Cuando vi anunciada esta película, pensé lo que todo el mundo pensó: "Qué listo que es Joseph Gordon-Levitt, que su primera película que hace es él de protagonista como un adicto al porno y Scarlett Johansson como su novia". Después de verla, me doy cuenta de que eso es sólo una pequeña parte, y aunque la Johansson tiene una parte en la película, no es el más importante.

No sabría si calificarla de comedia, porque más que reirte sonríes y las cosas no están en el sitio clásico de una comedia romántica. Ésa es una de sus cosas buenas, que no es la típica comedia romántica. Tiene personalidad propia y muy fuerte y gamberra. No se corta con el vocabulario y ver a Jon con sus amigos es muy gracioso.

A algunos se les puede hacer muy repetitivo el montaje, pero es la intención. Jon tiene una rutina muy marcada y la intenta mantener siempre, por eso cuando difiere, se nota tanto. La utilización de la música también es importante, aunque debería haber sido un poco mejor escogida.

Gordon-Levitt hace un muy buen papel y no es un personaje tan plano como podría parecer al principio. Sorprendente, original y agradable esta primera obra de Levitt.

No hay más que ver que "El llanero solitario" es el intento de Disney de repetir el éxito "Piratas del Caribe". Desgraciadamente, les ha salido mal, con un Gore Verbinski muy poco inspirado, o quizás demasiado presionado por la major.

Armie Hammer es el protagonista de esta cinta de aventuras, aunque es Johnny Depp quien se lleva la gran parte de su protagonismo. Hammer no es capaz de sostener ese peso y Depp no saca su virtuosismo a relucir. Por lo menos, no estamos ante un Sparrow desvirtuado. Helena Bonham Carter está para salir en el cartel, porque su aportación es mínima. William Ficthner sí que se ha ganado el sueldo, con un villano creíble y tenebroso.

Aparte de aburrida y falta de chispa, "El llanero solitario" es larga, demasiado, para este género. Lo único bueno de esto es que los últimos veinte minutos son los mejores de toda la película.

"Grease" tiene ese algo que convierte a ciertas películas en clásicos por los que no pasa el tiempo. Su remasterización en Blu-Ray también ha ayudado a mantener el mito vivo, que por cierto es de gran calidad el vídeo (el sonido, menos).

La exageración es la clave de este musical totalmente paródico. Cuenta una historia tan típica como el flirteo entre un chico y una chica y la introduce en un universo de extremos, extremos muy graciosos.

A esto le añades unas canciones que todavía mucha gente canta y tienes un éxito asegurado. Es simple, pero muy efectiva.

Cuando la primera entrega de una saga queda genial, ya puedes empezar a temblar, porque el éxito la derribará. Esta quinta película de "Die Hard" es la viva prueba de que Hollywood consume todo hasta los cimientos hasta dejarlo irreconocible.

"Un buen día para morir" no es una mala película de acción, tiene sus momentos totalmente espectaculares y algunos planos y ángulos de cámara que dejan impresionado. Por lo demás, deja mucho que desear.

El mayor problema que Bruce Willis ya no es John McClane, ese héroe casi anónimo que arriesga su vida hasta el final. A partir de ahí, "Die Hard" ha perdido toda la gracia que tenía.

Todavía estoy flipando con la película. Llamadme bicho raro, pero me ha parecido cojonuda. Están las películas de acción con un guión trabajado y están las películas de acción con un guión que hace aguas, ésta es de las segundas, pero es que lo hacen tan cojonudamente Chu que ni te paras a pensar lo del guión.

Este hombre hizo el documental de Justin Bieber y ahora nos suelta esto, cual bomba atómica sin avisar. Parece ser que lo del baile era un tapadera, que en verdad a Chu lo que le mola es dar de leches a todo el que salga en pantalla.

La historia está bien estructurada, con tres partes paralelas que al final se juntan. En cada una hay un personaje clave que carga con el peso, y es que a cada cual mejor. Dwayne Johnson está en el mejor momento de su carrera como actor, Ray Park lo hace genial dentro del traje de Storm Shadow y Byung-hun da unas leches que ni veas.

Me da igual que a partir de ahora me señalen por la calle, pero esto es una película de acción en condiciones, a pesar de que muchos renieguen de los efectos especiales y del CG.

