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Voto de Claudio:
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6,7
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Animación. Drama
Vaysha no es como las niñas de su edad: nació con un ojo verde y el otro castaño. Pero el inusual color de sus ojos no es lo único especial que tiene su mirada. Su ojo izquierdo sólo ve el pasado, mientras que su ojo derecho únicamente ve el porvenir. Como si de una terrible maldición se tratara, la visión escindida de Vaysha le impide vivir en el presente. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2019
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este corto tiene origen en la historia corta del mismo nombre escrita por el búlgaro Gueorgui Gospodínov. Theodore Ushev, compatriota naturalizado canadiense, adapta y dirige este relato fabuloso sobre Vaysha, una niña que nace con la particularidad de ver con el ojo izquierdo el pasado y el derecho el futuro. El pasado que ve Vaysha es naíf y amable; el futuro es todo decrepitud y destrucción. Así, Vaysha, es infeliz. Puede ver el pasado y el futuro, pero es invidente al presente.
La animación provoca verdadera admiración; con trazo grueso y ausencia aparente de tecnología, con un gran manejo cromático, alcanza el dibujo un expresionismo fascinante, encuadrado en un formato reducido, clásico, pero aún versátil (1,33:1). La música, genialmente escogida, pasa de ritmos exóticos a la brillantez barroca de Henry Purcell con tino.
El cortometraje es, por guión y realización, un cuento de exterior tradicional pero de trasfondo completamente intemporal, merecedor de visionados y revisados, de lecturas someras y profundas.
La animación provoca verdadera admiración; con trazo grueso y ausencia aparente de tecnología, con un gran manejo cromático, alcanza el dibujo un expresionismo fascinante, encuadrado en un formato reducido, clásico, pero aún versátil (1,33:1). La música, genialmente escogida, pasa de ritmos exóticos a la brillantez barroca de Henry Purcell con tino.
El cortometraje es, por guión y realización, un cuento de exterior tradicional pero de trasfondo completamente intemporal, merecedor de visionados y revisados, de lecturas someras y profundas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Brillante el final, en el que la mirada de Vaysha se convierte en la nuestra. Vaysha, nosotros, es prisionera del tiempo no vivido, el pasado peligrosamente melancólico y el futuro temido, y por lo cual sólo le queda la ceguera.
Como se pregunta la narradora, “¿miramos al mundo con los ojos de Vaysha?”.
Como se pregunta la narradora, “¿miramos al mundo con los ojos de Vaysha?”.