Esa escena a la que me refiero es cuando le va a dar caza. No hay una sola palabra, pero muchas veces, ciertas imágenes transmiten mucho más con miradas y gestos que con simples palabras. Las palabras pueden ser mentira o interpretarse de manera errónea. Las miradas y gestos suelen decir siempre toda la verdad y llegan más al espectador.

Esa parte que Martin apunta con el rifle al animal es impresionante. Le apunta y ve la mirada del animal que le transmite todos su ser: soledad, temor, desesperanza... En ese momento estás completamente seguro de que no disparará. Nadie que tenga una pizca de sensibilidad puede mirar fijamente al último ser vivo de su especie y matarlo. Pero lo que ha vivido en los últimos días decidirá por él. No puede permitirse que mueran muchas más personas a causa de la búsqueda de ese animal, por ello decide matarlo rápidamente, antes de que llegue a arrepentirse. Luego, rompe a llorar.