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Voto de Nashville:
9
5,6
2.123
Comedia
Joey Boca, el dueño de una pizzería, es un mujeriego empedernido, al que su esposa Rosalie decide asesinar cuando se entera de sus infidelidades. Su madre y un empleado de la pizzería serán sus cómplices. (FILMAFFINITY)
12 de agosto de 2008
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hilarante comedia, una de las más ocurrentes de los últimos tiempos, toda la película es un deleite. Kevin Kline y William Hurt repiten con Kasdan después de ‘Reencuentro’, aunque el director y los dos actores parecen formar una cuadrilla perfecta.
Joey Boca (Kline) es un italiano afincado en América que regenta una pizzería junto a su mujer Rosalie (Tracey Ullman), a la que engaña sin mala intención pero con demasiada frecuencia. Cuando ésta le descubre, prefiere matarle antes que divorciarse, para lo que cuenta con el apoyo de su madre (Joan Plowright) y su amigo Devo (River Phoenix). Entre los tres deciden contratar a dos sicarios, Harlan y Marlon (William Hurt y Keanu Reeves) para que lleven a cabo el trabajo sucio, pero tendrán que lidiar con la fortuna del propio Joey.
Con pinceladas de absurdas situaciones al más puro estilo Almodóvar, la cinta es una carcajada continua de principio a fin. Es imposible parar de reír, sobre todo con el toque de humor negro que bien podría haber ideado Woody Allen, pero estamos hablando de un inspiradísimo Kasdan. Iluminado parece también el guionista John Kostmayer que ha trazado uno de los guiones cómicos más sabrosos y relajantes. La pareja formada por los drogadictos Harlan y Marlon –constantemente ‘colocados’- es indescriptiblemente graciosa, probablemente la joya de todo el cachondeo. River Phoenix demuestra una vez más que aquél fatídico 31 de octubre de 1993, Hollywood perdió a un gran actor. ‘Te amaré hasta que te mate’ no tiene excesivas pretensiones y por eso brilla con todo el esplendor de la sencillez. Divertida y espontánea.
Joey Boca (Kline) es un italiano afincado en América que regenta una pizzería junto a su mujer Rosalie (Tracey Ullman), a la que engaña sin mala intención pero con demasiada frecuencia. Cuando ésta le descubre, prefiere matarle antes que divorciarse, para lo que cuenta con el apoyo de su madre (Joan Plowright) y su amigo Devo (River Phoenix). Entre los tres deciden contratar a dos sicarios, Harlan y Marlon (William Hurt y Keanu Reeves) para que lleven a cabo el trabajo sucio, pero tendrán que lidiar con la fortuna del propio Joey.
Con pinceladas de absurdas situaciones al más puro estilo Almodóvar, la cinta es una carcajada continua de principio a fin. Es imposible parar de reír, sobre todo con el toque de humor negro que bien podría haber ideado Woody Allen, pero estamos hablando de un inspiradísimo Kasdan. Iluminado parece también el guionista John Kostmayer que ha trazado uno de los guiones cómicos más sabrosos y relajantes. La pareja formada por los drogadictos Harlan y Marlon –constantemente ‘colocados’- es indescriptiblemente graciosa, probablemente la joya de todo el cachondeo. River Phoenix demuestra una vez más que aquél fatídico 31 de octubre de 1993, Hollywood perdió a un gran actor. ‘Te amaré hasta que te mate’ no tiene excesivas pretensiones y por eso brilla con todo el esplendor de la sencillez. Divertida y espontánea.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El Kasdan ‘Almodóvar’ es fácil de advertir en muchas escenas por lo cotidianamente guarras en el sentido más escatológico del término (como el pedo de Joey mientras se balancea entre su mujer y su suegra, después de haber engullido tres platos de espaguetis con tomate hasta arriba de somníferos). El aspecto de machote pringoso que tiene Joey en su casa, con la camiseta interior y el crucifijo de oro asomando entre los pelos, contrarresta con el empaque que se gasta cuando sale a seducir a alguna mujer que, por descontado, no es Rosalie, aunque sin abandonar ese toque de hortera italiano con bigote.
-Joey si eres tan buen católico, ¿por qué cometes adulterio?
-Soy hombre, tengo muchas hormonas en el cuerpo.
Desde luego, Kevin Kline borda el papel.
El Kasdan a lo Woody Allen se aprecia más en la segunda mitad de la cinta, a partir del disparo fallido de Devo sobre Joey, que deja a éste tendido sobre la cama, con una herida de bala en la cabeza. Entonces Rosalie y su madre piden a Devo que vaya a buscar a alguien “que le remate” y entran en escena Harlan y Marlon. Keanu Reeves está impecable, pero William Hurt demuestra que la vis cómica natural es cosa suya.
- No lo soporto más, voy a pegarle un tiro
- ¿dónde vas a dispararle?
- Pues aquí, no querrás que lo lleve al centro de la ciudad…
- No, me refiero a dónde de su cuerpo…
- Pues en el corazón, supongo. Oye, ¿en qué lado está el corazón?
- Oh mierda tío… yo qué se… seguro que dentro.
Tendrá sus fallos, desde luego, pero habrá quien siempre recuerde a Kasdan por el buen rato que le hizo pasar con esta película.
-Joey si eres tan buen católico, ¿por qué cometes adulterio?
-Soy hombre, tengo muchas hormonas en el cuerpo.
Desde luego, Kevin Kline borda el papel.
El Kasdan a lo Woody Allen se aprecia más en la segunda mitad de la cinta, a partir del disparo fallido de Devo sobre Joey, que deja a éste tendido sobre la cama, con una herida de bala en la cabeza. Entonces Rosalie y su madre piden a Devo que vaya a buscar a alguien “que le remate” y entran en escena Harlan y Marlon. Keanu Reeves está impecable, pero William Hurt demuestra que la vis cómica natural es cosa suya.
- No lo soporto más, voy a pegarle un tiro
- ¿dónde vas a dispararle?
- Pues aquí, no querrás que lo lleve al centro de la ciudad…
- No, me refiero a dónde de su cuerpo…
- Pues en el corazón, supongo. Oye, ¿en qué lado está el corazón?
- Oh mierda tío… yo qué se… seguro que dentro.
Tendrá sus fallos, desde luego, pero habrá quien siempre recuerde a Kasdan por el buen rato que le hizo pasar con esta película.