Un pena que el film resulte insatisfactorio (al menos para quien escribe estas líneas), porque su visión de un futuro biotecnológico con un punto cronenbergiano tiene miga. Pero claro - la historia avanza lenta cual chorro de melaza y se agarra a un minimalismo puntuado con algún momento de violencia o riesgo. Lástima. De verdad - una ciencia ficción basada en hongos y plantas no es algo que se vea cada día, oigan. Otra vez será.