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Voto de Azulejano:
6
5,9
28
Drama
Un misterio de asesinato ambientado en el Budapest de 1936, justo cuando Hungría se estaba preparando para apoyar a Hitler. Una joven aparece muerta y nadie quiere investigar, excepto Gordon, un periodista que intuye que no todo es lo que parece. (FILMAFFINITY)
11 de setiembre de 2022
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A veces el café está bien, pero el problema es ese, solo está bien. Le falta algo más. Un toque secreto.
Es lo que pasa con Budapest Noir. Es una película bien hecha, donde casi todas las partes están bien: las actuaciones, la recreación histórica, la fotografía, la música. Y sin embargo.... Algo se hecha en falta.
La historia transcurre en la capital húngara en 1936, ad portas de la II Guerra Mundial. El clima es malsano. La corrupción campea. La ciudad es un nido de ratas. Un sálvese quién pueda, sálvese a como pueda. El argumento es convencional: prostituta asesinada, periodista detective, matones, proxenetas, gente poderosa detrás de escena.
Lo demás es lo demás. Una peripecia detrás de otra, detrás de otra. El detective se obsesiona, baja al submundo, conoce a gente que conoce a gente, intenta armar el caso, descubrir la verdad y la descubre, y al final pareciera que todo está donde debiera. Nada va a cambiar, la historia seguirá su curso, un solo hombre no hace verano. Y uno, espectador que ha visto mucho noir, se queda con el sabor del café descafeinado en la boca. Quizá convenga un buen trago de borboun.
Es lo que pasa con Budapest Noir. Es una película bien hecha, donde casi todas las partes están bien: las actuaciones, la recreación histórica, la fotografía, la música. Y sin embargo.... Algo se hecha en falta.
La historia transcurre en la capital húngara en 1936, ad portas de la II Guerra Mundial. El clima es malsano. La corrupción campea. La ciudad es un nido de ratas. Un sálvese quién pueda, sálvese a como pueda. El argumento es convencional: prostituta asesinada, periodista detective, matones, proxenetas, gente poderosa detrás de escena.
Lo demás es lo demás. Una peripecia detrás de otra, detrás de otra. El detective se obsesiona, baja al submundo, conoce a gente que conoce a gente, intenta armar el caso, descubrir la verdad y la descubre, y al final pareciera que todo está donde debiera. Nada va a cambiar, la historia seguirá su curso, un solo hombre no hace verano. Y uno, espectador que ha visto mucho noir, se queda con el sabor del café descafeinado en la boca. Quizá convenga un buen trago de borboun.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hay líneas de argumento que no conducen a ninguna parte. Por ejemplo, la policía le tiende al protagonista un plan para incriminarlo en el asesinato de un fotógrafo comunista. El comandante lo amenazan con llevarlo a la cárcel si sigue investigando, pero él sigue como si nada y con la amenaza no pasa nada. Otra cosa, la fotógrafo va a la casa de prostitución de alto rango, toma unas fotos de políticos saliendo de allí, le roban las fotos, no pasa nada. Esa escena no da nueva información que no sepamos, ni hace avanzar el relato.