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Drama. Intriga
Un estudiante armado perpetra una matanza en un instituto de un barrio residencial de Conneticutt en la que arrincona a dos amigas en el baño y mata a una de ellas. 15 años más tarde, Diana, la superviviente, lleva una aparentemente feliz existencia al lado de su marido e hija, pero a medida que se acerca el aniversario de la tragedia su perfecta vida amenaza con irse al traste. (FILMAFFINITY)
1 de noviembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con el pretexto de un trauma nunca superado, la película ofrece una perfecta introspección psicológica en la vida de Diana (Uma Thurman), tratada con tanta respeto a la condición humana que bien pudiera tratarse de su vida, o de la mía.
Tras un comienzo inesperado, la confrontación entre la deriva emocional de una vida adulta, cansada y abatida -que se había presumido plena durante la juventud- y la adolescencia tardía (que vislumbra un mundo nuevo y desconocido, motor de la ilusión por el porvenir frente a la apatía por lo vivido hasta la pubertad) inquieta tanto o más que la trama principal o las desasosegantes y sin embargo poéticas escenas que jalonan la película.
Poéticas.
Si, “poesía” puede ser el término que mejor defina el ritmo narrativo de esta obra, que nos transporta con calma de una a otra época de la existencia de todo ser humano a través de los ojos de sus dos protagonistas, encarnadas por cuatro actrices que, al igual que los secundarios, brindan unas bien dirigidas interpretaciones (sobrias, comedidas y verosímiles) que dotan de credibilidad a la película, sustentada -por otro lado- por un buen guión, un refinado gusto por la imagen, una paciencia narrativa necesaria, unos diálogos convincentes y una banda sonora más que adecuada.
Tanto y tan buen cine presenta, sin embargo, dos “peros” importantes. Los veremos en los spoilers.
Tras un comienzo inesperado, la confrontación entre la deriva emocional de una vida adulta, cansada y abatida -que se había presumido plena durante la juventud- y la adolescencia tardía (que vislumbra un mundo nuevo y desconocido, motor de la ilusión por el porvenir frente a la apatía por lo vivido hasta la pubertad) inquieta tanto o más que la trama principal o las desasosegantes y sin embargo poéticas escenas que jalonan la película.
Poéticas.
Si, “poesía” puede ser el término que mejor defina el ritmo narrativo de esta obra, que nos transporta con calma de una a otra época de la existencia de todo ser humano a través de los ojos de sus dos protagonistas, encarnadas por cuatro actrices que, al igual que los secundarios, brindan unas bien dirigidas interpretaciones (sobrias, comedidas y verosímiles) que dotan de credibilidad a la película, sustentada -por otro lado- por un buen guión, un refinado gusto por la imagen, una paciencia narrativa necesaria, unos diálogos convincentes y una banda sonora más que adecuada.
Tanto y tan buen cine presenta, sin embargo, dos “peros” importantes. Los veremos en los spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
SPOILER 1.- La culpa interior que atenaza a la Diana en edad adulta se debe a un aborto voluntario practicado durante su juventud. La exagerada rotación de su atormentada personalidad en torno a este hecho podría resultar molesta si no fuera porque puedes obviarla a poco que te lo propongas.
SPOILER 2.- Apostaría todas mis entradas de un año de cine a que ningún espectador esperaba que el filme acabara en el momento en que lo hizo. Un final inesperado -no por el giro que presenta, sino precisamente porque no aparenta tener giro alguno- te deja sumido en la confusión mientras vez desfilar los títulos de crédito con la misma calma con que Diana, en su juventud, vio transcurrir -efectivamente- la vida ante sus ojos. Pero no sólo la vida pasada, como habría cabido esperar del tópico, sino su apuesta por una vida futura, la que pudo haber sido y no fue porque [OJO: SPOILER BRUTAL] cayó segada a los pies de unas letrinas cuando murió tiroteada en su adolescencia por uno de sus compañeros de la High School.
Le doy una alta nota, pese a la aparente confusión de su final -abonado a un guiño paranormal que resta coherencia al conjunto- porque borda el perfil psicológico de sus personajes, ofrecidos como sendos regalos a quien los quiera desentrañar.
SPOILER 2.- Apostaría todas mis entradas de un año de cine a que ningún espectador esperaba que el filme acabara en el momento en que lo hizo. Un final inesperado -no por el giro que presenta, sino precisamente porque no aparenta tener giro alguno- te deja sumido en la confusión mientras vez desfilar los títulos de crédito con la misma calma con que Diana, en su juventud, vio transcurrir -efectivamente- la vida ante sus ojos. Pero no sólo la vida pasada, como habría cabido esperar del tópico, sino su apuesta por una vida futura, la que pudo haber sido y no fue porque [OJO: SPOILER BRUTAL] cayó segada a los pies de unas letrinas cuando murió tiroteada en su adolescencia por uno de sus compañeros de la High School.
Le doy una alta nota, pese a la aparente confusión de su final -abonado a un guiño paranormal que resta coherencia al conjunto- porque borda el perfil psicológico de sus personajes, ofrecidos como sendos regalos a quien los quiera desentrañar.