En la línea de la factoría Disney en lo que a largometrajes se refiere.

Una entretenida y entrañable comedia familiar, que no da de si ni más ni menos de lo que uno se puede esperar.

Sorprendentemente se inspira en un hecho real. Sin embargo el argumento es vacío, y lo único que llena en el espectador, y ya es algo, es una hora y media larga de su tiempo.

Apasionante viaje por la Gran Antilla hacia las raíces, de las cuales el protagonista no sabe prácticamente nada, ya que fue alejado de ellas muy niño.

Frente a lo que pueda parecer por el título, en el que se nombra a una de las más conocidas deidades afrocubanas, la película no se centra para nada en las creencias Yoruba llevadas de la mano de los esclavos traídos desde África a las islas por los colonizadores españoles, aunque estas creencias se muestran como parte importante de la cultura que el protagonista está conociendo.

Es destacable el hecho de que el protagonista llegue a renegar del pueblo que le vio nacer, debido a una serie de desgracias que le vienen sucediendo y a las que su pueblo está acostumbrado, y que sin embargo, no cese en su empeño de ir en busca de su madre, aunque a veces sean sus amigos en la isla los que le hagan recapacitar y continuar con lo que empezó.

El desconocimiento siempre invita a la imaginación. Esto es lo que se nos muestra en esta estupenda película. Además vemos como en algunos lugares, el feudalismo, en la figura del cacique, llegó incluso a las tierras de ultramar.

Imanol representa un excelente papel de padre preocupado por que su hijo se sienta orgulloso de él, pues su hijo le tiene sólo a él. Esta película está ambientada en un valle venezolano, pero bien podía haberse desarrollado en un cortijo cualquiera de un valle perdido de España, o un rancho alejado de la costa en cualquier otro país latino.

La interpretación del muchacho también es digna de elogio.

Es una película altamente recomendable y llena de sentimientos.

En esta película se muestran al detalle las conciencias de los personajes, y el debate interno en el que tanto el sacerdote como el protagonista se ven inmersos. Un intenso debate entre los sentimientos y los ideales.

Esto se quedaría en nada si no fuese por las interpretaciones, que dotan a la película de un realismo que sólo el hecho de que la fidelidad a los ideales llegue a tal extremo, hace a los personajes en cierto modo increibles.

La búsqueda del pasado te puede llevar a encontrarte con tu futuro. Esta película nos lo muestra de forma sencilla y con unos personajes llenos de emotividad. La historia brilla por su realismo, ayudado en gran medida por la buena interpretación por parte del protagonista.

Nunca imaginé que de un drama como el ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial se pudiese hacer una comedia de este calibre, llena de ingenio, y con ese toque de tristeza siempre presente por lo duro de la época y del hecho de que estés obligado a abandonar tu casa.

Recuerda por su intención a la coetánea película, pero ya todo un clásico, de Benigni, "La Vida es Bella". Un título éste que le habría venido también como anillo al dedo a "El Tren de la Vida". Y es un hecho que las situaciones más difíciles de la vida se pueden afrontar con la mejor de las sonrisas, sobre todo si se aliñan con un toque de esta entrañable locura y el maravilloso ingenio de unos valientes que no tienen nada que perder.

Un guión sin desperdicio con personajes para todos los gustos.

Excelente documental sobre la guerrilla anti-franquista que actuaba desde los montes y que era apoyada por los campesinos hasta la muerte.

Un homenaje a los olvidados conscientemente por un régimen temeroso de la revolución. Hasta la muerte de Francisco Franco, la historia la escribieron los vencedores, en este documental la escriben los vencidos. Vencidos que por otro lado fueron los valientes defensores de los ideales de una parte importante de la nación.

Corcuera tiene la suerte de contar con los protagonistas de la historia, con esto consigue mostrar los sentimientos y las heridas de estos valientes.

Una de tantas historias basadas en lo que nos cuenta La Biblia. En este caso, la película nos muestra el lado humano de la Virgen María dándole a Jesús un papel secundario en esta historia.
Mostrándonos el sufrimiento y las alegrías de una madre, y también la confusión producida en su prometido cuando descubre que María queda encinta sin pecado por obra del Espíritu Santo.

