Tercer film de la saga "Inner Sanctum Mysteres", de los que sólo he visto "Doctor Muerte", bastante superior.
Esta es entretenida y moderadamente interesante pero le falla el ritmo, existiendo muchos diálogos, demasiados puesto que la película apenas dura un poquito más de una hora.
Su visión es agradable y plácida, pero su intriga es irregular y aunque no aburre tampoco deja huella. Se ve y se olvida con placidez y nada de tensión.
Buenas interpretaciones y estimable fotografía a cargo de Paul Ivano.
Un liviano pasatiempo.

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