4 de agosto de 2015
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hay nada como tomárselo en broma, no hay nada como ver películas de forma desenfadada, ser condescendiente con los fallos y sobrevalorar conscientemente realizaciones como este "Batman" de 1966. Por supuesto, aunque podría haberlo hecho, no es mi caso, así que esta película de Leslie H. Martinson se merece una única estrellita. No es mala, es lo siguiente. Cualquier cosa positiva que se escriba sobre esta película es lo que hace que me parezca horrible, lo que hace gracia para algunos no lo tiene para mí, la falta de coherencia, el absurdo recurso de usar el prefijo 'bat' aleatoriamente para cualquier palabra. Una ridiculez.
Entiendo que dado el lugar que ocupa dentro del mundo todo lo que se refiere a Batman vende porque sí. El merchandising, más allá del cine, que si monigotes de plástico, cómics, juegos y todo lo que sea, hace que todo lo que tenga que ver con este personaje venda. Habrá quien vea esta película a causa del movimiento freak que rodea a Batman, porque es considerada de culto, porque es la primera de todas. Entonces hay que adorarla aunque sea nefasta, aunque no tenga ni pies ni cabeza nada de lo que vemos.
¿Un tiburón de gomaespuma enganchado con velcro?: ¿hace gracia y es genial o es realmente malo?; ¿y esos acertijos sin sentido?: ¿genialidades o esperpentos? Yo no he podido reírme, lo siento, me parece mala malísima, larga y para salir corriendo.
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