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Voto de Maldito Bastardo:
6
9 de agosto de 2010
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando alguien sube a un escenario a contar chistes corre dos riesgos: uno agradecido que no va más allá de la ovación, aplauso y recuerdo y, por el contrario, el de los pitidos, decepción y olvido. Judd Apatow había recibido de lo primero en sobrada medida tanto por parte del público como de la crítica en películas como “Virgen a los 40” o “Lío embarazoso”. “Hazme reír” era su película más cara, de mayor metraje y con un valor seguro en el boxoffice llamado Adam Sandler cuyo último ‘fiasco’ (¿y único?) fue “Spanglish”. Por el contrario muestra los mismos síntomas de enfermedad terminal que su protagonista en taquilla (no llegó a recuperar los 75 millones de producción) unidos a críticas ‘regulonas’ cercanas a la decepción.
¿Le haría gracia todo esto a Apatow?
Todo indicaba que “Hazme reír” era un tour de force de su director, donde captaba retazos de su propia vida en esas primeras imágenes reales del propio Adam Sandler, cuando fue su compañero de piso. Ese vídeo introductorio real donde llamadas telefónicas falsas, en tiempos de poca fama y mucha ambición, o esos insertos de actuaciones y anuncios reales de Leslie Mann dan pista sobre el material autobiográfico que quiere pisar Apatow. “Hazme reír” es un reverso metaficcional a la comedia cinematográfica con un actor millonario, que podría ser una de las facetas de la personalidad del mismo Sandler, que recibe una noticia que tiñe su vida de fatalidad. Apatow se centra en la familia y la amistad bajo sus resortes cómicos ligados a retazos biográficos en su sentido estricto. El quiebro en el punto de giro se cierne sobre su personaje: una lucha de supervivencia o un cambio en la manera de ver la vida si se sobrevive a la inflexión.
Posiblemente Apatow se vea representado en Ira como mejor guionista que cómico y que es superado por sus compañeros de apartamento en fama y éxito. ¿Era tan cruel el Sandler real con Apatow? El pobre Ira se convierte en el amigo que nunca ha tenido George en la salud y en la enfermedad. Pero esto no es “Eva al desnudo” porque Ira despierta todos los buenos sentimientos posibles, tantos que parece lerdo y tonto.
Mientras tanto, George desea regresar a todo aquello que ha ido perdiendo en su vida, el amor y la familia. Pero su pasión perdida está casada ‘felizmente’ con Hulk-Hector y con dos hijas (las de Apatow y cuya madre biológica y ficcional es la misma). “Hazme reír” podría compararse a un tour de force cassavetiano con tomas largas en planos secuencia, en bruto, para conseguir escasos minutos de material editado. Esa simbiosis de realidad y ficción depara incursiones de personajes reales como Eminem y cómicos legendarios. Un jugueteo con “Crepúsculo de los dioses” en un delirio extenso y extensible abierto a todas las consecuencias. A su recta final le falta tijera y más funny people… aunque queda un retrato con detalles mágicos sobre la soledad, la cultura del éxito y el amor perdido como la más pesada broma (no telefónica) de una vida.
¿Le haría gracia todo esto a Apatow?
Todo indicaba que “Hazme reír” era un tour de force de su director, donde captaba retazos de su propia vida en esas primeras imágenes reales del propio Adam Sandler, cuando fue su compañero de piso. Ese vídeo introductorio real donde llamadas telefónicas falsas, en tiempos de poca fama y mucha ambición, o esos insertos de actuaciones y anuncios reales de Leslie Mann dan pista sobre el material autobiográfico que quiere pisar Apatow. “Hazme reír” es un reverso metaficcional a la comedia cinematográfica con un actor millonario, que podría ser una de las facetas de la personalidad del mismo Sandler, que recibe una noticia que tiñe su vida de fatalidad. Apatow se centra en la familia y la amistad bajo sus resortes cómicos ligados a retazos biográficos en su sentido estricto. El quiebro en el punto de giro se cierne sobre su personaje: una lucha de supervivencia o un cambio en la manera de ver la vida si se sobrevive a la inflexión.
Posiblemente Apatow se vea representado en Ira como mejor guionista que cómico y que es superado por sus compañeros de apartamento en fama y éxito. ¿Era tan cruel el Sandler real con Apatow? El pobre Ira se convierte en el amigo que nunca ha tenido George en la salud y en la enfermedad. Pero esto no es “Eva al desnudo” porque Ira despierta todos los buenos sentimientos posibles, tantos que parece lerdo y tonto.
Mientras tanto, George desea regresar a todo aquello que ha ido perdiendo en su vida, el amor y la familia. Pero su pasión perdida está casada ‘felizmente’ con Hulk-Hector y con dos hijas (las de Apatow y cuya madre biológica y ficcional es la misma). “Hazme reír” podría compararse a un tour de force cassavetiano con tomas largas en planos secuencia, en bruto, para conseguir escasos minutos de material editado. Esa simbiosis de realidad y ficción depara incursiones de personajes reales como Eminem y cómicos legendarios. Un jugueteo con “Crepúsculo de los dioses” en un delirio extenso y extensible abierto a todas las consecuencias. A su recta final le falta tijera y más funny people… aunque queda un retrato con detalles mágicos sobre la soledad, la cultura del éxito y el amor perdido como la más pesada broma (no telefónica) de una vida.