Muy buena interpretación por parte de Yaël Abecassis, aunque pierde un poco con el doblaje.

Como defecto podemos decir que es muy extensa para estar pensada para la televisión.

En la película vemos como una aldeana que en su día no permitió que e practicaran la ablación a su hija, acoge en su casa a unas cuantas niñas apoyándose en su derecho de protección. Esta mujer lucha hasta la saciedad para impedir la mutilación de estas niñas, prácticamente todo el pueblo está en contra de ella, sobre todo los hombres, que en una sociedad predominantemente machista por tradición ven en esto una sublevación de la mujer. La película es una critica a la sociedad machista que todavía pervive en muchos países en vías de desarrollo y que los hombres quieren mantener valiéndose de la ocultación de la información a base de tratar a los medios como una mala influencia.

A nivel artístico nos encontramos ante un buen guión, una buena historia bien contada.
Por poner alguna pega podemos hablar de algunos intérpretes secundarios que dan muestra de carecer de experiencia interpretativa, pero que aún así no defienden mal sus personajes.

Excelente historia sobre los abusos cometidos por parte de la Iglesia Católica a comienzos del Siglo XVI. Estos abusos consistían en la "venta del perdón divino" mediante indulgencias admitidas y deseadas por un pueblo manipulado a través de la deformación de la información llevada a cabo por una Iglesia gobernada por un Pontífice ebrio de poder que como tantos habían abandonado las verdaderas consignas del la moral cristiana, en pos de mostrar al mundo su "grandeza" con la construcción de la Basílica de San Pedro.

Un sólo hombre fue capaz de cambiar esto en Alemania, sin más arma que la pluma, el papel y la imprenta, y no solo eso, también plantó, en mi opinión, la semilla para que la Iglesia Católica posterior al Cisma fuera más tolerante.

En lo referente a la película nos encontramos con una interpretación impresionante por parte de Fiennes, que es capaz mostrar de forma estremecedora su debate espiritual. El guión además no tiene desperdicio. También cabe destacar el uso del movimiento en la cámara para expresar la confusión del protagonista en momentos límite y realzar este debate interno.

La película muestra de forma excepcional, aunque algo lenta, la historia de este pequeño país del sudeste asiático en los tiempos de la ocupación japonesa desde el punto de vista de un titiritero que desde pequeño vivió trabajando entre marionetas, y lo que es mejor, contada por él mismo, lo cual le da a la película un toque de documental, sin perder ni un ápice de su trama argumental.

Si, la famosa distancia entre el capitalismo y el comunismo en el caribe, distancia que nunca es suficiente para olvidar un país ni para que un país te olvide si has sabido dejar huella, sobre todo si es un país como Cuba que se encuentra dividido entre estos dos mundos. Interesante historia de uno de tantos exilios.

Por parte de Andy García vemos una gran interpretación, como no podía ser menos, ya que el papel le va como anillo al dedo, no en vano su historia, o más bien la de su padre, es parecida a la de este gran músico. Además, como buen cubano, García también hace sus pinitos con la música, como hemos podido observar en alguna actuación en los Grammy.

Por decir algo positivo podemos hablar de que parodia, aunque de forma demasiado exagerada, la cantidad de estupideces que puede hacer un hombre por una mujer.

Las interpretaciones y el montaje no son malos, pero la película resulta demasiado irreal y en muchos momentos ridícula.

Entretenida película que narra una sola historia en contraste con dos momentos diferentes, el de la dictadura militar en Argentina en los setenta y el de mediados de los ochenta en uno de tantos casos de exilio.

La interpretación de Valeria Bertuccelli es excepcional, y la de Ingrid Rubio es también muy buena, sobre todo por su impecable acento porteño, aunque impresiona más la de Valeria, quizá porque Ingrid tiene el peso de la experiencia. Aún así me perecen las dos estupendas.

En cuanto a la dirección y el guión, son buenos, sobre todo teniendo en cuenta que es el primer largometraje de Julia Solomonoff en ambos campos, y cuya participación más destacada en cine es la de asistente de dirección en "Diarios de Motocicleta".
Hace un buen trabajo entrelazando el pasado y el presente, pero si no sabes algo de la película o de la historia reciente de Argentina, tardas en situarla cronológicamente.

