Estupideces una detrás de otra:

- El inicio. La chorrada que se inventan para justificar que Michael siga vivo es una basura de proporciones infinitas. Que al que le cortaron la cabeza en la anterior era otro, dicen, al que Michael había vestido como él. Un pobre imbécil que al parecer la inteligencia no le daba para quitarse la máscara, que se comportaba como el asesino sin sentido, que reaccionaba cuando lo llamaban Michael, que no paraba de intentar ir a por Laurie… De coña.

- La escena del manicomio con la Laurie internada, que sin embargo tiene preparada una trampa en el tejado para Michael. ¿Cómo? A saber.

- Michael entregando el cuchillo a un cualquiera del manicomio. Le faltó firmarlo.

- Una de las chicas rompiendo un vaso gritando.

- El momento donde a la chica le están dando indicaciones mediante mensajes al móvil, le ponen “No grites”, y la tía va y grita al leerlo jajaja.

- Cuando uno de los idiotas estos se pone a regañar a Michael como si fuese su empleado. Lo humilla, lo insulta y le señala donde está la puerta para que se largue y deje de molestar. Michael coge y se va, como buen perrito obediente. Patético.

- Cuando otro de los necios de la casa se pone a bailar con cuchillos delante de Michael, alentándolo para que se acerque, que quiere rajarlo.

- El vacilador definitivo, el de las patadas voladoras. Le mete bien de hostias al tontito Mike, lo desprecia, hace chistes de mierda a su costa, y encima tenemos que soportar que sea el subnormal este el que se carga al enmascarado. Incluso se pone a hacer bromitas con su cadáver. Es para arrancarse los ojos.

La historia intenta colar que Michael Myers es una suerte de “Hijo de Rosemary”, un niño que encarna el mal, nacido al cobijo de una secta pagana druida que usa a Michael como brazo ejecutor de sus sacrificios humanos. Cada vez que el símbolo de una runa ancestral aparece en el cielo en la noche de Halloween, es día de faena, y Michael se enfunda su mono de trabajo, se pone su máscara y agarra un cuchillo, listo para la matanza. Que su objetivo principal sean miembros de su familia se debe a que matarlos a ellos le da inmortalidad a los miembros de la secta y a él mismo, o algo así. La secta, por su parte, rinde culto a Samhain y está por todas partes, su líder es el director del psiquiátrico donde Michael estaba internado, que también se desvela como la extraña figura con sombrero de la anterior entrega. La vecina, antigua niñera de Michael, también está en el ajo.

La sobrina de Michael la secuestra y mantiene cautiva la secta, y se supone que alguien del propio grupo la embaraza, no quedando claro si para que el niño sea un nuevo mal o el sacrificio definitivo (la propia película se contradice en ese punto). Por otra parte el otro niño que aparece por ahí, pariente de la familia Strode, es un potencial candidato a asesino del culto, otro nuevo mal, por eso escucha voces. Cualquiera de las dos subtramas no llega a ninguna parte.

Buenas drogas se debió meter el tal Daniel Farrands para idear toda esa tontería jajaja. Pocas veces se encuentra un guion tan disparatado. El embrollo fue tal que en la siguiente entrega hubo que hacer borrón y cuenta nueva.

El desenlace da a entender que el Dr. Loomis, cansado, decide quedarse con Michael para morir. La cámara enfoca la máscara del asesino y una calabaza, mientras se escuchan los gritos del doctor de fondo. Aunque la escena es un poco abrupta y la muerte sucede fuera de cámara porque el actor ya había fallecido, me parece un aceptable final para el personaje.

Vale, vamos a echar un ojo a todo el conjunto. La historia es sencilla, unos científicos que buscan un organismo revolucionario en el hielo descubren que pueden agilizar su trabajo con la contaminación que la mina del pueblo vierte en el terreno, por tanto hacen un trato para aumentar esa contaminación y, obviamente, cubrirlo del ojo público. La novia de uno de los científicos descubre la trama, y los científicos la asesinan. El típico policía corrupto se encarga del cuerpo. Las mujeres de la limpieza descubren el asesinato, montan una especie de mafia femenina nativa vengadora y se cargan a los científicos obligándolos a caminar desnudos en la noche polar.
Bien, la verdad es que de por sí suena un poco ridículo, pero podría dar el pego. Explica que mueran los niños en el pueblo, que los animales se suiciden y que la gente en general esté medio loca y vea cosas. Ahora bien, vamos a hacer las preguntas correctas:

¿Cómo llega la lengua de la muerta a la Estación?
Respuesta: la pone ahí el fantasma de la propia muerta. No es broma, es la única explicación y la que la serie deja caer. Las señoras de la limpieza es imposible que la dejen porque nunca tienen acceso al cadáver, los científicos no son, porque no le arrancan la lengua, y el policía corrupto tampoco, porque eso no tendría ningún sentido. Por tanto la puso ahí un fantasma.

