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Voto de TOM REGAN:
8
4 de diciembre de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
232/01(01/12/16)Notable film bélico realizado por Franklin J. Shaftner, centrado en la arrolladora figura de uno de los generales, George Smith Patton Jr, más brillantes del ejército americano de su historia y más concretamente durante la WWII. Personaje controvertido, que no dejaba indiferente a nadie, inteligente, visceral, gran estratega, bocaran, muy religioso, beligerante anti-comunista, estudioso de la historia militar que aplicaba en la guerra (habla de grandes conquistadores: Julio César, Napoleón, Guillermo el Conquistador, Federico el Grande, Erwin Rommel ...), y sobre con un carisma soberbio, y esto lo hace suyo el actor George C. Scott, para mimetizarse con el militar a desvanecerse la actuación. La cinta se atiene a su trayectoria durante la WWII, alternando sus triunfadoras batallas con sus problemas por su vehemencia y explosividad, llegó a África tras los estadounidenses sufrieran varias derrotas a manos del Afrika Korps del mariscal Rommel, venciéndole, tras lo que se preparó para la invasión de Europa por Sicilia, donde su leyenda se agrandó, estando al mandó del Tercer y Decimoquinto Ejército de los Estados Unidos, respectivamente. El ágil y brillante guión es obra de Francis Ford Coppola y Edmund H. North (“Ultimátum a la tierra”), basándose en la biografía “Patton: Prueba dura y triunfo” de Ladislas Farago y las memorias del colega del protagonista, General Omar N. Bradley “Historia de un soldado”, este además sirvió como consultor de la producción. “Patton” fue un gran éxito de taquilla y crítica, siendo además la gran triunfadora de la ceremonia de los Oscar de 1970, ganó siete premios , Mejor Película , Mejor Director, Mejor Guión Original, Mejor Actor Principal, Mejor Montaje, Mejor sonido, Mejor Dirección de Arte, asimismo fue nominada a mejor fotografía , mejores efectos visuales y intérprete en rechazar el premio, alegando que él no era un caballo de carreras compitiendo contra otros.
La cinta ya te atrapa desde su icónico inicio, una de las estampas de la Historia del Cine, el monólogo de apertura, pronunciado por Patton, con una enorme bandera USA detrás de él, a partir de aquí vamos asistiendo a un formidable estudio de personalidad, única y exclusivamente nos centramos en el mítico militar, no hay subtramas de soldados de a pie, no hay secundarios con espacio a desarrollarse, no se habla de la familia (que sí tenía), las batallas son mostradas en planos alejados, como las ve el General, todo lo vemos a través de los ojos de Patton, incluso cuando saltamos al bando nazi se hace para hablarnos de Patton. Se hace una hábil y amena introspección del extrovertido general, se nos muestra tanto en sus momentos épicos dirigiendo la campaña guerrera, como en sus momentos de intimidad, donde duda, reflexiona, alardea, es matizado y exhibido con defectos, discutiendo con los mandos, esto evolucionado mediante anécdotas que definen y delinean el carácter del personaje, un brillante estratega, despreciador de la guerra moderna, estoico luchador, patriota implacable, inconformista, vanidoso, valiente, malhablado, noble, arrogante. Un tipo que no s es filtrado como un tiburón, que cuando para se ahoga, su hábitat natural es el campo de batalla (disfruta yendo de pie en el jeep, hacer enardecedores discursos, combatir revolver en mano contra cazas nazis, sin poder batallar se asfixia, se ve un Elegido, y a la vez sabe que ha de disfrutar de la adrenalina de la Guerra, pues "toda la gloria es efímera".
La dirección de Franklin J. Schaffner es magistral, imprimiendo una cadencia de ritmo equilibrada, no llegando a hacerse pesado su cuantioso metraje, sabiendo cambiar de registro, dosificando divertidas dosis de humor inherente al protagonista, rodando con pulso firme y realista las batallas, las marchas de los ejércitos, las paradas militares, con solemnidad y veracidad.