Walter Hill es un hombre de la vieja escuela, de la acción de los 80 y los 90, y eso se nota en "Una bala en la cabeza". Aunque Sly esté más demacrado que nunca, parece incluso joven dentro del incomparable marco en el que le ha introducido Hill.

Al igual que el título, la película entera es directa y sin complicaciones, básica pero sólida y eficaz. Un asesino cabreado, un policía forzado a colaborar, un empresario corrupto hasta la médula, un tipo duro que se parece a Conan, etc.

Todos los elementos están en posición y Hill los junta como él sólo sabe. Ese toque clásico desde la silla del director es lo que hace tan atractiva esta película. Además, la pareja Stallone-Momoa impone en pantalla, genial los dos.

Con el buen gusto que me habái dejado la primera parte, va "Venganza 2" y decepciona. Promete mucho nada más empezar, ya que consigue imprimir ese ritmo implacable gracias al montaje y la música. Sabes qué es lo que va a pasar, por eso estás aún más intrigado y nervioso.

Sin embargo, cuando comienza la acción, la película de Olivier Megaton va perdiendo fuelle. Para empezar, las secuencias de acción están grabadas de mala manera, con un plano para cada movimiento que sólo consigue marear e impedir ver algo al espectador.

Además, Liam Neeson pierde algo de protagonismo en detrimento de su hija, Maggie Grace, que tiene un papel más importante en esta secuela. Menos mal que Famke Janssen está ahí para alegrarnos un poco.

Gru sigue siendo el villano más buenazo del cine de animación. Lo mejor de esta segunda parte es que han sabido aprovechar lo bueno de la primera y seguir por ese camino. La historia, dentro de lo predecible del género, es interesante y divertida. Se aprovecha aún más la fuerza de las pequeñas y, cómo no, de los minions, que son una de la mejor parte de toda la película. Lucy, el nuevo personaje, es suficientemente consistente para estar con Gru en pantalla sin llegar a quitarle protagonismo.

Quizás no es la película de animación más divertida ni la más original, pero se pasa un muy buen rato entre palomitas.

Nunca pensé que el trío Snyder-Nolan-Goyer me fuera a decepcionar, pero ese día ha llegado con "El hombre de acero". Este reinicio de Superman, aunque tiene una visión realista y actual tan necesaria hoy en día para los superhéroes, también es muy aburrido.

Henry Cavill es, físicamente, un gran Superman pero poco más. La culpa no es toda suya, puesto que el personaje carece de interés alguno. Supongo que será cosa de que da la sensación que es un tipo indestructible del que no merece la pena preocuparse. Más de lo mismo es el villano, el general Zod, que le falta carisma por los cuatro costados. Por último, Lois Lane tiene una base buena, como una mujer independiente, inteligente y terca, pero se termina convirtiendo en una adolescente que moja las bragas por Superman y está en todos los lados donde está él.

Lo mejor de la película es la factura técnica, donde se nota la labor de Zach Snyder, con esa marca "digital" que imprime a la mayoría de sus trabajos. Los combates dejan con la boca abierta y dejan claro la escala de una lucha entre dos kryptonianos.

Una película sobre la caza de "el hombre más buscado del mundo" hecha por los Estados Unidos de América. Cualquiera que pretenda encontrar aquí conspiraciones sobre el 11-S o la muerte de Bin Laden va mal encaminado. La visión de la película está clara desde el principio, aunque Bigelow ha sabido aportar oscuridad a unos hechos que seguramente otros hubieran contado de una manera más 'light'.

Las casi dos horas y media se hacen cortas. Los acontecimientos se suceden con total fluidez en un arco de diez años de trabajo. Comienza pisando fuerte y dejando claras las intenciones con las torturas de la CIA. El desprecio a los musulmanes es algo que está presente en todo el metraje, pero no es algo que nos quiera imponer la directora, sino simplemente nos lo hace patente, con ese estilo cuasi-documental del que hace gala.

Además de Bigelow, esta película tiene otro nombre de mujer que destaca por encima de todo. Jessica Chastain hace un papel brillante. Su evolución es patente a lo largo del film y va ganando presencia conforme pasa el tiempo. Su personaje pasa de ser una recién llegada horrorizada por lo que está viendo a una mujer fuerte y terca con un objetivo muy claro: capturar a Bin Laden. Chastain enamora en cada una de las escenas en la que aparece, y eso es la mayoría de la película.

