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Voto de TOM REGAN:
7
2008
Kurt Sutter (Creador), Gwyneth Horder-Payton ...
7,7
25.299
Serie de TV. Drama
Serie de TV (2008-2014). 7 temporadas. 92 episodios. Serie centrada en un club de moteros (MC) que operan ilegalmente en la ciudad ficticia de Charming (California). La historia se centra en el protagonista, Jackson "Jax" Teller (Charlie Hunnam), un joven miembro de la organización, con rango de vicepresidente, que comienza a cuestionarse sus propios actos y los de su club. (FILMAFFINITY)
4 de enero de 2016
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
123/13(13/04/11)- 205/07(13/12/15) Hice una crítica en 2011, al término de su tercera temporada, tras ver el último episodio de la séptima y última temporada de esta violenta serie, 95 capítulos, hago la final. Combina la acción de con historia que pretende dar fondo y motivaciones complejas a los personajes, esto queda algo desequilibrado. Entretenida serie de acción creada por Kurt Sutter (“The Shield”), ha escrito 62 de los capítulos de esta especie actualización del ‘Hamlet’ de Shakespeare, ambientada en el mundo de los moteros, el club ‘Sons of Anarchy’. También se puede ver como especie de western en que una banda de forajidos compuesta de tipos duros con principios éticos dominan un pueblo del oeste, su tapadera -cuartel general es un taller, al sheriff lo tienen comprado y su verdadero modus vivendi es el tráfico de armas, sus caballos han sido cambiados por Harley Davidson y sus trajes del género, es decir chalecos, sombreros o pañuelos pasan a ser cascos, chupas de cuero y tatuajes, la música clásica del western es reemplazada por un vibrante elenco de temas pop. A los que guste el género de acción, con tiroteos, peleas, persecuciones y explosiones disfrutaran, incluso de vez en cuando se ven escenas de sexo subidas de tono. Su desarrollo argumental esconde por debajo de su aparente frivolidad una reflexión sobre las consecuencias de la violencia, de cómo esta te destruye y nada bueno puede salir de ella.
Nos habla del poder, sacrificio, de la amistad, de la lealtad, de la traición, de las relaciones familiares, del amor en todas sus vertientes, de los lazos invisibles que nos unen, de la manipulación, de la mentira, del destino, del odio, de la máxima maquiavélica de lo importante es el fin, sin importar los caminos, todo esto insuflado de un sentido trágico, de dilemas morales, y regado de algunas dosis de humor desengrasante, esto se pierde con el paso de los episodios. Intenta ser una odisea Un producto regado de un nada políticamente correcto tono misógino, casi todas las mujeres que aparecen son floreros usados a antojo de los hombres, estos poseen un alto grado de machismo arrogante y bravucones. Una serie surtida de una tremebunda violencia, con torturas, acuchillamientos, atropellos, degollamientos, humillaciones, descuartizamientos, violaciones de féminas y masculinas, con notas de escabrosas como una embarazada drogándose, un tipo con DMC (Desorden de Masturbación Compulsiva), incestos, abortos, orgías con un cura o sexo de un hombre con un transexual. Toda esta línea de incorrección la hacen sugerente, sumado a personajes que con el tiempo les coges empatía, deberán afrontar las consecuencias de sus decisiones, de sus errores, del peso de lo que eres.
Peca de falta de realismo, hay que darle licencia para entrar en ella, en muchas ocasiones se pasa de vueltas. Como la mayoría de las series que se alargan, se deteriora con el paso de las temporadas, convirtiéndose en situaciones que se alargan sin más sentido que rellenar tiempo. Esto provoca en el espectador cierto hartazgo, le hace seguirla por el gusanillo de saber cómo acabará, pero sus guiones se van retorciendo demasiado, con giros incoherentes con la personalidad de los protagonistas, haciendo que la serie se sienta reiterativa, sin rumbo fijo, con carencias de ideas alarmantes, que intentan ocultar tras artíficos de aparatosidad, con tsunami de asesinatos que de tanto excederse provocan indiferencia en el espectador, se banalizan de tal modo los homicidios que no sientes emoción alguna, la amoralidad se propaga de un modo pueril, sintiéndose en muchos tramos excesivamente tramposa. Resulta bastante pobre en exteriores y en escenas de acción al aire libre, con persecuciones por calles vacías, con tiroteos mal recreados, siendo una de las cumbres de estas carencias cuando en la tercera temporada se trasladan a Irlanda, y canta que no se han movido de California.
