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Voto de Javi McClane:
3
2019
Jordan Peele (Creador), Simon Kinberg (Creador) ...
5,3
630
Serie de TV. Ciencia ficción. Thriller. Terror. Fantástico
Nueva versión de la serie creada por Rod Sterling, que se compone de episodios individuales que tratan temas de ciencia-ficción o fantástico en historias autoconclusivas. (FILMAFFINITY)
1 de agosto de 2019
32 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos en unos tiempos donde las antologías de terror o ciencia ficción vuelven a estar a la orden del día, gracias a “Black Mirror”. Ni más ni menos.
Hubo un (fracasado) intento de volver a traer “Historias de la Cripta” por parte de M.Night Shyamalan (lástima), y se ha confirmado (hace poco) el regreso de “Creepshow” a modo de serie. La gente quiere capítulos autoconclusivos, y desde la cadena CBS han tomado buena nota, ya que han tirado la casa por la ventana con el retorno de la popular “Twilight Zone”.
Pues bien, he tenido la oportunidad de ver la temporada al completo de la nueva “Twilight Zone”, compuesta de diez episodios, y vendida como una experiencia única e imprescindible, ya que ha sido apadrinada por Jordan Peele, ex comediante metido a director, y responsable de la mediocre “Déjame Salir (Get Out)” (que todo el mundo aplaudió con exagerado fervor) y la correcta (y nada más) “Us (Nosotros)”, que hace meses todos aplaudieron, pero de la cual ya nadie está hablando. Curioso.
Pues bien, se ve que el señor Peele es el nuevo Carpenter o Craven (ya le gustaría) por el (desmedido) éxito de su primera película (ya que esta serie se confirmó cuando aún no había presentado “Us”), y por eso ha sido seleccionado para apadrinar esta popular serie, siendo el nuevo narrador.
La he visto en versión original, y es cierto que tiene una voz poderosa, pero tiene la misma expresividad que un ladrillo y transmite lo mismo que un folio. Había opciones mucho mejores como inquietante narrador, eso os lo aseguro. Pero las modas son así.
Antes de entrar en materia, tengo que decir que esta serie siempre me ha llamado la atención (me va el tema), y que la película de los noventa me parece más que estimable, con un inicio y última historia más que logrados. Dicho esto, voy a valorar, individualmente, los diez episodios, y luego daré mi opinión generalizada de la serie.
1) The Comedian
Capítulo pretencioso, que se supone que nos quiere dar un mensaje, pero que no aporta nada, y falla en su crítica a social. Muy prescindible.
2) Pesadilla a 10.000 metros
Una historia corta, con un buen ritmo y que arranca de forma esplendida, se va al traste por un desenlace absurdo y mediocre. Una pena.
3) Rebobinar
Es bastante increíble que este episodio forme parte de la temporada, ya que el elemento fantástico es un “deux ex machina” de manual, y se trata, en realidad, de un panfleto antiracial sobre el acoso de un policía blanco a una familia negra. Captamos el mensaje, Peele, pero es que detrás de esa crítica social (más que evidente, sobre todo por su bochornoso final), no hay mucho más. Denuncia social sin sustancia.
4) The Traveler
Otro episodio lamentable, que tiene un arranque interesante, y con un sorprendente Steven Yeun (Glenn en Walking Dead) y un correcto Greg Kinnear. No tiene sentido ni razón de ser, y da menos de lo que promete, en otro episodio más que fallido.
5) The Wunderkind
Capítulo ridículo hasta extremos insospechados, y desaprovechando a actores como John Cho o Jacob Tremblay (que no sé muy bien que está haciendo con su prometedora carrera), es una absoluta pérdida de tiempo, y lo más grave es que… ¡no tiene nada de ciencia ficción o fantasía! No sé quién ha escrito esta memez, pero merece un premio por colársela así a los productores.
6) Seis grados de libertad
Una historia espacial insufrible, sin gracia ni garra, y en la que, prácticamente, no sucede nada. Otro episodio aburrido para la colección. Eso sí, el reparto escogido al milímetro que no falle…
7) No All Men
El capítulo, a priori, más interesante y mejor realizado, acaba siendo otro panfleto, en esta ocasión, sobre el machismo y acoso de los hombres. De nuevo, el hombre blanco heterosexual (tener todos esos factores en cuenta) es el enemigo, y pierde el control, y las mujeres deben escapar. Tiene un buen inicio, y tiene elementos más que interesantes, pero el final es bochornoso, y, de nuevo, la sutilidad del mensaje brilla por su ausencia. Terrible. Una pena, porque al menos parecía que iba a ser el único episodio potable (quizás con el segundo).
8) Point of Origin
Un episodio sobre la inmigración (de nuevo, la sutilidad de la serie campa a sus anchas), aburrido, insustancial y muy mediocre. Insufrible.
9) The Blue Scorpion
Un muy desaprovechado Chris O’Dowd, protagoniza está boba historia, que en realidad es una crítica, nada sutil (como en toda la serie) al control de armas. Olvidable y prescindible.
