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Voto de Llibertesa:
7
6,3
582
26 de octubre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los tiempos cambian y el mundo ninja no es una excepción. La prosperidad y la paz cosechadas gracias a Naruto han acompañado a toda una generación de niños que, para bien y para mal, no han conocido el dolor ni la guerra. En este contexto, al contrario que su padre, Boruto no concede tanto valor al esfuerzo y prefiere seguir el camino fácil aprovechando las facilidades que ahora proporciona la tecnología (el chaval no tiene un pelo de tonto).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al final de la película, Boruto también es evangelizado por su progenitor (faltaba más) y toma conciencia de todo lo que ha tenido que luchar él para llegar hasta donde está, ganándose el respeto de todos. Este mensaje final y la reconciliación de ambos, que recogen el espíritu de toda la serie, forman un buen cierre.
El problema de Boruto, a mi juicio, es que vive de la nostalgia e interesa más por las viejas generaciones que por las nuevas. Aunque es divertido e interesante ver qué frutos ha dado la Cuarta Guerra Ninja y la procreación de los personajes, creo que la historia ya no es tan original y no puede sino recurrir a recursos que ya hemos visto (exámenes Chunnin, entrenamiento de rasengan...). Por no hablar de lo forzado y poco entretenido que resulta que aparezca en escena la familia de Kaguya, una excusa extraterrestre para seguir manteniendo la paz entre todas las naciones ante un enemigo común (que en la película finiquitan en un pispás). Lo que de verdad tendría mérito y habría sido relevante sería ver cómo se las apañarían para conservar las alianzas en un mundo sin enemigos externos, como antes de la aparición de los Ootsutsuki. Naruto molaba más antes de ser Hokage.
Eso sí, lo que no es de recibo es el borrado de identidad que han hecho a Hinata. Imperdonable.
El problema de Boruto, a mi juicio, es que vive de la nostalgia e interesa más por las viejas generaciones que por las nuevas. Aunque es divertido e interesante ver qué frutos ha dado la Cuarta Guerra Ninja y la procreación de los personajes, creo que la historia ya no es tan original y no puede sino recurrir a recursos que ya hemos visto (exámenes Chunnin, entrenamiento de rasengan...). Por no hablar de lo forzado y poco entretenido que resulta que aparezca en escena la familia de Kaguya, una excusa extraterrestre para seguir manteniendo la paz entre todas las naciones ante un enemigo común (que en la película finiquitan en un pispás). Lo que de verdad tendría mérito y habría sido relevante sería ver cómo se las apañarían para conservar las alianzas en un mundo sin enemigos externos, como antes de la aparición de los Ootsutsuki. Naruto molaba más antes de ser Hokage.
Eso sí, lo que no es de recibo es el borrado de identidad que han hecho a Hinata. Imperdonable.