Por la serie han pasado multitud de actores en sus 7 temporadas, glosarlos sería interminable. Charlie Hunnam es el protagonista, empezó algo blandito, con paso de episodios fue cogiendo carácter y peso dramático, siendo el que muestra mayor arco de evolución, de cómo al inicio desea cambiar las cosas en el club y en su vida, alejarse de la violencia que respira, pero cuanto más lo intenta más emponzoñado está, los golpes que sufre le hunden más y más en aquello de lo que pretende rehuir, siendo cada vez más absorbido por el lado oscuro del mal, llegando al final a coger un poso su Jax de rol de tragedia griega. Katey Sagal como una especie de Lady Macbeth lo borda, es el papel por el que pasará a la posterioridad, su poderosa personalidad traspasa la pantalla, su rabia y energía son palpables, mujer de raza, visceral, posesiva, manipuladora, dejando traslucir las grietas de su personalidad, manejando un lenguaje gestual y de mirada impresionante. Ron Perlman está extraordinario como el complejo Clay Morrow, desplegando un poderío interpretativo tremendo, es una fuerza de la naturaleza, carismático, sibilino, egoísta, arrogante, tan grande es su actuación que cuando él desaparece de la serie deja un hueco imposible de recuperar, es de los que hace buenos a los que le rodean, maravilloso. Maggie Siff está notable en su rol de complicado de amor de Jax, el contrapunto a su madre Gemma, la que le hace reflexionar sobre el rumbo de su vida, destila vigor y emociones, con grandes ententes con Katey Sagal, de los que brotan chispas. Dayton Callie como el sheriff Unser deja estela de mesura, de mundo interior, de perdedor que intenta convivir con sus sino con dignidad. Hay más.
Reseñable su elenco de temas pop-rock&roll, muchos de los 70 y 80, algunos cantado por actores de la función, como Katey Sagal, Mark Boone jr o Maggie Siff, asimismo suenan grupos conocidos como Pearl Jam, y Soundgarden o Black Keys, u otros menso conocidos pero que dejan huella como Jason Isbell, Battleme, Jesse Dayton o el White Buffalo...(sigue en spoiler)
Nos habla del poder, sacrificio, de la amistad, de la lealtad, de la traición, de las relaciones familiares, del amor en todas sus vertientes, de los lazos invisibles que nos unen, de la manipulación, de la mentira, del destino, del odio, de la máxima maquiavélica de lo importante es el fin, sin importar los caminos, todo esto insuflado de un sentido trágico, de dilemas morales, y regado de algunas dosis de humor desengrasante, esto se pierde con el paso de los episodios. Intenta ser una odisea Un producto regado de un nada políticamente correcto tono misógino, casi todas las mujeres que aparecen son floreros usados a antojo de los hombres, estos poseen un alto grado de machismo arrogante y bravucones. Una serie surtida de una tremebunda violencia, con torturas, acuchillamientos, atropellos, degollamientos, humillaciones, descuartizamientos, violaciones de féminas y masculinas, con notas de escabrosas como una embarazada drogándose, un tipo con DMC (Desorden de Masturbación Compulsiva), incestos, abortos, orgías con un cura o sexo de un hombre con un transexual. Toda esta línea de incorrección la hacen sugerente, sumado a personajes que con el tiempo les coges empatía, deberán afrontar las consecuencias de sus decisiones, de sus errores, del peso de lo que eres.
Peca de falta de realismo, hay que darle licencia para entrar en ella, en muchas ocasiones se pasa de vueltas. Como la mayoría de las series que se alargan, se deteriora con el paso de las temporadas, convirtiéndose en situaciones que se alargan sin más sentido que rellenar tiempo. Esto provoca en el espectador cierto hartazgo, le hace seguirla por el gusanillo de saber cómo acabará, pero sus guiones se van retorciendo demasiado, con giros incoherentes con la personalidad de los protagonistas, haciendo que la serie se sienta reiterativa, sin rumbo fijo, con carencias de ideas alarmantes, que intentan ocultar tras artíficos de aparatosidad, con tsunami de asesinatos que de tanto excederse provocan indiferencia en el espectador, se banalizan de tal modo los homicidios que no sientes emoción alguna, la amoralidad se propaga de un modo pueril, sintiéndose en muchos tramos excesivamente tramposa. Resulta bastante pobre en exteriores y en escenas de acción al aire libre, con persecuciones por calles vacías, con tiroteos mal recreados, siendo una de las cumbres de estas carencias cuando en la tercera temporada se trasladan a Irlanda, y canta que no se han movido de California.
