La serie es de extremos, es decir, o la adoras o te aburre. El planteamiento de la trama es valiente y arriesgado como menciono en el título puesto que el hecho de que todos sean ciegos hace ponerse al espectador en la piel de una persona invidente en un mundo de iguales.
Es curioso como nos presenta un mundo pos apocalíptico con la gran involución que conlleva el haber perdido la visión.
El apartado fotográfico es uno de sus puntos fuertes mostrándonos imágenes de gran belleza con la paradoja de que los protagonistas no pueden apreciar el maravilloso entorno que les rodea.

Merece la pena darle una oportunidad.