13 de abril de 2022
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Adaptación de una opereta, con agradables canciones de Victor Herbert, que se construyó a la medida de la pareja protagonista. Su composición es más bien rutinaria, engarzando previsibles situaciones como meros pretextos para los gorgoritos de las estrellas.
Pese a ello, tiene evidentes alicientes nostálgicos: desde un aparente color en tonos bastante chillones hasta su galería de irrepetibles actores secundarios.
Un caramelo demasiado dulzón. Un 5.
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