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Voto de East:
4
4,6
1.947
Acción. Aventuras
Película de acción basada en la conocida línea de juguetes G.I. Joe. Este spin-off se centra en la historia de los orígenes de Snake Eyes (Henry Golding), el ninja silencioso siempre vestido de negro y del que no se conoce el rostro, y cómo intenta convertirse en miembro del clan Arashikage. Junto a él conoceremos otros personajes como La baronesa (Úrsula Corberó) y su archienemigo Storm Shadow (Andrew Koji).
13 de agosto de 2021
18 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película sin emoción, fría y aséptica. Las múltiples escenas de acción, las luchas, carecen de intensidad por más estéticas que resulten, están rodadas sin alma ni pasión. Tampoco siguen los cánones de las películas de artes marciales, dónde además de la venganza cuenta la pericia, el honor, el anhelo por ser el mejor. Aquí todos son muy buenos cuando luchan contra figurantes (nunca mejor dicho), pero cuando pelean entre ellos parece que juegan a hacer tablas en lugar de intentar acabar a toda costa con su enemigo (spoilers), bailarines de salón antes que temibles guerreros luchando a vida o muerte.
También las relaciones entre los protagonistas son light, sin apenas emociones, casi tan frías cuando se llevan bien como cuando se supone que se odian.
En cuanto al aspecto moral o filosófico, la defensa de los valores tradicionales de los clanes japoneses, las enseñanzas marciales o de superación, también resulta de lo más simple, aunque ahí al menos lo han intentado.
Para colmo meten con calzador a varios personajes femeninos sin otorgarle la más mínima profundidad, sin concederles un segundo más en pantalla del estrictamente necesario (a veces ni eso), incluso un poco a contracorriente culturalmente. Un toque feminista tan gratuito como innecesario.
En definitiva, bien rodada técnicamente, con algunos planos cenitales notables, con peleas bien coreografiadas, con una excelente fotografía, resulta incluso agradable a la vista, meritoria por momentos, pero transmite muy poco ya desde el guión, con una dirección flemática y roma, impropia de una cinta de artes marciales. Hay más mala leche, más nervio, en algunas disputas por un juguete entre niños de 10 años.
Una lástima, sobre todo teniendo en cuenta que este director tiene algunas películas más que dignas, como la muy curiosa e interesante "Más allá del tiempo" y "El Capitán".
También las relaciones entre los protagonistas son light, sin apenas emociones, casi tan frías cuando se llevan bien como cuando se supone que se odian.
En cuanto al aspecto moral o filosófico, la defensa de los valores tradicionales de los clanes japoneses, las enseñanzas marciales o de superación, también resulta de lo más simple, aunque ahí al menos lo han intentado.
Para colmo meten con calzador a varios personajes femeninos sin otorgarle la más mínima profundidad, sin concederles un segundo más en pantalla del estrictamente necesario (a veces ni eso), incluso un poco a contracorriente culturalmente. Un toque feminista tan gratuito como innecesario.
En definitiva, bien rodada técnicamente, con algunos planos cenitales notables, con peleas bien coreografiadas, con una excelente fotografía, resulta incluso agradable a la vista, meritoria por momentos, pero transmite muy poco ya desde el guión, con una dirección flemática y roma, impropia de una cinta de artes marciales. Hay más mala leche, más nervio, en algunas disputas por un juguete entre niños de 10 años.
Una lástima, sobre todo teniendo en cuenta que este director tiene algunas películas más que dignas, como la muy curiosa e interesante "Más allá del tiempo" y "El Capitán".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hay dos peleas entre los personajes que luchan por hacerse con el control de la familia japonesa, pero el que gana no muestra ninguna necesidad real de matar a quien se supone que desea eliminar a toda costa. Tampoco el que pierde siente demasiada vergüenza o algo que se le parezca, a lo máximo que llega es a cabrearse un poco y a seguir como si nada hubiera pasado, como si en lugar de haber perdido una lucha a vida o muerte hubiera perdido una partida de cartas.
El protagonista, que lo único que pretende es encontrar al asesino de su padre, resulta que al final lucha en el mismo bando que la mujer que ordenó su muerte sin dedicarle siquiera una mirada de desaprobación, como si el odio que llevaba acumulado durante toda su vida se hubiera evaporado de repente. Hay hijos con más odio hacia sus padres por no llevarlos un domingo al cine que en cualquier personaje que desfila por la pantalla, protagonista incluido.
En cuanto al malo carece de la más mínima entidad, llegando a ser irrisorio en las secuencias finales, dónde más se nota la falta de fuste de la cinta.
El protagonista, que lo único que pretende es encontrar al asesino de su padre, resulta que al final lucha en el mismo bando que la mujer que ordenó su muerte sin dedicarle siquiera una mirada de desaprobación, como si el odio que llevaba acumulado durante toda su vida se hubiera evaporado de repente. Hay hijos con más odio hacia sus padres por no llevarlos un domingo al cine que en cualquier personaje que desfila por la pantalla, protagonista incluido.
En cuanto al malo carece de la más mínima entidad, llegando a ser irrisorio en las secuencias finales, dónde más se nota la falta de fuste de la cinta.