Esta película no es ni una cosa ni otra. No es de Batman, porque es de Superman. Ni es de Superman, porque a veces parece un personaje de relleno. Cuando Marvel empezó su camino, sabía que iba a ser muy largo, y de hecho, ahí reside su mérito. Películas con sus héroes en solitario, pero siempre una referencia o guiño a películas futuras o pasadas, que nos permitió crear un vínculo especial con cada uno de ellos. La fórmula funcionó. Creando más y más ganas de ver el culmen de cada fase, todos juntos (Vengadores).
Pues bien, aquí es donde DC cometió ERRORES...
Primero, nos quiere crear un universo compartido, a base de obligarnos a comerlo por la fuerza (como si fueramos niñ@s pequeños) y claro, no funciona.
Segundo, como no hay margen para hacer películas de ellos en solitario, pues eso les llevaría años... Tememos el ¡ATAJO!, y no es ni más ni menos que meter personajes que pueden ser importantes más adelante, pero en vez de hacerlo espaciado... ¡Los meten a capón! como cuando tres queréis entrar por una puerta a la vez. Con el resultado aplicado a esta película. Conclusiones: Batman desaprovechado, Superman desaprovechado. Salvo las partes en las que aparece Batman, que tiene carisma. Comprobarlo.