Lo cierto es que decidí echarle un vistazo por curiosidad, por haber dirigido este señor Lazos de guerra, de la cual tan bien hablan (y que deseo poder ver en breve) y, no es que esperase demasiado, pero el nivel que raya esta tontería es verdaderamente gordo.
Ya desde un principio, se puede comprobar que el presupuesto no es demasiado holgado, puesto que la fotografía es un pelín pobre, sin nitidez y con poca vivacidad. Eso sí, una cosa es que el presupuesto sea reducido, y otra que algunas secuencias sean graciosas de tan lamentables.
Por añadir algunos ejemplos, la explosión del cuerpo de una tía (mucho menos lograda que la ya mítica explosión de Scanners, y de ello hace unos 20 años...), un edificio saltando en pedazos (dando el parecido de que estalla una caja de porexpan, o algo..) o el remplazamiento de figuras humanas por maniquies con total desfachatez.
Shiri, pues, se nos presenta con descaro y algo muy ajeno a la vergüenza, sin intentar ocultar sus limitaciones.. es más, destapándolas incluso. Verdaderamente patético.

Pero ahí no termina la cosa, pues al guión, aceptable sin más, se le añaden estupideces y estupideces de relleno, que no hacen más que lograr que el espectador se pregunte el porque de tantas secuencias sobrantes y totalmente inverosímiles.
A nivel actoral no mejora esta bazofia, Choi Min-sik (del que algo se podía esperar) no hace más que añadir a su repertorio las tipiquísimas poses y caras del malo maloso de turno y ale, ya cumple pasando por caja. De los demás ni hablemos, mero envoltorio de esta patraña de acción con aires made in hollywood.. sí sí, con su musiquilla y sus tiroteos entrañables y todo, oiga..
Luego está el intento de dramatización, vomitivo y hastiante a más no poder, por no hablar de las caras de ladrillo que intentan hacernos creer en una relación humana, y todo..

Lo peor de todo, es que cuando crees que ya ha tocado fondo, la basura resurge y cae aun más hondo en forma de secuencia donde un agente disecciona un pez (!!!!!!!!!!!!!)
¡Ah! ¿Pero que es surcoreana...? Coño.. por eso tenía una nota tan alta esta soberana hez... no os preocupeis, hombre, en oriente también existen porquerías, sino que le pregunten a Ming-Liang o alguno de los que intentan resucitar una vez tras otra el mancillado terror oriental..
Nota: Matrícula de honor (de la cochambre, evidentemente)