¿Por qué los científicos mueren todos juntos gritando, se muerden a sí mismos, se arrancan los ojos, les revientan los tímpanos, etc?
Respuesta: lo hizo un fantasma. El mismo fantasma de antes para ser exactos. No es broma, es lo que la serie nos dice, las señoras los sueltan en la nieve para que el fantasma haga su veredicto y se vengue o los deje vivir.

¿Cómo llegó el teléfono de la víctima al tráiler?
De verdad que no intento mofarme, pero no se me ocurre otra explicación más que la del fantasma. El novio suponemos que no es tan subnormal de dejar esa prueba ahí sin sentido, y el policía tampoco. Tiene que ser el fantasma otra vez.

¿Cómo es que Otis, el vagabundo ese de las cuevas, tuvo los mismos síntomas que los muertos?
Respuesta: Ni puta idea. ¿Vería al fantasma? La historia de ese tío no tiene ningún sentido.

¿Qué significa el oso polar? ¿Por qué le falta un ojo?
Respuesta: Es cosa de otro fantasma, esta vez del fantasma del hijo muerto de la detective, que tenía un oso polar de peluche y ahora le da por comunicarse de esa forma. O eso o la tal Issa López vio ‘Perdidos’ y pensó que lo de poner un oso polar entre los misterios iba a quedar bien.

¿A qué vienen las naranjas?
Más fantasmas, esta vez la madre de la otra detective. Esto es un festival de espectros

¿A qué viene la espiral?
A nada. Relleno. Además contradice su significado de la primera temporada.

¿Cómo es posible que entren en la cueva laberíntica en medio de la nada y salgan en la Estación andando solo 2 minutos?
Pues no sé… Cosa de fantasmas.

¿Cómo funciona lo de congelarse en el ártico?
No me queda muy claro. Uno de los científicos sobrevive después de 2 días desnudo ahí fuera. Los otros mueren. La detective se cae al agua en medio de la tormenta y sobrevive. El científico que quedaba vivo se muere en 15 minutos ahí fuera. Supongo que es el fantasma el que decide quien vive o muere.

¿En serio un ejército mafioso de mujeres de la limpieza?
Sí. Y viven todas en la misma casa. Y además sus asesinatos son justos, así que son buena gente.

¿Se suicida Navarro?
Pues eso nos dan a entender. Pero tranquilos, vuelve en forma de fantasma.

¿El suicidio es algo bueno?
Pues según esta serie, sí. El mensaje está claro: si la vida te resulta dura, muérete. Únete a la sociedad de las almas.

¿De verdad ese era el fantasma del padre de Rust bailando?
Sí, para nuestra desgracia.

- De primeras te cuelan que Michael se tiró a un río para sobrevivir, y fue a dar a la choza de un ermitaño con el cual se pasó viviendo un año entero. No es broma, así empieza la película. Vaya puta tela.

- La sobrina no iba a ser menos, y lleva un año internada en un psiquiátrico para niños. Pero reescriben la historia y te dicen que en realidad no mató a su madre adoptiva, fue una puñaladita de nada, y no era consciente de ello, fue Michael que la controlaba telepáticamente. ¿Están de puta coña? Pues parece que no. Increíble.

- Al parecer entre los dos hay una conexión mental y la niña puede ver lo que hace Michael de vez en cuando. Perfecto. Estamos en el país de los despropósitos donde todo vale. Lo capto.

- Mientras Michael va por ahí matando a todos menos a la que quiere matar, nos cuelan eternas subtramas de mierda de personajes secundarios a cual más bochornoso, desde un dúo cómico de policías paletos a una joven a la que no le impide salir de fiesta saber que un asesino la persigue.

- He perdido la cuenta de las veces que utilizan el recurso de que el de la careta no es Michael, sino un retrasado disfrazado como él. En serio, lo repiten hasta la saciedad.

- Michael, que pretende asesinar a su sobrina una vez más porque se aburre, se pone a intentar atropellarla con un coche en medio de un bosque. La escena es especialmente ridícula.

- Un ejército de policías le tiende una trampa a Michael en la casa destartalada que le gusta, usando a la niña de cebo. Acto seguido se van todos, sudando del tema. Todos, 200 personas que había allí se largan a otra parte porque sí, dejando a la cría sola con el viejo chocho de Loomis. ¿Qué puede salir mal?

