Un tipo con una mujer maravilosa a la que quiere mucho y con dos fantásticos retoños se va durante un par de semanas a una convención. Allí, mientras sus compañeros pasan el rato trasnochando y tratando de trajinerase jovenzuelas, él trata de llevar una vida monacal hasta que conoce a cierta camarera del hotel...

Típica película sobre la infidelidad con chantaje incluido en la que una mujer mala malísima chantajea a un pobre y honrado padre de familia. El problema viene porque la actuación de Maria Bello deja bastantes dudas sobre si la mujer es verdaderamente tan mala como dice, y el tipo dice ser muy honrado pero bien que se beneficia a la rubia potentona. Si a esto le añadimos escenas de peleas que se parecen más a las que tenían Big Bang Bigelow y Mr perfecto que a una pelea seria, actuaciones bastante malas y una construcción técnica propia de las películas para hecharse la siesta, tenemos una película desbordante de incredibilidad.

Además de males, no se entienden las lecciones sobre ventas intercaladas entre las escenas de la película, ni que haya personajes tan mal presentados.