Si mal no recuerdo, creo que era el ínlcito Robert Mackee, reputado gurú del guion, quien decía que los mundos narrativos deberán de ser lmitados para tener un buen control de lo que se cuenta.

Y claro - aquí, en la serie de Loki, una extensión del MCU, el mundo narrativo se va de madre -- ya sabemos que el MCU Multiverse está en camino (habrá tres Spideys en una peli próxima de Dr. Stange, parece). Tiene sentido en términos comerciales y corporativos -- expandir el marvelverso. Más posibilidades. Más opciones.

Y más ramificaciones. Para mal. A estas alturas, todo resulta demasiado lioso - las normas de la historia han de ser expuestas con largos diálogos expositivos episodio a episodio - y la legibilidad es dudosa, así como cierta claridad narrativa. Y si - Tom está bien -- aunque Owen Wilson resulta más empatizable. Por otro lado, el material peca de Lindelofismo igual que Wandavision -- es un continuo "esperen, que se acabará aclarando" que no llega.
..
Además, su supuesto elemento bizarre es en realidad convencional -- esto opera de un modo altamente básico -- vaya usted aqui, consiga estao, X personaje busca venganza -- que se contrarrestan.

En fin. No sé qué pensar. Creo que es todo un embolado considerable para llegar a conclusiones simplistas y poner cimientos de la nueva fase del MCU.

Yo, la verdad, a estas alturas, entre esto y Black Widow, ya no tengo interés alguno.

O casi...

Se agradece que el cine patrio más reciente tenga menos complejos que nunca -- como aquí: drogas, tiros, violencias varias... y toque carpetovetónico.

Pero la cosa no termina de levantar el vuelo del todo, lo cual lleva una segunda mitad llena de lugares comunes y cierto abuso de manidos tropos, que deslucen sobremanera el material. También hay algunos actores sobreactuados, un tono dubitativo y un ritmo que decae en su segundo acto.

Una pena -- porque es un esfuerzo estimable. Pero tal vez necesitaba unas pasadas más en su guión. Tal vez.

Vaya por delante que un servidor no adora precisamente en arquetipo de la fría asesina - entre otras cosas, porque está más gastado que el tebeo y suele llevar a cansinos lugares comunes, que se agotan aún más cuando metemos el elemento soviético de por medio Llámelo Gorrión rojo o llámelo Hanna -- mismo cánido con desfasado collar de la Guerra Fría - carajo, Hollywood - basta ya de tirar del tema Cold War. No estamos en 1992.

Pero venga - Viuda Negra habemus - aunque no tenga otro sentido que el comercial. Ya sabemos todos cuál es el final del camino para Natasha. Así que lo de aquí makes no sense excepto porque le debía Disney una a Scarlett por los servicios prestados.

El resultado: desastroso. Aburre. Una drama familiar que quiere añadir gravitas a lo que no tiene específico. Un McGuffin tontorrón. Villanos de opereta. Una duración excesiva - de veras: STOP NOW CON LO DE QUE DURE TODO 130 MINUTOS, LEÑE - caídas de ritmo, una ScarJo comatosa por su desinterés y unos diálogos de humor chispeantemente oxidado.

Porque claro - en el fono, esto es infantil, se mire por donde se mire -- no por nada, la influencia del Gi Joe de Sommers se percibe otra vez en un largo de la MCU (sobre todo en sus secuencias de acción). Además, esto es trabajo de comité -- un guión mecánico, el manido CGI actioner de los últimos diez años, secuencias de acción de aseado gigantismo (hechas por algún David Leitch de la vida) y una puesta en escena general televisiva, propio de un guardia de tráfico. Aquí da igual si lo ha hecho una mujer o un hombre -- se hace solo, oigan.

Un largo cansino, que no entretiene, sin chispa, infantil y hecho por obligación. Se nota.

The Movie world acording to Disney, amigos.

Y esto lo pasan en cine. La monda.

Lo que aquí tenemos es un claro exponente de la CIFI made in USA pre-Star Wars -- una visión triste y pesimista de un futuro en el que hay comunas (un eco de la ápoca hippie) y violencia. No está mal, pero es un largo claramente europeizado (recuerden las influencias de los cineastas de la época), altamente seco, algo arrítmico y bastante desfasado en más un una aspecto. Una curiosidad para completistas del género y poco más.

Se han pringado Pratt y el director de la hilarante Lego Batman en un blockbuster CIFI de alto copete que ha acabado para plataformas. Y los resultados son...