Paradójicamente fue vista de por diferente, unos como un alegato antibelicista, y otros como un ensalzamiento de la épica militar; Unos vieron en Patton a una víctima de su tiempo, un anacronismo culto, embestido de gran romanticismo, esto ejemplificado en que Patton se define como una especie de Don Quijote; Los otros decían que Patton era representado como un psicópata guerrero que solo disfrutaba mandando su ejército a matar alemanes, o incluso queriendo mandarlos a matar soviéticos, esto se acentuaba por que hubo quien quiso ver en el patriotismo que quiere reflejar la cinta un ensalzamiento de la nación USA en pleno conflicto de la Guerra del Vietnam, tan contestada en Estados Unidos, y que este film quizás quería reivindicar que pelear por tu país, aunque sea a miles de kilómetros puede ser justificado.
George C. Scott es un Titán como Patton, desborda la pantalla, de una personalidad impetuosa, dejando una gama de emociones que derrocha naturalidad, desde la ilusión, rabia, frustración, pasión, aceptación y sobre todo visceralidad, lleva el peso del metraje con impetuosa fuerza, con una intensidad y aura fascinante, soltando frases lapidarias abrasando, opacando con su poderío a los demás, sublime . Papel ofrecido a otros actores grandes estrellas: Burt Lancaster, Rod Steiger, Lee Marvin, Robert Mitchum y John Wayne, pero nadie se lo puede imaginar ya sin el rostro de Scott. Al parecer la voz grave y rasposa de Scott es lo opuesto a la del Patton original, aguda, nasal y voz algo chillona, también se dice que la película contiene demasiado obscenidades por parte del protagonista, Patton no era habitual que despotricara. El único secundario con algo de alma es Karl Malden como Omar Bradley, carácter antagónico de Patton, mesurado, tranquilo, contenido, y a pesar de llo manteniendo el tipo con vigor con los ententes con el Coloso Scott, maravilloso comentario sobre sus diferencias " Yo hago este trabajo porque he sido entrenado para hacerlo. Tú Lo haces porque lo amas."
La cinta ya te atrapa desde su icónico inicio, una de las estampas de la Historia del Cine, el monólogo de apertura, pronunciado por Patton, con una enorme bandera USA detrás de él, a partir de aquí vamos asistiendo a un formidable estudio de personalidad, única y exclusivamente nos centramos en el mítico militar, no hay subtramas de soldados de a pie, no hay secundarios con espacio a desarrollarse, no se habla de la familia (que sí tenía), las batallas son mostradas en planos alejados, como las ve el General, todo lo vemos a través de los ojos de Patton, incluso cuando saltamos al bando nazi se hace para hablarnos de Patton. Se hace una hábil y amena introspección del extrovertido general, se nos muestra tanto en sus momentos épicos dirigiendo la campaña guerrera, como en sus momentos de intimidad, donde duda, reflexiona, alardea, es matizado y exhibido con defectos, discutiendo con los mandos, esto evolucionado mediante anécdotas que definen y delinean el carácter del personaje, un brillante estratega, despreciador de la guerra moderna, estoico luchador, patriota implacable, inconformista, vanidoso, valiente, malhablado, noble, arrogante. Un tipo que no s es filtrado como un tiburón, que cuando para se ahoga, su hábitat natural es el campo de batalla (disfruta yendo de pie en el jeep, hacer enardecedores discursos, combatir revolver en mano contra cazas nazis, sin poder batallar se asfixia, se ve un Elegido, y a la vez sabe que ha de disfrutar de la adrenalina de la Guerra, pues "toda la gloria es efímera".
La dirección de Franklin J. Schaffner es magistral, imprimiendo una cadencia de ritmo equilibrada, no llegando a hacerse pesado su cuantioso metraje, sabiendo cambiar de registro, dosificando divertidas dosis de humor inherente al protagonista, rodando con pulso firme y realista las batallas, las marchas de los ejércitos, las paradas militares, con solemnidad y veracidad.
