Una película dividida entre dos tiempos que hubiera sido mucho mejor si tuvieran la duración de un partido de fútbol. Goal of the Dead comete el error de todas las películas cómicas de terror: tomarse demasiado en serio.

Uno se queda con el primer tiempo de esta ida de cabeza francesa. La segunda parte es todavía más una demostración de todo eso que dije antes, con una película más destinada a justificarse que a contentar a todo su público objetivo, que no deja de ser ese espectador sediento de serie B y con ganas de reír. En Goal of the Dead no recuerdo ni un momento gracioso, ni una sonrisa básica que pueda hacer sobrellevar una película de tanta alma friki.

Porque Goal of the Dead, por muy bien realizada que esté hecha, por muchos efectos que le acompañen de gran calidad o por mucha profundidad que se le intente dar no es más que eso, una película para frikis que no contentará al friki medio. A uno se le vienen a la cabeza numerosas producciones que le superan en todo lo que hace, incluso esas donde el objetivo no es el mismo que en Goal of the Dead.

Así que como película es pasable, pero queda muy lejos de todo el aluvión de frikadas que se te puedan pasar por la cabeza al ponerte una película como Goal of the Dead. El resultado es demasiado aburrido, como uno de esos partidazos intergalácticos entre Real Madrid - Barcelona que acaba 0-0 y con casi ningún disparo a portería.