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Voto de branhunter:
8
6,8
2.804
Drama
Crónica neoyorquina de la dura década de los 30, durante la cual numerosos artistas -como Orson Wells o Diego Rivera-, miembros de la alta burguesía y obreros se aliaron para luchar contra la censura y en defensa de la libertad de expresión, en una revolución cultural sin precedentes. (FILMAFFINITY)
8 de abril de 2008
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Abajo el telón' o 'Cradle will rock' es uno de los mayores, por cantidad de buenos actores por metro cuadrado, y mejores trabajos realizados en los últimos años por el cine estadounidense y otro gran trabajo en la dirección del nada reconocido pero brillante (ahi está también 'Pena de muerte'), tanto por su corto trabajo de director como por sus inclinaciones abiertamente izquierdistas, Tim Robbins, quien además es uno de los mejores actores del cine estadounidense actual (brillantísimo en Mystic River, imponente en la Guerra de los Mundos, siempre correcto como en Pena de Muerte o Misión a Marte...).
La película es una historia 'casi real' de las vivencias del Grupo de Teatro Federal de los años 1930 en Estados Unidos, acosado por las sospechas de socialismo en una sociedad cada vez más paranóica, a la vez que contemporizadora en sus élites con los regímenes fascistas. Pinceladas aquí y allá nos describen con energía y notable precisión los entresijos de esos años y las vicisitudes del oficio de actor, y todo ello envuelto en una ambiente musical inolvidable. Sensacionales también las microhistorias de Bill Murray y otros, que nos introducen un conjunto de microtramas, en el espíritu de hacer de la experiencia individual el retrato de una época.
Consejo: No os la perdais, es lo mejor de Tim Robbins.
La película es una historia 'casi real' de las vivencias del Grupo de Teatro Federal de los años 1930 en Estados Unidos, acosado por las sospechas de socialismo en una sociedad cada vez más paranóica, a la vez que contemporizadora en sus élites con los regímenes fascistas. Pinceladas aquí y allá nos describen con energía y notable precisión los entresijos de esos años y las vicisitudes del oficio de actor, y todo ello envuelto en una ambiente musical inolvidable. Sensacionales también las microhistorias de Bill Murray y otros, que nos introducen un conjunto de microtramas, en el espíritu de hacer de la experiencia individual el retrato de una época.
Consejo: No os la perdais, es lo mejor de Tim Robbins.