Paradójicamente fue vista de por diferente, unos como un alegato antibelicista, y otros como un ensalzamiento de la épica militar; Unos vieron en Patton a una víctima de su tiempo, un anacronismo culto, embestido de gran romanticismo, esto ejemplificado en que Patton se define como una especie de Don Quijote; Los otros decían que Patton era representado como un psicópata guerrero que solo disfrutaba mandando su ejército a matar alemanes, o incluso queriendo mandarlos a matar soviéticos, esto se acentuaba por que hubo quien quiso ver en el patriotismo que quiere reflejar la cinta un ensalzamiento de la nación USA en pleno conflicto de la Guerra del Vietnam, tan contestada en Estados Unidos, y que este film quizás quería reivindicar que pelear por tu país, aunque sea a miles de kilómetros puede ser justificado.
George C. Scott es un Titán como Patton, desborda la pantalla, de una personalidad impetuosa, dejando una gama de emociones que derrocha naturalidad, desde la ilusión, rabia, frustración, pasión, aceptación y sobre todo visceralidad, lleva el peso del metraje con impetuosa fuerza, con una intensidad y aura fascinante, soltando frases lapidarias abrasando, opacando con su poderío a los demás, sublime . Papel ofrecido a otros actores grandes estrellas: Burt Lancaster, Rod Steiger, Lee Marvin, Robert Mitchum y John Wayne, pero nadie se lo puede imaginar ya sin el rostro de Scott. Al parecer la voz grave y rasposa de Scott es lo opuesto a la del Patton original, aguda, nasal y voz algo chillona, también se dice que la película contiene demasiado obscenidades por parte del protagonista, Patton no era habitual que despotricara. El único secundario con algo de alma es Karl Malden como Omar Bradley, carácter antagónico de Patton, mesurado, tranquilo, contenido, y a pesar de llo manteniendo el tipo con vigor con los ententes con el Coloso Scott, maravilloso comentario sobre sus diferencias " Yo hago este trabajo porque he sido entrenado para hacerlo. Tú Lo haces porque lo amas."
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Puesta en escena magnífica, dirección artística excepcional de Gil Parrondo (“Nicolas y Alejandra”), y Urie McCleary (“7 novias para 7 hermanos”), rodándose en escenarios naturales de Marruecos (Rabat, Casablanca y Volubilis), Argelia (Timgad), Creta, Italia, Inglaterra (Over Power), España (Segovia/La Granja, Almería y Navarra/Sierra de Urbasa) y en el Bob Hope Patriotic Hall (L.A.), escenas de acción se ruedan en España, con colaboración del Ejército, facilita material de fabricación americana (tanques, aviones, rifles y artillería) de IIGM. Cuando Patton está en la ciudad antigua de Cartago, es la antigua ciudad romana de Volubilis( Marruecos); Cuando Patton y Muhammed V revisan tropas marroquíes, como Goumiers, es el palacio real de Rabat; Escena bienvenida en Knutsford, (Cheshire- Inglaterra), filmada en mismo lugar; Escenas en África y Sicilia se rodaron en sur de España (Almería); Escenas invernales en Bélgica rodadas cerca de Segovia. Todo bajo la cinematografía de Fred J. Koenekamp (“Papillon”), rodada en 65 mm, color y cinemascope, para agrandar la pantalla, con colorido espectacular, planos generales vibrantes, dota de realismo cuasi-documental algunas secuencias, con dinamismo en la acción, mezcla lo épico con lo íntimo, capta la belleza de los palacios, con muy expresivos primeros planos que extraen la esencia del protagonista, Antológicos los planos que abren y cierran el film, Icónico del discurso de Patton delante de la barras y estrellas inmensa, y el último, vemos como tras ser despojado Patton de su ejército pasea con su perro alejándose hacia el horizonte solo con su perro, de un lirismo exacerbado. Y la gloriosa música de Jerry Goldsmith (“Desafio total”), tantas veces versionada, copiada, parodiada, de resonancias marciales, evocando belicismo, con el tema principal de trompetas junto a órgano de tubos, aportando épica, sonidos trémulos, sentido heroico, emocionando en fusión con la historia, MAGNA.