Mediocres. No. Lo siguiente --

Empezando por la puesta en escena, sin personalidad (¿usa alguien contrapicados en Hollywood? Hello), una trama que se ve venir (literalmente - puedes intuir el rumbo del film en los primeros diez minutos). un forzado gravitas a la moda que le añade pesadez a una idea genérica, abusivos CGI´s - por Dios, basta de clónicas explosiones volumétricas y cansinos aliens de color gris -- de verdad -- BASTA). Tampoco ayuda la nula economía narrativa (casi dos horas y veinte minutos para ESTO -- un film que de ser más barato parecería algo conceptualmente cercano al direct-to-video de antaño).

Aparte de todo, hay redundancia (¿cuántas veces vemos a soldados rociando plomo en ráfagas aliens rugientes durante el metraje?) y un impostado mensaje familiar que no se cree ni el guionista, quien parece más interesado en pergeñar algo propio del videojuego más derivativo imaginable.

SUSPENSO. Como una catedral.

NOTA - En cuanto al tratamiento a la moda de corporación a la que le importa la "representación" (ja) y que es feminista (HAHAH) al colocar aparentemente a un 80 por ciento de mujeres al mando y cargo de lo que parece ser un cuerpo militar de élite, ni hablo. Es de guasa.

Hay un término que en EEUU usan para ficciones que se han pasado tres pueblos -- "jumping the shark" (parece ser que viene de un episodio de HAPPY DAYS en el que un personaje pasaba por encima de un escualo haciendo esquí acuático), un momento tan loco que rondaba lo paródico.

Y vaya: la saga torettiana ha saltado por encima del tiburón hace ya eones.

Por lo que, llegados a este punto, las aventuras de Dom y su merry band of misfits es esencialmente una suerte de Avengers sobre ruedas -- no sé si habrá un TCU (Toretto Cinematic Universe) -- pero casi. Lo de Hobbs and Shaw es Bucky and the winter soldier con ramalazos de Tango y Cash.

¿Y lo de aquí? Un despiporre con iguales partes de Winter Solder, GI JOE (sí, la de Sommers -- un largo del que mucho blockbuster ha bebido de manera calladita y puñetera) con stunts locas, McGuffins aún más locos, Quinjets Marvelianos, chistacos, flashbacks que hace retcon etcétera. Es raro que no salga nadie de Hydra por aquí -- pues la cosa a menudo sabe como un film de la MCU, pero con reggaeton y un poquiiiito menos de CGI.

En fin - se sabe a lo que se viene -- cambios de chaqueta dignos de Dragonball Z, locurones, chistacos, familia, gravitas de melodrama turco y excusas de todo pelaje para mantener en marcha una atracción ciclópea.

Dos puntos positivos - al imponente trabajo de segunda unidad cortando una ciudad tras otra, coordinando barrocos dislates a toda pastilla y el hecho de que un personaje haga una y otra vez una cuasi referencia meta a que no hay dios que acabe con ellos pese a que se metan en fregaos dignos de dejar lívido a Jack Slater. Algo es algo. Pero... caray -- el blockbuster made in Hollywood actual va cuesta abajo y sin frenos (pun intended).

Se supone que lo que aquí tenemos es una suerte de variación sobre el subgénero de "rapa and revenge" - paro claro - la creadora del mismo es milennial y se nota - flota por encima del material un aire hipermoderno, listillo, superficial y que lo ve todo con hipermoderno distanciamiento - mucha música, mucho momento cumbre, mucho efectismo y mucho postureo - esto no está muy lejos de lo que hace un Max Landis, por ejemplo.

Y luego está el cargante feminismo misándrico de cuarta ola - sí, ya sabemos que tooooodos los hombres (salvo tal vez un padre) son unos monstruos aprovechados -- desde el aliade feminista hasta los chulitos de uni -- y claro: eso lleva a lo que Bob McKee llamaría una trama didáctica - hay una tesis a demostrar, así que los elementos están encadenados a ella, lo cual lleva a momentos melodramáticos dudoso (Alfred Molina o la decana, por ejemplo), acabando todo con una suerte de master plan ejecutado por parte de la poco empatizable protagonista que lo vuelve todo una suerte de ejercicio de determinismo narrativo frustrante.

En fin. Un largo irritante. Lo de los Óscar es de traca. Y no - si no te gusta el film no es porque seas un patriarcal irreversible - es que el largometraje de Fennell es listillo y tosco a la vez.

Película recomendada para hacer una sesión doble con la también irónico-poochi-colorinchi-empoderade AVES DE PRESA. :)

Tenía yo curiosidad por ver el largo que nos ocupa, pues el corto en el que se basa - que cuenta las andanzas de un adolescente que se junta con un tipo que quiere usar fotos del chaval de manera discutible en redes sociales -estaba realmente bien.

