Evil Ed, diabólico (1995)

Interesante homenaje paródico del cine sueco a grandes obras del terror ochentero.

Ya de entrada leyendo el título original del filme es obvia la referencia a “Evil Dead”. Además los nombres de los personajes y algunas situaciones que vemos en el relato nos remiten constantemente a clásicos del horror moderno como “Gremlins” o “The shining” entre otros.

La atmósfera del filme es enfermiza y delirante en todo momento, teñida con una alevosa cuota de gore extremadamente malsano. Pero ojo, no hay mal gusto ni bajezas, sino que las alternativas que vemos en el relato son contundentes y “simpáticas” tanto en su humorismo (mayoritariamente negrísimo en su impronta, aunque también hay partes donde el humor verde aparece en pantalla) como en el truculento horror que se propone en forma paralela.

Película pícara y desatada, con personajes estrambóticos y con una trastornada atmósfera de desequilibrio mental. Pero el filme no es llamativo sólo por ello, sino que también está conseguido si uno lo analiza como un perturbado producto paródico al cine de miedo (vemos aparecer en pantalla muchos posters de grandes películas del horror) que termina realizando una liviana crítica a los efectos nocivos del consumir cine de terror duro y enfermizo.

Los actores cumplen con brindar interpretaciones carismáticas, los efectos especiales son dignos para un producto de claro corte serie b, las referencias cinéfilas consiguen despertar nuestro nostálgico sentimiento mientras que el grotesco descontrol que domina las escenas termina de encajar muy bien en la desquiciada impronta del producto.

Si uno la mira con bajas expectativas y tiene cierto gusto por el cine de terror, seguro que la terminará por disfrutar más de la cuenta. Para que tengan una referencia clara, esta cinta se presenta como una clara mezcla entre el cine gore que supo presentar Peter Jackson con el de Stuart Gordon.

Un hombre tranquilo consigue trabajo como editor de cintas con gran contenido de violencia y sexo extravagante (recuerdo la mención a una escena de sexo con un castor). Su jefe, un bizco, y magnífico bastardo egoísta, le consigue una casa partada, lejos de su familia, para poder realizar el trabajo de montaje de una serie de cintas llamadas "Partes sueltas". Todo va bien, hasta que de tanto ver escenas violentas y sangrientas, sumado a la soledad y el silencio de su aislamiento, comienza lentamente a desvariar, al punto que ya no puede distinguir la realidad de la fantasía idiota y delirante provocada por su mente enferma y contaminada.
Todo irá de mal en peor, y la locura se apoderará del antes buen hombre, padre y marido, hasta convertirlo en un asesino demente y terrible.
PD: El Dr. Wrench, de la maravillosa "Loose Limbs 5" ha dejado una frase memorable: "Well, hey, don't thank me, thank science" (Luego de cortarle de un hachazo el tobillo a una paciente)
PD 2: ¡Como me hubiera gustado que existan las "Loose Limbs"; todas ellas!
Una maravilla.