Por la serie han pasado multitud de actores en sus 7 temporadas, glosarlos sería interminable. Charlie Hunnam es el protagonista, empezó algo blandito, con paso de episodios fue cogiendo carácter y peso dramático, siendo el que muestra mayor arco de evolución, de cómo al inicio desea cambiar las cosas en el club y en su vida, alejarse de la violencia que respira, pero cuanto más lo intenta más emponzoñado está, los golpes que sufre le hunden más y más en aquello de lo que pretende rehuir, siendo cada vez más absorbido por el lado oscuro del mal, llegando al final a coger un poso su Jax de rol de tragedia griega. Katey Sagal como una especie de Lady Macbeth lo borda, es el papel por el que pasará a la posterioridad, su poderosa personalidad traspasa la pantalla, su rabia y energía son palpables, mujer de raza, visceral, posesiva, manipuladora, dejando traslucir las grietas de su personalidad, manejando un lenguaje gestual y de mirada impresionante. Ron Perlman está extraordinario como el complejo Clay Morrow, desplegando un poderío interpretativo tremendo, es una fuerza de la naturaleza, carismático, sibilino, egoísta, arrogante, tan grande es su actuación que cuando él desaparece de la serie deja un hueco imposible de recuperar, es de los que hace buenos a los que le rodean, maravilloso. Maggie Siff está notable en su rol de complicado de amor de Jax, el contrapunto a su madre Gemma, la que le hace reflexionar sobre el rumbo de su vida, destila vigor y emociones, con grandes ententes con Katey Sagal, de los que brotan chispas. Dayton Callie como el sheriff Unser deja estela de mesura, de mundo interior, de perdedor que intenta convivir con sus sino con dignidad. Hay más.
Reseñable su elenco de temas pop-rock&roll, muchos de los 70 y 80, algunos cantado por actores de la función, como Katey Sagal, Mark Boone jr o Maggie Siff, asimismo suenan grupos conocidos como Pearl Jam, y Soundgarden o Black Keys, u otros menso conocidos pero que dejan huella como Jason Isbell, Battleme, Jesse Dayton o el White Buffalo...(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... Antología de 565 temas que suena en la serie, siendo clave algunos de estos temas en el final de cada capítulo que suenan a modo de hacer reflexionar al espectador con lo que ha pasado con cada personaje y lo que puede pasar.
Al final de 7 temporadas y 95 episodios, lo que más queda en la memoria es su temporada final, por ende su capítulo conclusivo, en que se debían cerrar las diferentes tramas, esto se hace de modo irregular, parte de una buena idea, como una mentira arrastra a los “Sons” a una vorágine de violencia, una vendetta personal empuja al Club de moteros a un akelarre salvaje, esto es desarrollado de forma desequilibrada, alternando buenos momentos con otros torpones y confusos, algunas tramos caen en lo superficial y cándido, resulta que los “Sons” inician su espiral de venganza con un alambicado plan y las bandas rivales se muestran bastante inocentonas, con tiroteos y matanzas sin ton ni son, que en un mundo real hubieran provocado el estado de sitio y la llamada a la Guardia Nacional, pero aquí se muestra como algo normal, cuando solo sería normal esto en un escenario de Guerra, esta huida hacia delante de los “Sons” queda muy descuidada orgánicamente, la muerte de la Tara da patente de corso a Jax para involucrar a todos en una carnicería tras carnicería, nadie le discute. Aparece en escena una sheriff, Jarry (Anabeth Gish), auténtico despropósito de personaje, que de buenas a primeras se lía con un “son”, con el que mantiene una relación cuasi-sado, un pegote. Esto coronado por un episodio final aturullado, mezcla buenos momentos con otros chuscos, recursos muy simplones, con trampas hacia el público chirriantes, está muy bien la visita al cementerio de Jax para visitar a Tara (le deja su alianza) y a su mejor amigo Oppie (le deja el anillo del Club, señal de un destino trágico, la charla con Nero sobre sus hijos, Jax a Nero <Cuando llegue el momento tienes que contarle a mis hijos quien soy en realidad. No soy un buen hombre. Soy un delincuente y un asesino. Necesito que mis hijos crezcan odiándome>, esto entronca con la imagen de Abel (que actor tan horrible) acariciando el anillo (pone SON) de su padre, señal de ambigüedad, el encuentro con la vagabunda (aparece en todas las temporadas), cuasi-místico, la charla con el espíritu de su padre en donde murió, rebelando su aflicción <Creo que la lucha que mejor entiendo incluso más que las cosas que querías para SAMCRO y en lo que al final nos convertimos… la que más entiendo es la lucha en tu cabeza. Ocurre cuando intentas compaginar la familia y el cargo. Ese miedo y esa culpa me han atenazado. Me he dado cuenta como creo que tú también, de que un buen padre y un buen delincuente no pueden convivir dentro del mismo hombre. Lo siento J.T. Era demasiado tarde para mí. Ya lo tenía dentro y Gemma… tenía planes no es demasiado tarde para mis hijos. Te prometo que ellos nunca conocerán esta vida de caos. Ahora sé quién eres y lo que hiciste. Te quiero, papá>, esto salpicado de recursos, toscos, muertes mal expuestas (ejemplo el poli corrupto que debe saber van tras él y está en la pastelería tranquilamente, o la de Markus), forzadas y sin sentido alguno, ejemplo la de Unser, o la absurda confesión que hace Jax a la fiscal, le confiesa varias muertes en la comisaria, y ella lo deja irse tan ricamente, surrealista,... y más pero el límite de caracteres...
