Llegué a esta película gracias a una entrevista al gran Enrique Urbizu en la que, respondiendo a la pregunta de qué thrillers relativamente actuales le habían impresionado, el director y guionista vasco hizo referencia a esta joyita coreana.
spoiler:
Dando una vuelta de tuerca a todo lo que habíamos visto antes en los thrillers convencionales, Bong Joon-ho parece estirar un chicle hasta que se rompe ante la imposibilidad de continuar estirando más. La ruptura coincide con la ausencia de culpables. Con ese túnel oscuro y alargado en el que la cámara retrocede dejando, a la entrada, a los dos detectives, empapados a partes iguales de lluvia y de desesperación.