Si la vida te apuñala, deja de pensar. Sólo así alcanzarás el reconfortante desierto del olvido.
Pero ten cuidado de no caminar demasiado... o cruzarás de nuevo sus límites.
Sin saber muy bien cómo, la razón te indicará el camino de vuelta... y tal vez te acerques demasiado a tus monstruos.
spoiler:
Al menos, si los encuentras, no les mires a la cara...
o, al asomarte a las simas de tu propia esencia, estarás mirando de frente a la personificación de tu ALMA...
y no te quedará más remedio... que llorar.