Katey Sagal y Kurt Sutter están casados en la vida real, este último ha tenido un papel en la serie como miembro fundador del club encarcelado, llamado Otto, Sagal contribuyó con varias canciones en la banda sonora.
En conjunto una irregular serie, que sumado lo bueno y malo nos da un apreciable producto que te hace pasar un rato ameno, eso sí con ínfulas pretenciosas más allá de lo que da. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, ver íntegra en: http://tomregan.blogspot.com/2016/01/hijos-de-la-anarquia-tv-7tc-sons-of.html
Al final de 7 temporadas y 95 episodios, lo que más queda en la memoria es su temporada final, por ende su capítulo conclusivo, en que se debían cerrar las diferentes tramas, esto se hace de modo irregular, parte de una buena idea, como una mentira arrastra a los “Sons” a una vorágine de violencia, una vendetta personal empuja al Club de moteros a un akelarre salvaje, esto es desarrollado de forma desequilibrada, alternando buenos momentos con otros torpones y confusos, algunas tramos caen en lo superficial y cándido, resulta que los “Sons” inician su espiral de venganza con un alambicado plan y las bandas rivales se muestran bastante inocentonas, con tiroteos y matanzas sin ton ni son, que en un mundo real hubieran provocado el estado de sitio y la llamada a la Guardia Nacional, pero aquí se muestra como algo normal, cuando solo sería normal esto en un escenario de Guerra, esta huida hacia delante de los “Sons” queda muy descuidada orgánicamente, la muerte de la Tara da patente de corso a Jax para involucrar a todos en una carnicería tras carnicería, nadie le discute. Aparece en escena una sheriff, Jarry (Anabeth Gish), auténtico despropósito de personaje, que de buenas a primeras se lía con un “son”, con el que mantiene una relación cuasi-sado, un pegote. Esto coronado por un episodio final aturullado, mezcla buenos momentos con otros chuscos, recursos muy simplones, con trampas hacia el público chirriantes, está muy bien la visita al cementerio de Jax para visitar a Tara (le deja su alianza) y a su mejor amigo Oppie (le deja el anillo del Club, señal de un destino trágico, la charla con Nero sobre sus hijos, Jax a Nero <Cuando llegue el momento tienes que contarle a mis hijos quien soy en realidad. No soy un buen hombre. Soy un delincuente y un asesino. Necesito que mis hijos crezcan odiándome>, esto entronca con la imagen de Abel (que actor tan horrible) acariciando el anillo (pone SON) de su padre, señal de ambigüedad, el encuentro con la vagabunda (aparece en todas las temporadas), cuasi-místico, la charla con el espíritu de su padre en donde murió, rebelando su aflicción <Creo que la lucha que mejor entiendo incluso más que las cosas que querías para SAMCRO y en lo que al final nos convertimos… la que más entiendo es la lucha en tu cabeza. Ocurre cuando intentas compaginar la familia y el cargo. Ese miedo y esa culpa me han atenazado. Me he dado cuenta como creo que tú también, de que un buen padre y un buen delincuente no pueden convivir dentro del mismo hombre. Lo siento J.T. Era demasiado tarde para mí. Ya lo tenía dentro y Gemma… tenía planes no es demasiado tarde para mis hijos. Te prometo que ellos nunca conocerán esta vida de caos. Ahora sé quién eres y lo que hiciste. Te quiero, papá>, esto salpicado de recursos, toscos, muertes mal expuestas (ejemplo el poli corrupto que debe saber van tras él y está en la pastelería tranquilamente, o la de Markus), forzadas y sin sentido alguno, ejemplo la de Unser, o la absurda confesión que hace Jax a la fiscal, le confiesa varias muertes en la comisaria, y ella lo deja irse tan ricamente, surrealista,... y más pero el límite de caracteres...
Katey Sagal y Kurt Sutter están casados en la vida real, este último ha tenido un papel en la serie como miembro fundador del club encarcelado, llamado Otto, Sagal contribuyó con varias canciones en la banda sonora.
En conjunto una irregular serie, que sumado lo bueno y malo nos da un apreciable producto que te hace pasar un rato ameno, eso sí con ínfulas pretenciosas más allá de lo que da. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, ver íntegra en: http://tomregan.blogspot.com/2016/01/hijos-de-la-anarquia-tv-7tc-sons-of.html