¿Y el largo? Pues vaya -- tiene dos mitades bastante diferenciadas, que cambian incluso de todo. Y tal movimiento en la trama se acepta o no. También es cierto que hay cierta tensión de la trama, pero Montoya más su guionista Barrejón prefieren dejarlo todo más sutil, más de drama que de género -- y los resultados quedan en aceptables. El tono funciona, la escritura no se atasca (la primera mitad del acto tiene de hecho una economía narrativa admirable y nada morosa) -- pero le falta pegada.

Y sí - me consta que es un largo que no busca específicamente entretener. Es otra cosa -- pero la sensación en cierta parte del metraje es que queda ligeramente indefinido. En fin.

He de confesar que no soy un enorme fan de la primer entrega, pero venga - vamos: no hay tantos estrenos mainstream en sala, así que -- a verla vamos.

Y el resultado, para quien esto escribe es... vacío. Me recuerda a algo que mencionaba David Mamet sobre el cine comercial como porno: películas en las que la chicha ocupaba cada vez más y la trama menos. La trama es una excusa. Vienes a ver los polvazos, supongo. Según eso, aquí vienes a ver jumpscares y estar tenso.

Yo no, caray. Necesito que me cuenten algo. Y en ese aspecto -- arcos, temas, progresiones -- nanay de la china. La trama avanza tan poco que es extremadamente concebible una tercera entrega -- pero oigan - para narrar tan poco, mejor me haga una miniserie en un plataforma, señor John K.

Y luego están las pretensiones -- por mucho tempo lento, voces atenuadas y silenciosas miradas de neowestern que se meta aquí, lo cierto es que, en términos dramáticos, el film está más cerca de LOVE AND MONSTERS o un MONSTER HUNTER cualquiera (val, tal vez no tanto).

Por otro lado, tenemos un cine así - que a mí me cansa -- una copia de una copia, hipotecada a base de tropo, cosas ya vistas y homenajes a Spielberg.

Maldita sea. Se cansa uno, oyes. O tal vez me hago viejo. Todo es posible.

NOTA - menos mal que la cosa dura unos noventa minutos. Si se hubieran puesto en plan Zack Snyder, me hubiera dado un patatús.

Balagueró prueba con otro género y se lanza a dirigir un largometraje en inglés con atracos perfectos.

Y oye - hay algunas cosas buenas -- desde darle un aire español al material pese a diseñarse para ser internacional (oro de galeones españoles, mundiales de fútbol varios, una parte del cast española justificada por la trama), pasando por un sentido del momentum que deja con sensación de que la historia se mueve de forma uniformemente acelerada. También hay un guión escrito con escuadra y cartabón.

Pero - ay - nos les hemos visto todas a estas alturas. Y claro - hay tropos manidos, cosas que se ven venir, un cast que en parte necesita galgo de swag - pese a que se ve a Highmore cómodo y a Liam Cunningham disfrrutando de un papel con peso. También da gusto un Coronado malfollero y cabreado. Y parte del trabajo de cámara es de los estimable.

Sin embargo, donde aquí vamos, Hollywood ya viene. Con lo que, pese a su corrección, el material no destaca, no resulta extremadamente original y entretiene de manera moderada.

Un largo estimable por lo que intenta, aunque no esté a la altura de equivalentes estadounidense.

Lo cual no signfica que se malo. Simplemente es poco destacable,

Al turrón - Smith y compañía se bajan del tren, pero claro -- estamos en el XXI y una propiedad intelectual como esta no se aparca así como así -- y claro -- jóvenes actores con proyección al canto.

Y ojo - en cuanto a bichos, VFX o diseño, chapeau - pero la trama es de manual (AKA - previsible) la excentricidad de la trilogía anterior no existe y Hemsworth, pese a lo relajado que está, no basta. Y coño - el personaje de Tessa Thompson es una Rey Skywalker de la vida, una repelenta más lista que todos y más papista que el papa.

En fin - queda claro que sin los responsables de los filmes orginales, la cosa no funciona en realidad.

A la porra. Neuralícenme.

La verdad es que es de lo más estimable que alguien por estos lares se lanza a hacer un actioner al uso. Primeramente, porque es valiente. Y luego porque demuestra que el cine nacional (y la TV) son más descarados cada vez. Al fin y al cabe, parte del cine comercial es altamente técnica. Y si la gente hace los deberes, levantar algo aceptable en el apartado técnico es viable.

