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Voto de Kalikatres:
2
25 de febrero de 2018
43 de 79 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo voy a dejar claro desde el principio. Le doy un dos porque la factura técnica, a pesar de estar más vista que el culo de Kim Kardashian y andar algo apolillada, es correcta, el ritmo narrativo es bueno y se deja ver bastante bien, pero no me puedo tragar un guión tan terriblemente tramposo y torpe, ni el cachondeo con los puntos de vista ni la falta de respeto con el espectador, que viene a decir lo siguiente: ¿te interesa la historia que te estoy contando? Pues que sepas que a mí no, que te la estoy metiendo doblada. No sé cuándo la industria y toda una legión de espectadores despistados o maleducados cinematográficamente va a comprender que sin historia no hay nada y sin coherencia no hay historia. Claro que, teniendo en mente éxitos como el del Edisodio VIII de Star Wars, compruebo que, como cada vez hay más tonto suelto, más gato por liebre nos dan. Y el precio del cine y de las plataformas subiendo, señores. Supongo que en eso consiste la estrategia, fabricar un montón de zombies cinematográficos para que el esfuerzo de creación exigido sea menor cada vez y así se pueda dar rienda suelta a la producción de bodrios en cadena. No puedo seguir mucho más sin entrar en spoilers, aunque tampoco es que haga falta hacer spoilers. A la película se le ve el cartón desde las primeras escenas, tanto por la ambientación imitativa como por la forma forzada de estructurar la historia, presta a escamotearte información cada vez que le conviene. ¿Original esta película? Ay, criaturitas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Uno no puede ser tan tonto de ser español, imitar desde el principio la ambientación, el punto de partida y la narrativa de Los Otros y resolver la trama presuntamente sorprendente con el mismo twist de… ¡tachán!... Los Otros. No sé puede ser más cretino. Por eso, sobre lo de que esta película es original no me voy ni a pronunciar. Cada vez me convenzo más de que hay peña por aquí que solo ha visto tres películas en su vida, y todas de Bruce Lee. De hecho, todavía hay algún incauto que dice que este final es apabullante e inesperado, supongo que a los que les haya pasmado este último giro serán los mismos que con treinta añazos todavía no se explican el truco de que su tío les robe la nariz metiéndose el dedo pulgar entre el corazón y el índice, porque si no, no se explica, oiga. Lo único que puede tener de sorprendente el final es que la película te lo está negando todo el rato con trampas y con mentiras inverosímiles. Hace trampas a tutiplén, y no de las de Hitchcock, no, de las de trilero de la Gran Vía con los vasos más trucados que la moto de un cani.
- El numerito del loco con múltiples personalidades dejó de tener gracia hace mucho tiempo, suele dar pie a desenlaces decepcionantes y guiones tramposos como este, el espectador siente que le han estafado. Por eso Shyamalan en Múltiple, a pesar de no poder resistirse a un artefacto trucado de esta clase, le da un giro en otra dirección.
- Todas las trampas de la película las voy a resumir en una: Vale que el personaje puede estar más trastornado que Leonardo Dantés, pero el espectador no. Y sin embargo, vemos al hermano bajando por la chimenea para recuperar la caja y enfrentarse con el padre, no a él, por mucho que veamos luego la herida en el costado en los dos. Vemos también al hermano pequeño mirándose en el espejo con una sábana de fantasma y a la chica siendo tocada por la mano del padre (LO VEMOS NOSOTROS, Y NOSOTROS NO TENEMOS PERSONALIDADES MÚLTIPLES, LO VE EL ESPECTADOR). De esas hay unas cuantas que solo sirven para despistar de forma ilegítima.
- Cuando el protagonista se va con la bicicleta a hacer la compra, vemos cómo la hermana y el pequeño le siguen con un mapa, paso por paso, ajenos a él y a mucha distancia (ÉL QUE ES EL QUE LOS VE, NO NOSOTROS, INSISTO, Y ÉL NO ESTÁ EN LA CASA). Como digo, si uno repasa la película se encuentra con más de estas, es tonto seguir.
Sí, ya sé que alguna voz amable dirá: bueno, es que todo lo imagina él. Por esa regla de tres puede imaginarse que es Napoleón y que todos viven en Waterloo, como Puigdemont. Pero eso no es un criterio narrativo, ni es serio, señores. Claro que así puede sorprender: si nos ponemos así, podría ser que fuera el sueño de un astronauta soñado a su vez por un perro. Además de que, a ver si nos centramos: o ve a todos sus hermanos o se hace pasar por ellos, ¿no? Porque es que el asunto en general es como el coño de la Bernarda.
En fin, que se utiliza siempre este mismo mecanismo de confusión cuando al guionista o al director no le interesa contar la historia, sino tomarte el pelo y salirse de la coherencia interna para epatar . Y aún así, el final sigue siendo de lo más previsible.
Un truño.
- El numerito del loco con múltiples personalidades dejó de tener gracia hace mucho tiempo, suele dar pie a desenlaces decepcionantes y guiones tramposos como este, el espectador siente que le han estafado. Por eso Shyamalan en Múltiple, a pesar de no poder resistirse a un artefacto trucado de esta clase, le da un giro en otra dirección.
- Todas las trampas de la película las voy a resumir en una: Vale que el personaje puede estar más trastornado que Leonardo Dantés, pero el espectador no. Y sin embargo, vemos al hermano bajando por la chimenea para recuperar la caja y enfrentarse con el padre, no a él, por mucho que veamos luego la herida en el costado en los dos. Vemos también al hermano pequeño mirándose en el espejo con una sábana de fantasma y a la chica siendo tocada por la mano del padre (LO VEMOS NOSOTROS, Y NOSOTROS NO TENEMOS PERSONALIDADES MÚLTIPLES, LO VE EL ESPECTADOR). De esas hay unas cuantas que solo sirven para despistar de forma ilegítima.
- Cuando el protagonista se va con la bicicleta a hacer la compra, vemos cómo la hermana y el pequeño le siguen con un mapa, paso por paso, ajenos a él y a mucha distancia (ÉL QUE ES EL QUE LOS VE, NO NOSOTROS, INSISTO, Y ÉL NO ESTÁ EN LA CASA). Como digo, si uno repasa la película se encuentra con más de estas, es tonto seguir.
Sí, ya sé que alguna voz amable dirá: bueno, es que todo lo imagina él. Por esa regla de tres puede imaginarse que es Napoleón y que todos viven en Waterloo, como Puigdemont. Pero eso no es un criterio narrativo, ni es serio, señores. Claro que así puede sorprender: si nos ponemos así, podría ser que fuera el sueño de un astronauta soñado a su vez por un perro. Además de que, a ver si nos centramos: o ve a todos sus hermanos o se hace pasar por ellos, ¿no? Porque es que el asunto en general es como el coño de la Bernarda.
En fin, que se utiliza siempre este mismo mecanismo de confusión cuando al guionista o al director no le interesa contar la historia, sino tomarte el pelo y salirse de la coherencia interna para epatar . Y aún así, el final sigue siendo de lo más previsible.
Un truño.