Valoro mucho el afán de Jason Statham por no encasillarse dentro del cine de acción y querer buscar nuevos papeles diferentes y más profundos, dice mucho de él, sin duda. El problema es cuando quizás es que simplemente no vale para eso.

La primera obra de Steven Knight cuenta la histora de un vagabundo que se enriquece de repente y su relación con una monja algo falta de fe (aunque no lo tengo muy claro tampoco). Los dos personajes protagonistas son planos y sin sustancia, y tampoco hay nada entre ellos, ni química ni nada, que llegue a interesar en algún momento.

Espero que Statham encuentre su medida pronto, porque no sé si aguantaré mucho tiempo viendo estos bodrios como fan del actor que soy.

Tom Cruise se vuelve a poner en la piel de un agente, aunque algo diferente a su icónico Ethan Hunt. Cruise le sabe dar a Jack Reacher personalidad propia, sin demasiada profundidad pero suficiente fuerza para destacar en la pantalla.

La historia te mantiene enganchado y la clave es su sencillez. McQuarrie no optó por hacer algo grande y ambicioso, sino mantener un perfil bajo y entretener mediante un guión que funciona muy bien. Cruise sólo se queda pequeño cuando aparece a la vez con Robert Duvall, un simpático personaje.

No sabía muy bien qué esperar de "El último desafío", la vuelta de Schwarzenneger a la pantalla grande. Me daba miedo, pero al final resulta que no ha sido tan malo.

La primera película del coreano Kim Ji-woon producida en los Estados Unidos de América no tiene mucha complicaciones. Lo que importa es que entretiene y en ningún momento he mirado el reloj. No es que tenga mucha chicha, pero lo dicho, se deja ver.

Una película de acción estándar, con Arnold pegando más tiros que leches (está mayor y eso) y Noriega haciendo de mexicano en un coche muy rápido.

"The IT Crowd" es una comedia inglesa de dos informáticos y una chica que dirige el departamento de informática y no tiene ni idea de ordenadores (ni siquiera sabe qué significa IT). A partir de estos tres personajes, y algunos más que también se traen lo suyo, la serie nos presenta situaciones de todo tipo, a cada cual más surrealista y divertida.

Richard Ayoade y Chris O'Dowd son los amos de la pantalla. La única pega es que la serie se acabó sin un final real (se canceló) y que no hay tantos chistes frikis como cabría esperar del planteamineto.

Desde que empezaron a rodar sus primeros cortos, ya pensaba que Alfonso Sánchez y Alberto López eran dos pedazos de humoristas. "El mundo es nuestro" no hace más que confirmarme ese pensamiento y admirarlos aún más.

Lo primero que hay que tener en cuenta es la precaria situación económica a la que se enfrentaban, que tuvieron que tirar de financiación colectiva (crowdfunding) para conseguir un presupuesto más o menos decente. El resultado final, sin duda, no es proporcional a los recursos que tenían, y eso lo hace aún más elogioso.

"El mundo es nuestro" es una comedia descarada llena de verdades como puños. Hacía mucho que no veía una película que en cada diálogo veía un golpe a alguna parte corrupta de esta sociedad. Para los personajes secundarios se tira de tópicos, pero todo eso muy bien llevado.

La película apenas cuenta con tres escenarios y, aún así, tiene un ritmo brillante y no aburre en ningún momento. Se me ha pasado la hora y media en diez minutos. Alberto López es un estupendo actor, al igual que su compañero, Alfonso Sánchez, quien, además, se ha encargado de producir, escribir y dirigir. Un trabajo excelente en todos los aspectos.

Risas y denuncian dentro de un mismo paquete, envuelto en ese arte 'andalú'. Un aplauso para estos chavales.

Me sorprende que no haya habido más gente intentando aprovechar el momento de la muerte de Bin Laden para realizar este tipo de películas. Pero me ha sorprendido más aún que esta TV-movie tiene una calidad más que decente.

"Código Gerónimo" cuenta cómo fue la operación para encontrar y preparar el ataque contra Bin Laden, el terrorista más conocido mundialmente y número uno en la lista de objetivos que eliminar de EEUU.