10) Blurryman
Parecía que no se podía hacer peor, pero aquí tenemos este estúpido episodio, que es un ejercicio de metacine, y una declaración de intenciones, ya que confirma lo que muchos temíamos llegados a este punto: la serie está hecha para aleccionar al espectador, no para entretenerle, llegándose a reflexionar sobre el arte y el entretenimiento. Aparte, la trama es predecible como ella sola, y se ve venir de lejos el final, que es ridículo hasta decir basta. Una memez, de nuevo pretenciosa, que pone el último clavo en el ataúd de esta bobada de temporada.
Sigo en Spoilers (sin spoilers) por falta de espacio
Más críticas: ocioworld.net
Hubo un (fracasado) intento de volver a traer “Historias de la Cripta” por parte de M.Night Shyamalan (lástima), y se ha confirmado (hace poco) el regreso de “Creepshow” a modo de serie. La gente quiere capítulos autoconclusivos, y desde la cadena CBS han tomado buena nota, ya que han tirado la casa por la ventana con el retorno de la popular “Twilight Zone”.
Pues bien, he tenido la oportunidad de ver la temporada al completo de la nueva “Twilight Zone”, compuesta de diez episodios, y vendida como una experiencia única e imprescindible, ya que ha sido apadrinada por Jordan Peele, ex comediante metido a director, y responsable de la mediocre “Déjame Salir (Get Out)” (que todo el mundo aplaudió con exagerado fervor) y la correcta (y nada más) “Us (Nosotros)”, que hace meses todos aplaudieron, pero de la cual ya nadie está hablando. Curioso.
Pues bien, se ve que el señor Peele es el nuevo Carpenter o Craven (ya le gustaría) por el (desmedido) éxito de su primera película (ya que esta serie se confirmó cuando aún no había presentado “Us”), y por eso ha sido seleccionado para apadrinar esta popular serie, siendo el nuevo narrador.
La he visto en versión original, y es cierto que tiene una voz poderosa, pero tiene la misma expresividad que un ladrillo y transmite lo mismo que un folio. Había opciones mucho mejores como inquietante narrador, eso os lo aseguro. Pero las modas son así.
Antes de entrar en materia, tengo que decir que esta serie siempre me ha llamado la atención (me va el tema), y que la película de los noventa me parece más que estimable, con un inicio y última historia más que logrados. Dicho esto, voy a valorar, individualmente, los diez episodios, y luego daré mi opinión generalizada de la serie.
1) The Comedian
Capítulo pretencioso, que se supone que nos quiere dar un mensaje, pero que no aporta nada, y falla en su crítica a social. Muy prescindible.
2) Pesadilla a 10.000 metros
Una historia corta, con un buen ritmo y que arranca de forma esplendida, se va al traste por un desenlace absurdo y mediocre. Una pena.
3) Rebobinar
Es bastante increíble que este episodio forme parte de la temporada, ya que el elemento fantástico es un “deux ex machina” de manual, y se trata, en realidad, de un panfleto antiracial sobre el acoso de un policía blanco a una familia negra. Captamos el mensaje, Peele, pero es que detrás de esa crítica social (más que evidente, sobre todo por su bochornoso final), no hay mucho más. Denuncia social sin sustancia.
4) The Traveler
Otro episodio lamentable, que tiene un arranque interesante, y con un sorprendente Steven Yeun (Glenn en Walking Dead) y un correcto Greg Kinnear. No tiene sentido ni razón de ser, y da menos de lo que promete, en otro episodio más que fallido.
5) The Wunderkind
Capítulo ridículo hasta extremos insospechados, y desaprovechando a actores como John Cho o Jacob Tremblay (que no sé muy bien que está haciendo con su prometedora carrera), es una absoluta pérdida de tiempo, y lo más grave es que… ¡no tiene nada de ciencia ficción o fantasía! No sé quién ha escrito esta memez, pero merece un premio por colársela así a los productores.
6) Seis grados de libertad
Una historia espacial insufrible, sin gracia ni garra, y en la que, prácticamente, no sucede nada. Otro episodio aburrido para la colección. Eso sí, el reparto escogido al milímetro que no falle…
7) No All Men
El capítulo, a priori, más interesante y mejor realizado, acaba siendo otro panfleto, en esta ocasión, sobre el machismo y acoso de los hombres. De nuevo, el hombre blanco heterosexual (tener todos esos factores en cuenta) es el enemigo, y pierde el control, y las mujeres deben escapar. Tiene un buen inicio, y tiene elementos más que interesantes, pero el final es bochornoso, y, de nuevo, la sutilidad del mensaje brilla por su ausencia. Terrible. Una pena, porque al menos parecía que iba a ser el único episodio potable (quizás con el segundo).
8) Point of Origin
Un episodio sobre la inmigración (de nuevo, la sutilidad de la serie campa a sus anchas), aburrido, insustancial y muy mediocre. Insufrible.
9) The Blue Scorpion
Un muy desaprovechado Chris O’Dowd, protagoniza está boba historia, que en realidad es una crítica, nada sutil (como en toda la serie) al control de armas. Olvidable y prescindible.