Una vez más el cine argentino demuestra que hay géneros en los que puede competir prácticamente en igualdad de condiciones con el cine hollywoodiense.

Como digo en el título, este es el equivalente argentino a los "Road & Teen Movies" estadounidenses, y como todos ellos, salvo alguna rara excepción, no es una buena película.

Sin embargo, a pesar de sus deficiencias en el guión y en la historia, no es tan vacía como la mayoría de sus homólogas norteamericanas. Y es que dejando a un lado sus defectos, se ve que es una película con buenas intenciones a la hora de transmitir mensajes de amistad, sueños, compañerismo y superación. No es una mala película para niños y adolescentes, aunque en ocasiones resulta superficial y estos mensajes que pretende transmitir se quedan en el camino.

Esta película muestra como el fútbol, más mundial que nunca, llega a conocerse hasta en el más remoto confín de La Tierra aunque apenas haya comunicación con el exterior, este lugar es el Tíbet, ¿hay acaso un lugar más alto al que el fútbol haya podido llegar?.

Está basada en hechos reales, está bien rodada y resulta muy agradable de ver. No brilla por sus interpretaciones, pero la historia que cuenta te hace acercarte a la ilusión de los jóvenes monjes, que en el exilio, todavía cuentan con ganas e ilusiones de ver ese deporte tan famoso en "las naciones civilizadas", en el que hay una pelea entre dos naciones por una pelota.

Una historia hermosa y conmovedora.

Es una película que se recrea en los paisajes, a veces demasiado. Cuenta la vida de un pueblo casi desierto, y se ve contagiada por la parsimonia de sus habitantes. Para mi gusto es demasiado lenta y extensa, hasta el punto de que en algunos momentos resulta aburrida.

En cualquier caso, es una bonita visión de la vida en un pueblo perdido, y en el que se observa la llegada de un hotel con más detalle que cualquier cambio político en la nación o fuera de ella.

Enternecedora película sobre la vida de dos hombres hechos y derechos, o no tanto, que en mucho tiempo no han salido de las cuatro paredes de una institución, y que se enfrentan, a su manera, con la ayuda de un asistente social y de su queridísimo Gobierno Noruego, a la ardua tarea de cruzar la calle por si mismos para comprar en el supermercado sin morir en el intento. Visto así es inevitable acordarse de la famosa película de Farrelly, aunque "Elling" la supera con creces a pesar de no contar con un actor del caché de Jim Carrey, además esta película no se queda ahí, profundiza mucho más en la vida de sus personajes que són más que simples cómicos.

Peter Naess hace un gran trabajo con la película, tanto, que te hace comprender cada uno de los gestos de los dos personajes por muy incomprensibles que sean desde el punto de vista de una persona a la que pudiésemos llamar "mentalmente sana". Esto, con una amistad entre los protagonistas que ya quisieran muchos hermanos para sí, y los toques de humor sin tópicos que tiene la película, hacen de "Elling" una película tierna, graciosa, interesante e incluso romántica al mismo tiempo, cosa que es difícil ver todo junto en el cine actual.

Esta película muestra una visión extraordinaria de la resurreción, que da un toque de "realismo" y se aparta un poco de lo que es el género puro de la ciencia-ficción. El impacto social causado por una oleada de resucitados podría ser impresionante.

En mi opinión, esta originalidad no está del todo aprovechada por el director, y se le podría haber sacado algo más de jugo. Pero no deja de ser una buena película que vuelve en cierto modo ridícula la idea de los muertos vivientes hambrientos de carne humana.

Cuenta la historia de Sebastián, joven indígena afincado en la ciudad, que vuelve a su comunidad en tiempos difíciles para Bolivia, debido a la guerra civil a la que dio lugar un golpe de estado fascista. Esto nos lo muestra Sanjines, en su mayoría en la lengua indígena, con todo lujo de detalles en lo referido a las costumbres del pueblo indígena boliviano, y desde el punto de vista de este joven dividido entre dos mundos y sin un verdadero sitio en ninguno de ellos.