La película tiene un ritmo encomiable y a cualquiera que le guste el mundillo militar disfrutará viendo cómo se preparó todo el operativo. Los personajes no son nada del otro mundo y hay intentos de insuflarles algo de sentimientos, que acaba en fallido.

Evidentemente, muchos rechazarán la peli por ser una americanada ultra-patriótica, pero de esos siempre hay.

Me da pena tener que empezar esta crítica con una justificación, pero tengo ganas de autojustificarme. Entiendo que la gente escuche "Fast & Furious" y se le erice el pelo y haga el símbolo de la cruz con los dedos y grite 'Va de retro, Satanas', eso no quita con que haya gente (poca, rara, incluso despreciable si queréis) que nos guste. La saga ha evolucionado de tal manera que se ha convertido en un auténtico referente del cine de acción y de la adrenalina.

Justin Lin sabía que la séptima no sería suya, así que fue a por todas. En veinte minutos consigue presentar la situación de todo el grupo, reunirlos y plantear el problema de la película. A partir de aquí, Lin mete todos los componentes indispensables en la cocktelera y empieza a agitar. Carreras a velocidad de vértigo, coches de infarto, peleas alucinante (Gina Carano sobresale aquí), explosiones por doquier y saltos entre vehículos, que parece que se ha convertido en un fetiche para Lin.

El director nos da acción para parar un tren (o un avión), por eso en un momento particular tenemos cierta sensación de aburrimiento. Por lo menos, sirve para remarcar el concepto de 'familia', que en esta entrega queda mejor plasmado que nunca.

En cuanto a actores, Dwayne Johnson es aún más frío, implacable y golpea más fuerte que nunca. Su personaje no puede pedir otra cosa. Carano aporta su experiencia profesional fuera del cine y Michelle Rodríguez le planta cara con su experiencia profesional dentro del cine. Luke Evans es un villano ideal a la vez que estreotipado y plano.

Mención especial a la banda sonora (a cargo del español Lucas Vidal). No podría ser otra que electrónica y es la más potente y rotunda que he escuchado.

No sabría decir si "Furious 6" es mejor que "Fast Five", pero es una pasada y deja con la boca abierta a cualquier fan de la acción de calidad. Hablando de dejar con la boca abierta, esa escena post-créditos que enlaza con la séptima hizo que toda la sala rompiera a aplaudir.

Supongo que soy igual de predecible que esta película, pero me parece buena y muy entretenida. Dominic Sena reúne un casting modesto, pero con algunas estrellas potentes, como Nicolas Cage, Angelina Jolie (de rubia) o Robert Duvall.

La película se desarrolla con buen ritmo y cualquiera al que le guste los robos disfrutará con ella. También tiene su dosis de velocidad y de acción y una buena galería de coches deportivos y de lujo.

Dentro del género que tanto produce Bruckheimmer, "60 segundos" es una película divertida y amena de ver.

La excepción a la regla. La oveja negra. El niño díscolo. Ése soy yo. Aunque suene a blasfemia para muchos, me parece que Watanabe está sobrevalorado, tanto por "Cowboy Bebop" como por ésta última, "Samurai Champloo".

Para empezar, son prácticamente iguales en estructura. Después, la historia principal, la búsqueda del samurai de los girasoles, es aburrida. Algunos capítulos son divertidos y solucionan ese problema. Los personajes no me parecen nada del otro mundo, todos dentro de los estereotipos manganime de toda la vida.

Con esto no digo que "Samurai Champloo" sea una basura, pero es que no es tan rematadamente buena como la gente la pinta.

Iba pensando que "Amor y otras drogas" iba a ser otra comedia romántica más con la que echar unas risas y olvidarla más tarde. El componente cómico está ahí, pero Edward Zwick va más allá de hacer reir, quiere contar una historia de amor en condiciones.

Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway hacen muy buenos papeles, a pesar de que los personajes son bastante tópicos. Es sobre todo Hathaway en sus momentos más dramáticos donde se ve las grandes dotes de la actriz.

No llega a una calidad sobresaliente, pero "Amor y otras drogas" es divertida y también profundiza en el tema de las relaciones (tanto sexuales como románticas).

Pequeña reflexión chorra final: El título en inglés tiene mucho más sentido ya que "Drugs" se refiere tanto a drogas como a medicamentos, que es a lo que se dedica el protagonista, a vender medicamentos.