10) Blurryman
Parecía que no se podía hacer peor, pero aquí tenemos este estúpido episodio, que es un ejercicio de metacine, y una declaración de intenciones, ya que confirma lo que muchos temíamos llegados a este punto: la serie está hecha para aleccionar al espectador, no para entretenerle, llegándose a reflexionar sobre el arte y el entretenimiento. Aparte, la trama es predecible como ella sola, y se ve venir de lejos el final, que es ridículo hasta decir basta. Una memez, de nuevo pretenciosa, que pone el último clavo en el ataúd de esta bobada de temporada.
Sigo en Spoilers (sin spoilers) por falta de espacio
Más críticas: ocioworld.net
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En conclusión, diez episodios terribles, fallidos, pretenciosos y que no merecen la pena. La verdad es que sorprende la poca calidad de los guiones, y lo desaprovechados que están algunos buenos intérpretes y rostros conocidos, en un desperdicio de recursos.
Quizás, si se hubiesen preocupado menos de tener un reparto multirracial y diverso, y más por un mejor desarrollo de los personajes (¿qué importa cuál sea el color de su piel?), no estaríamos hablando de un regreso desastroso e intrascendente.
Y es que Peele ha usado una serie mítica para rodearse de actores (la mayoría comediantes, que deben ser amigotes de este señor) que cumplan la diversidad cultural tan ansiada por compañías como Disney, y ha aprovechado el ruido y la fama de la misma, para lanzar sus dardos a modo de crítica social y panfleto sobre el racismo, el machismo o la inmigración, imponiéndose la moraleja (nada sutil) por encima de cualquier elemento fantástico.
Todos los villanos de los diez episodios son blancos, y (casi todos) los buenos (o protagonistas) no lo son. ¿Casualidad? Llega a ser al revés, y se monta “La Matanza de Texas”.
Y bueno, que nadie se extrañe, ya que el señor Jordan Peele es un racista de cuidado (podéis buscar información al respecto), que no quiere protagonistas blancos (hay alguna excepción en algún episodio, porque si no hubiese sido muy cantoso), y que solo se fija en el color de la piel, en vez de ofrecer una buena historia. Esto es lo que hay, señoras y señores, un proyecto, a priori interesante, prisionero de sus propias pretensiones.
Peele, si querías denunciar el racismo (y al demonio blano) y el machismo, tendrías que haber creado tu propia serie (hay muchas, y muy buenas, que abordan estos temas), pero no mancillar (lo digo por la poca calidad de las historias y el aburrimiento que aportan las mismas) una de ciencia ficción y fantasía, con un importante recorrido a sus espaldas, ya que habéis usado su título sin miramiento alguno. Un despropósito.
En conclusión, han querido replicar el impacto y éxito de “Black Mirror”, y se han quedado en tierra de nadie, ya que nadie está hablando de estos diez episodios (como se pretendía) y Peele ha demostrado que es un vende humos de mucho cuidado, y que solo le importa una cosa: demonizar al hombre blanco.
Decepcionante, muy mediocre, prescindible y fallida. No perdáis el tiempo.
Quizás, si se hubiesen preocupado menos de tener un reparto multirracial y diverso, y más por un mejor desarrollo de los personajes (¿qué importa cuál sea el color de su piel?), no estaríamos hablando de un regreso desastroso e intrascendente.
Y es que Peele ha usado una serie mítica para rodearse de actores (la mayoría comediantes, que deben ser amigotes de este señor) que cumplan la diversidad cultural tan ansiada por compañías como Disney, y ha aprovechado el ruido y la fama de la misma, para lanzar sus dardos a modo de crítica social y panfleto sobre el racismo, el machismo o la inmigración, imponiéndose la moraleja (nada sutil) por encima de cualquier elemento fantástico.
Todos los villanos de los diez episodios son blancos, y (casi todos) los buenos (o protagonistas) no lo son. ¿Casualidad? Llega a ser al revés, y se monta “La Matanza de Texas”.
Y bueno, que nadie se extrañe, ya que el señor Jordan Peele es un racista de cuidado (podéis buscar información al respecto), que no quiere protagonistas blancos (hay alguna excepción en algún episodio, porque si no hubiese sido muy cantoso), y que solo se fija en el color de la piel, en vez de ofrecer una buena historia. Esto es lo que hay, señoras y señores, un proyecto, a priori interesante, prisionero de sus propias pretensiones.
Peele, si querías denunciar el racismo (y al demonio blano) y el machismo, tendrías que haber creado tu propia serie (hay muchas, y muy buenas, que abordan estos temas), pero no mancillar (lo digo por la poca calidad de las historias y el aburrimiento que aportan las mismas) una de ciencia ficción y fantasía, con un importante recorrido a sus espaldas, ya que habéis usado su título sin miramiento alguno. Un despropósito.
En conclusión, han querido replicar el impacto y éxito de “Black Mirror”, y se han quedado en tierra de nadie, ya que nadie está hablando de estos diez episodios (como se pretendía) y Peele ha demostrado que es un vende humos de mucho cuidado, y que solo le importa una cosa: demonizar al hombre blanco.
Decepcionante, muy mediocre, prescindible y fallida. No perdáis el tiempo.