6 Críticas de los usuarios

Una madre primeriza, comienza a obsesionarse por el cuidado y la seguridad de su hijo recién nacido, comportándose como una perturbada y desquiciándose a las primeras de cambio. Con esta premisa se desarrolla una trama confusa y que no lleva a ningún lado. Es una pena que esta gran actriz, aparte de sensual y bellísima, se involucre en bodrios como el que aquí nos ocupa. El tal Isaac Web que firma la película y que no tengo el gusto, se hace un lio de padre y señor mío con esta historia, que la verdad sea dicha, tampoco tiene mucho donde rascar.

Madre totalmente trastornada nos muestra todo aquello que no se debe hacer ni sentir por un bebé. Pretende asustar pero se queda ahí, en un simple intento. Del papel de su marido mejor ni hablar. Es triste ver lo bajo que ha caido la Shue. El verdadero título traducido literalmente sería El Primogénito, pero por una vez Obsesión Maternal se ajusta casi mejor a esta paranoia de film, pues vale que la maternidad no es fácil pero esta historia se asemeja más a un disgusto por ver como la vida deja de ser la que era con un trastorno sicológico agudo postparto, que hace creer a la protagonista que es una mala madre.

Vi este film en su emisión por televisión. Le di una oportunidad por su protagonista (Elisabeth Shue se prodiga muy poco y no sé bien por qué). La actriz da vida a una madre primeriza que se angustia porque cree que no sabe o no puede cuidar bien de su hija recién nacida... la depresión postparto es bastante frecuente (aunque es un tema algo tabú en nuestra sociedad aún, ya que se supone que una madre debe estar "feliz" siempre al tener un hijo)... en esta película, se va más allá y se refleja la existencia de una psicosis postparto (enfermedad que también puede producirse tras dar a luz y de la que tampoco se suele dar información).
Dicho lo cual, el film muestra muy bien este trastorno mental en la reciente madre, la caída en picado de su psique, las paranoias, las alucinaciones...
Me parece estupendo que una película refleje la realidad de este trastorno mental (que por ser triste no deja de existir) y el ambiente creado y la actuación de Shue dan veracidad al conjunto.

Muy buena. Un ejemplo de lo que el cine de suspenso y de terror debería ser.
La recomiendo porque entre otras cosas indaga en una patología real: la psicosis postparto.
Es evidente que el guionista investigó (bien) dicha patología antes de ponerse a escribir la historia (es lo que yo mismo hago antes de escribir un guión).
Las actuaciones, contenidas, trasmiten claramente la angustia que sienten los personajes principales.
La música merece un capítulo aparte. Acompaña de forma perfecta cada escena logrando crear una atmósfera inquietante.
Una película de miedo, que no necesita de golpes bajos para conmover al espectador.
La confusión de esa madre (que podría resumirse en las últimas frases que pronuncia en la película) permite que empatizemos con ella, a pesar de las cosas que podrá hacer.
Cuántas veces mas estaremos confundidos en esta vida?

Comienza esta olvidable película con una cabecera bastante espectral, donde vemos a dos bailarinas "nupciales" sobre un escenario en penumbras, danzando al ritmo de una balada nana a medio camino entre preciosa y fantasmagórica. Elizabeth Shue encarna a una madre cañón embarazada que tiene un temor patológico a los ratones. Vive en una casa ideal de colorines, y todo parece discurrir por el sano camino de la felicidad conyugal. Pronto somos testigos de cómo los nervios de Laura (Elizabeth Shue) la mantienen en un estado permanente de espanto.

La muerte de su pequeño y zascandil perrito blanco la llevan a un disgusto colosal y entonces parece que la película arrancará finalmente, que algo está a punto de acaecer. Esta madre embarazada está cada vez más angustiada, atribulada, incapaz de ser feliz. Entra en escena una especie de niñera con aspecto de "vampiresa" inmortal de las películas de la época de Peter Lorre. No hay más que verla para colegir que no es trigo limpio.

Al marido de Laura apenas se le ve el pelo. La película definitivamente es lenta, casposa, por mucho que Laura borde su interpretación de chiflada trastornada y que su maternidad sea más un calvario que una bendición. Tiene su gracia el momento en que Elizabeth Shue se nos muestra toda sexy, con su precioso conjunto de cama blanco enfundando un cuchillo de los que se usan para trinchar el cordero.

Acompaña todo el tiempo una musiquilla de lo más inquietante, y escenas como la de la muñeca fondona y calva que aparece todo el tiempo fuera de casa. En algún momento, la cinta de Isaac Webb parece querer dirigirnos hacia los páramos esotéricos de la magia negra, pero ahí queda todo, atorado. Ya no hay duda de que la madre obsesionada tiene algo averiado en la sesera y sus pesadillas y visiones son de órdago. Magnífica interpretación, eso sí, hasta el momentazo final con una siniestra revelación, que por otro lado, tampoco es especialmente sorprendente...
VÍCTOR VIRGÓS. ESCRITOR
WWW.EL-HOTEL-DE-LAS-ALMAS-PERDIDAS.BLOGSPOT.COM

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: FLOJA.
Es una película de sobremesa que se mueve entre el drama y el suspense. Creo que el problema radica en la especulación de cada cual a la hora de enfrentarse a esa indefinición. Está claro que como película de miedo hace aguas, y también en cuanto al suspense light que ofrece. En su conjunto no es una obra despreciable, y el tema del trauma postparto tiene su interés, pero el cine debe ser algo más que tratar un tema social ignorado: debe distraer. Y si no lo hace es a causa de su ritmo moroso hasta la saciedad, a pesar de que la duración está sobre la hora y media. Uno no puede dejar de pensar que si hubiera tenido el ritmo adecuado, entonces la película le hubiera durado a Isaac Webb algo así como una hora. Y es que la historia está plagada de escenas de relleno, de esas que aportan poco a la historia, y que están metidas con calzador con el fin de crear algo de misterio en una historia que no da mucho de sí en este aspecto. Podría aquí relacionar una serie de buenos títulos que abordan temas sociales y que han sido dignas obras de suspense, tales como lo fue la celebrada "Coma" en su momento, pero no es el caso.