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Cine negro. Intriga
En el siglo XVI, los Caballeros de la Orden de Malta regalaron a Carlos I de España y V de Alemania la estatuilla de un halcón de oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas. Era una muestra de gratitud por ciertas prerrogativas que el monarca les había concedido. Sin embargo, la joya no llegó nunca a manos del Emperador, ya que la galera que la trasportaba fue asaltada por unos piratas. Cuatrocientos años después, el detective ... [+]
5 de noviembre de 2008
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera película dirigida por el mítico John Huston tras la gran labor como guionista desarrollada durante la década anterior. Según la mayoría de estudios sobre la materia, El halcón maltés supone el inicio del cine negro como tal, aunque opiniones hay para todos los gustos.
Huston para su debú, elige una adaptación propia de la novela homónima del gran D. Hammet, que ya había sido llevada en dos ocasiones a la gran pantalla. Siguiendo la obra literaria casi con absoluta fidelidad, su principal mérito estriba en recoger y saber plasmar toda la esencia de aquella, creando una atmósfera opresiva que será característica de todo el género del "film noir".
Y en reflejar un protagonista nada convencional ("Increible e imprevisible", en palabras de O'Saugnessy/Astor), alejado de los héroes del cine policíaco, antihéroe más que héroe, y que se convertirá en el arquetipo de detective privado cinematográfico (junto a Philip Marlowe), siendo homenajeado y/o copiado hasta la saciedad.
A esto último, sin lugar a dudas, contribuye de igual forma el gran Humphrey Bogart. Tras años acostumbrado a que le partiera la crisma el actor protagonista, meses antes había rodado "High Sierra" ( su primer papel protagonista) a las órdenes de Raoul Walsh, donde conoció a uno de los guionistas: John Huston. Este le dio el papel protagonista de su ópera prima (al parecer ambos fueron rechazados por George Raft. ¿Quién era su asesor?) y con ello cambió de vida de Bogart, de buena parte del cine clásico y de los espectadores de cualquier época.
Inmenso, cínico, irónico, dominando cada escena a la perfección, dando gracias a la metralla de los imperios centrales que le paralizó el labio para componer esa sonrisa socarrona e irrepetible.
Y junto a él un reparto de lujo. Peter Lorre, un debutante (créanlo) Sydney Greenstreet, Elisha Cook Jr., Ward Bond y las bellísimas Gladys George, Lee Patrick y Mary Astor (todas enamoradas de Sam Spade, desde luego).
Es precisamente con esta última, la impresionante Mary Astor (típica, necesaria y maravillosa mujer fatal del género) con la que se viven los mejores diálogos de la película. Diálogos que siempre serán muy importantes en el cine negro y entre los que destacaremos una frase de Spade / Bogart:
Huston para su debú, elige una adaptación propia de la novela homónima del gran D. Hammet, que ya había sido llevada en dos ocasiones a la gran pantalla. Siguiendo la obra literaria casi con absoluta fidelidad, su principal mérito estriba en recoger y saber plasmar toda la esencia de aquella, creando una atmósfera opresiva que será característica de todo el género del "film noir".
Y en reflejar un protagonista nada convencional ("Increible e imprevisible", en palabras de O'Saugnessy/Astor), alejado de los héroes del cine policíaco, antihéroe más que héroe, y que se convertirá en el arquetipo de detective privado cinematográfico (junto a Philip Marlowe), siendo homenajeado y/o copiado hasta la saciedad.
A esto último, sin lugar a dudas, contribuye de igual forma el gran Humphrey Bogart. Tras años acostumbrado a que le partiera la crisma el actor protagonista, meses antes había rodado "High Sierra" ( su primer papel protagonista) a las órdenes de Raoul Walsh, donde conoció a uno de los guionistas: John Huston. Este le dio el papel protagonista de su ópera prima (al parecer ambos fueron rechazados por George Raft. ¿Quién era su asesor?) y con ello cambió de vida de Bogart, de buena parte del cine clásico y de los espectadores de cualquier época.
Inmenso, cínico, irónico, dominando cada escena a la perfección, dando gracias a la metralla de los imperios centrales que le paralizó el labio para componer esa sonrisa socarrona e irrepetible.
Y junto a él un reparto de lujo. Peter Lorre, un debutante (créanlo) Sydney Greenstreet, Elisha Cook Jr., Ward Bond y las bellísimas Gladys George, Lee Patrick y Mary Astor (todas enamoradas de Sam Spade, desde luego).
Es precisamente con esta última, la impresionante Mary Astor (típica, necesaria y maravillosa mujer fatal del género) con la que se viven los mejores diálogos de la película. Diálogos que siempre serán muy importantes en el cine negro y entre los que destacaremos una frase de Spade / Bogart:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
- Tendrás suerte si te echan cadena perpetua. Eso significa que si eres una buena chica saldrás a los 20 años. Te estaré esperando.
Si te ahorcan, te recordaré siempre.
67 años después, cualquier parecido con la realidad cinematográfica actual es pura coincidencia.
Si te ahorcan, te recordaré siempre.
67 años después, cualquier parecido con la realidad cinematográfica actual es pura coincidencia.