- Llega Michael inesperadamente y conduce a la niña al ático, donde tiene montada su particular sala del terror, con cadáveres varios colocados para dar ambiente y un ataúd infantil preparado para la niña. ¿Cómo estaba eso ahí? ¿Es que la policía ni se molestó en registrar la casa? Pues eso parece. No se molestó en quedarse para capturar a Michael, ya ves tú lo que le importaba el contenido de la casa.

- Allí tío y sobrina se emocionan en un momento familiar muy bonito que provoca ganas de ahorcarse.

- El Dr. Loomis, que aparece y desparece a conveniencia del guion, regresa y consigue, al fin, capturar a Michael, para luego dispararle dardos tranquilizantes y darle unos golpes con un tablón. Estamos de coña. Más de una década queriendo matarlo y me viene con esas. Patético.

- El final casa perfectamente con la imbecilidad del ambiente. Un final estrafalario en el cual un misterioso personaje entra en comisaria matando a todos para soltar al asesino, y dejar así el terreno preparado para una nueva entrega de estupideces.

- La primera chorrada viene nada más empezar, intentando hacernos creer que no vimos a Michael arder hasta los huesos en la segunda entrega. Todo lo contrario, sobrevivió sin problemas. Lo mismo va para el Dr. Loomis, al cual encontrarse en el centro de la explosión le causó poco más que una quemadura en la cara y una cojera.

- No hay mejor idea que trasladar el día anterior a Halloween al asesino en serie con un historial de fugas y asesinatos en masa el día de Halloween. ¿Esperar a noviembre? Eso es de cobardes.

- Buena la de llevar a la niña, objetivo principal de Michael, a la escuela, porque “es el sitio más seguro”. El único edificio en el cual salta la alarma al forzar la puerta (a balazos) y en el que no hay nadie. El más seguro, sin duda, pues en cualquier otro puto sitio no sería tan seguro que Michael te encontrase.

- La palma se la lleva sin duda la escena de Michael trepando al coche al final. ¿Dónde coño estaba? ¿Agarrado debajo? ¿Pegado a la tracción? ¿Se había hecho invisible? ¿Se teletransporta? Vamos no me jodas, hay que currarse un poco las cosas, el que sea un slasher no significa que haya que asesinar la coherencia.

- Para compensar el desaguisado, la película cierra con una escena impactante, que sirve de homenaje a la primera película y a la vez funciona como el dibujo de un círculo de maldad. Ese final tiene un sentido cósmico, pues el mal no muere, se perpetúa. Aparte esconde un giro argumental no tan evidente: Michael no buscaba a su sobrina para asesinarla, sino para “pasarle” la maldad. Por eso había sobrevivido todos estos años. Un final perturbador.

- Primero, el final de la anterior, tal y como yo lo entiendo, es sobrenatural. Myers es el mal que toma esa forma para asesinar, y una vez derrotado, es el mal que está en todas partes, respirando, esperando otra oportunidad. Por tanto continuar la historia aquella misma noche no tiene sentido, estás jodiendo esa idea y convirtiendo a Myers en un asesino mucho más común, más terrenal.

- Para terminar de cargarse el personaje, deciden darle una motivación a sus crímenes: Laurie es su hermana y por eso la busca para matarla. ¿¿?? Eso no tiene coherencia alguna. Para empezar es algo que se sacan de la manga con toda la desvergüenza del mundo; segundo que no explica nada, Michael no estaba obsesionado con Laurie, iba acechando y matando por ahí a los jóvenes de Haddonfield con los que se cruzaba y Laurie era uno de ellos; y tercero, ya me contarás entonces por qué pierde el tiempo en asesinar al resto si su objetivo es ella.

- Lamentable a la par que descacharrante la muerte del joven de 17 años con una máscara como la de Michael, al pobre lo atropella la policía y lo estampa a lo bestia contra una furgoneta, explota todo y se quema vivo. ¡Qué innecesario! Encima son todos tan imbéciles que se creen que es el verdadero Michael, en fin. Esa escena ha envejecido muy mal, pero son risas.

- El noviete de Laurie da toda la pena. Se resbala con la sangre y se queda inconsciente, se mete en el coche y se duerme encima de la bocina… ¡Qué vergüenza!

- ¿Por qué Michael escribe “Samhain” con sangre en la pared y luego nos dicen algo sobre realizar sacrificios? Desconcertante, a saber a qué venía eso.