Pero claro - falla el guión. Y es una pena. Porque eso baja al film a la serie B on demand estadounidense al uso actual - pienso por ejemplo en ciertos productos hechos por Van Damme o Cage recientes. Tampoco ayuda que su actor protagonista tenga un carisma nulo y limitada capacidad interpretativa - un Jaenada pasado de rosca y un Mencheta villanesco se lo comen con patatas (lo cual hace que recuerde cierta dinámica a la que dicha pareja tenía en Rambo: Last Blood). Tampoco ayuda en demasía cierto elemento repetitivo en las peleas (hay cantidad, pero no una variedad estimable) o que el presupuesto haya sido de lo más ajustado.

En fin. Intento estimable. Pero supongo que se queda un tanto corto. Entre otras cosas, porque el tono de la pieza se toma demasiado en serio a sí mismo. Y que el largo dura casi dos horas, caray. Los creadores de NOBODY no han hecho ninguna de estas dos cosas y les ha quedado un largo de lo más saldo.

Lo peor: Su protagonista y la dispersión narrativa.
Loe mejor: un agresivo uso de la banda sonora y el duelo a espada grabado con cámara robotizada, en el que Benmayor se saca de la manga unas tomas de lo más vistoso.

Interesante pieza de género la que tenemos aquí -- donde su punto de partida sugiera una variación de EL ODIO, su desarrollo le lleva a uno mucho más a terrenos que recuerdan a 16 CALLES o el cine de David Ayer : lealtades que se ponen a prueba, decisiones morales, una compresión temporal notable, mucho peligro para los héroes y un nivel de tensión sostenida de manera continuada.

Por supuesto, el largo tiene sus pegas - algunos tropos ya vistos en más de un largo made in Hollywood (queda claro que los responsables del film quieren crear un largo con la tensión de un thriller policial digno del cine estadounidense... y lo logran) y hay algunas caídas de ritmo, así como alguna coincidencia, que resulta dramáticamente útil a la vez que tensa un poco la causalidad de lo que ocurre.

Pero vaya. Un trabajo solvente y contundente. Preveo que la pareja de directores responsables del largo no tardarán en dar el salto a Hollywood. Capacidad está claro que tienen.

Me gusta Ritchie. Y se ve que aquí no tenía puesto el corazón -- pese a la eficiencia visual, la claridad visual del material y cierto toque seco masculino típico de él en el material, queda claro que el material no está rodado de modo inspirado. Aparte, la trama es más sencilla de lo que intenta transmitir, con lo que la dislinealidad cuasi tarantiniana de la trama no aporta en demasía, amén de alargar un poco el metraje.

Pero vaya, que es un filme que se deja ver. Trabado de artesano, supongo. Se ve sin pegas y se olvida igualmente rápido. En cuanto a Guy, me huelo que su siguiente proyecto será más enjundioso -- todo pinta q que este ha sido el que le ayudará a costear el siguiente. Rn fin.

Mira que la idea tenía potencial, pero nada.

Porque el largo de Mateo Gil acaba siendo narrativamente moroso, cargantemente no lineal (los flashbacks cuasimalickianos, lejos de aportar, parecen al rato rémoras redundantes esteticistas), el protagonista es altamente pasivo hasta el punto de ser reactivo y no proactivo (algo venenoso para un material convencional y arquetípico, como los que el cineasta canario crea) y su desenlace, por tristón y bajonero, termina de hundir un largo que tal vez aspira a ser cifi seria, pero acaba pareciéndose más bien a algunos de los largos fantacientíficos setenteros más lentos, morosos y fallidos.

Lástima.

Lo que sigue es una crítica tan desordenada como abrupta, la verdad. Al turrón -

Es de suponer que Snyder, tal vez cansado de tanto tipo con capa, ha vuelto al género zombi, que le vio nacer como cineasta de largometrajes.

¿La diferencia? El Snyder de ahora no es el del inicio - el actual es más hiperbólico, desatado, autoconsciente y aficionado a seguir sus propias filias, lo cual le ha llevado a cosas como una inflada versión de Justice League de cuatro horas.

¿Y lo de aquí? Fatal, señora -- así, en modo suelto -- trabajo de cámara pésimo, lleno de una profundidad de foco tan fea como visualmente molesta (eh, Zack es su dire de foto here, cual Robert Rodríguez en su momento más vago). La BASO de Junkie XL es una serie de notas graves sin orden ni concierto, la economía narrativa es nula (casi dos horas y medio para algo que un Paul WS Anderson se cascaría en 100 minutos), un dibujo de personajes rozando lo nulo (al no haber empatía, que mueran te importa poco) y unos problemas tonales severos; el film se toma a menudo en serio, pero trata de meter escapismos humorísticos fallidos, que, aparte de no arrancar risas (vi el film en sala y -- nada) quedan incómodos, como un chistes contado por una persona asperger que se siente incómodo ante una audiencia -- aparte de eso, se abusa de tropos y parece mecánicamnete escrito. Es normal que tres personas hayan escrito esto... había que parchear la idea de Zack, una suerte de Rescate en NY mezclado con Fantasmas de Marte en Las Vegas..