Momentos recordables: El operístico discurso-arenga de seis minutos, a sus tropas por parte de Patton con la enorme barras y estrellas a sus espaldas. Cuando Scott supo que el discurso sería abrir la película, se negó a hacerlo, creía que iba a eclipsar el resto de su rendimiento. Schaffner le aseguró que se pondría al final. Todas las medallas y condecoraciones que se muestran en el uniforme de Patton en el monólogo son réplicas de las que realmente ganó Patton. Sin embargo, el general nunca usaba todas ellas en público. Él las llevó en una sola ocasión, en su patio trasero en Virginia, a petición de su esposa, que quería una foto de él con todas sus medallas. Los productores utilizan una copia de esta foto para ayudar a recrear esta "mirada" en la escena de apertura; El final, apreciable que no termine con la muerte de Patton en un accidente de tráfico, un insulto del destino para un guerrero como el general, en cambio lo escuchamos decir tras ser despojado de su tropa, un general sin nadie a quien mandar, "Todas las cosas buenas deben llegar a su fin", tras esto desfila solo con su perro alejándose del cuartel por un prado verde, mientras oímos “Toda gloria es efímera”, muy poético.
Un subordinado: "General, los hombres no siempre saben cuando está actuando o no"
Patton: "Ellos no lo necesitan saber. Sólo yo necesito saberlo"
Frases para imprimir en mármol:
"Que Dios se apiade de mis enemigos porque yo no lo haré."
"El miedo mata a más personas que las guerras."
“Quiero que recordéis que ningún bastardo ganó jamás una guerra muriendo por su patria. La ganó haciendo que otros pobres estúpidos bastardos murieran por ella”.
“Bien, ahora, hijos de perra, ya sabéis cómo pienso. Ehh... estaré muy orgulloso de dirigiros en esta lucha muchachos, siempre y en todo lugar”.
Uno de las mejores biopics realizados nunca, sabiendo captar con notable brillantez el espíritu del polémico general. . Fuerza y honor!!!
Podéis leer más sobre el film en: http://tomregan.blogspot.com/2016/12/patton.html
Momentos recordables: El operístico discurso-arenga de seis minutos, a sus tropas por parte de Patton con la enorme barras y estrellas a sus espaldas. Cuando Scott supo que el discurso sería abrir la película, se negó a hacerlo, creía que iba a eclipsar el resto de su rendimiento. Schaffner le aseguró que se pondría al final. Todas las medallas y condecoraciones que se muestran en el uniforme de Patton en el monólogo son réplicas de las que realmente ganó Patton. Sin embargo, el general nunca usaba todas ellas en público. Él las llevó en una sola ocasión, en su patio trasero en Virginia, a petición de su esposa, que quería una foto de él con todas sus medallas. Los productores utilizan una copia de esta foto para ayudar a recrear esta "mirada" en la escena de apertura; El final, apreciable que no termine con la muerte de Patton en un accidente de tráfico, un insulto del destino para un guerrero como el general, en cambio lo escuchamos decir tras ser despojado de su tropa, un general sin nadie a quien mandar, "Todas las cosas buenas deben llegar a su fin", tras esto desfila solo con su perro alejándose del cuartel por un prado verde, mientras oímos “Toda gloria es efímera”, muy poético.
Un subordinado: "General, los hombres no siempre saben cuando está actuando o no"
Patton: "Ellos no lo necesitan saber. Sólo yo necesito saberlo"
Frases para imprimir en mármol:
"Que Dios se apiade de mis enemigos porque yo no lo haré."
"El miedo mata a más personas que las guerras."
“Quiero que recordéis que ningún bastardo ganó jamás una guerra muriendo por su patria. La ganó haciendo que otros pobres estúpidos bastardos murieran por ella”.
“Bien, ahora, hijos de perra, ya sabéis cómo pienso. Ehh... estaré muy orgulloso de dirigiros en esta lucha muchachos, siempre y en todo lugar”.
Uno de las mejores biopics realizados nunca, sabiendo captar con notable brillantez el espíritu del polémico general. . Fuerza y honor!!!
Podéis leer más sobre el film en: http://tomregan.blogspot.com/2016/12/patton.html