En fin -- un desastre, coño. Juro que el mainstream made in USA está empeorando. O a lo mejor las plataformas bajo demanda, con sus laxos criterios de producción, lo están emporando todo.

Pero es que cómo está el percal, oigan...

Que me aspen si el largo que nos ocupa no lo ha hecho Sheridan de manera alimenticia - no se ve su atinada puesta en escena o su narrativa alérgica a obvios diálogos expostivos.

Lo que tenemos a cambio, está muy lejos de los neowesterns que este autor defiende. No. Más bien se encuentra en terrenos cercanos a los de ciertos actioner noventeros como MÁXIMO RIESGO, aunque en versión femenina, con villanos evidentes, traumas impostados (el personaje de la Jolie carece de hondura) y una trama bastante vacía, de una puerilidad bastante alta.

Así no, Sheridan. Ensucias tu expediente.

El dire de HARDCORE HENRY y el guionista de los tres JOHN WICK hechos hasta ahora se juntan con el actor de BETTER CALL SAUL Para hacer un largometraje de acción. Y el resultado es...

Realmente entretenido.

Y es que el material no reinventa la rueda, pero evita ser derivativo con habilidad. El tempo es adecuado (con un metraje ajustado, un primer acto que no se atropella y unas escenas sin acción que dejan respirar las tortas) con un cast de lo más animado (qué gusto ver a gente como Chris Lloyd haciendo lo que hace). El director también demuestra buen gusto, la selección musical acierta... todo bastante intachable, caray. Lo que el largo se plantea, lo logra. Y es entretenernos. Que no es poco, oigan.

Ah - en cuenta a la maña que se da el guionista para dar un aire misterioso a su héroe, da gusto. También, al igual que en la saga Wick, el worldbuilding se logra con una economía narrativa que el nuevo MORTAL KOMBAT para sí hubiera deseado, señoras y señores.

Fuck. Mira que a mí me gustaba Cogen aratos - pero claro: con tanto estar junto a Scorsese y otra gente de relumbrón, supongo que algo se le ha pegado. LO MALO.

Y claro - donde antes era mala leche de AQUÍ-CAE-TODO-DIOS, pues lo que hay es corrección política. El film es un "Trump y asociados malos, malos, malos" que ya ha envejecido - Con Donald fuera de la Casa Blanca - el valor del film se desvanece. Aparte de haber perdido mordiente - el humor zafio es torpe, la agenda política es de traca (anda que el giro feminista a la moda del cierre no se las trae) y... el pueblo americano sale... bastante bien parado. Me explico - más allá del cabreo lógico de la que se monta en el film en al mítin, la gente real con la que Borat se encuentra resulta de lo más comprensiva. Incluso los hillbilies supuestamente despreciables con los que el personaje trata aceptan todas sus afrentas y burradas con la calma de quien acepta a una cultura que no entiende de manera altamente civilizada, oigan.

En fin - una chufa murciana. Sacha Baron Cohen ha perdido toda su gracia para un servidor.

Un buen film para ver junto con la secuela igualmente políticamente correcta de EL PRÍNCIPE DE ZAMUNDA.

Bueno, aquí anda la saga MK en cine una vez más. ¿Saldo? Decente. Pese a que gran parte del largo es un viaje del héroe claramente pensado para poner un sólido cimiento de worldbuilding que dará paso a secuelas, pues la cosa se sostiene. Entre otras cosas, porque la violencia esperada hace acto de presencia bastantes veces, también por un respecto casi reverencial a muchas cosas (en la era del CGI potente y los filmes con fan service, se puede ser literal adaptando hasta alcanzar niveles de fantasía dignos del anime a menudo - como en la reciente peli de Kong y Gojira, por ejemplo) que da lo de promete. Eso sí - hay casi cierto exceso de gravitas (que ayuda a compensar el personaje de Kano) y un héroe - Cole Young - sacado e la manga narrativa.

Pero el resto de lo que hay, más o menos, es convincente. Al fin y al cabo, se adapta un videojuego. No se le pueden pedir peras al olmo. Yo, por mi parte, tengo más cariño la jacarandosa versión noventera. ero siendo justos - aquí hay más poderes, mejor lore y fatalites. Y eso no está mal.