Media votos
6,6
Votos
3.657
Críticas
32
Listas
8
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Easter Mill:
7
2015
Nic Pizzolatto (Creador), Justin Lin ...
6,5
20.280
Serie de TV. Intriga. Thriller. Drama
Serie de TV (2015). 8 episodios. Segunda temporada de la popular serie de la HBO creada por Nic Pizzolatto. La trama se ambienta en California y gira en torno a tres policías y un mafioso en una red de conspiraciones que se suceden tras un asesinato. Ray Velcoro (Colin Farrell) es un detective que tendrá que enfrentarse a un dilema: mantener la lealtad a sus jefes, miembros de un departamento de policía corrupto, o ponerse de parte de ... [+]
11 de agosto de 2015
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera temporada tenía magia, locura, sadismo, maldad y una historia creciente en complejidad. Aquí sólo tenemos una ligera trama mafiosa de véndeme ese terreno para pegar el pelotazo cuando vayan a construir los del gobierno del primer capítulo al último. Si bien técnicamente raya a un gran nivel en todos los aspectos, el principal lastre de la serie son los personajes que desarrollaré en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El capo mafioso "malo" (Vince): Se ríen de él hasta en la panadería. No se lo toma en serio ni su señora. Le roban, cómo no le van a robar, no le quieren pagar... pasan tanto de él que ni atentan contra su vida cuando se quiere poner chungo. Se pensaría que es porque impone, pero no, es más por pereza y porque la violencia es mala para el negocio, como le explica un pandillero en una escena.
El poli atormentado 1 (Colin): Su única aspiración es conseguir la custodia de un hijo al que atormenta, que probablemente no es suyo y que encima se le parece como un huevo a un cubo de rubik. A lo largo de la serie todo el que quiera algo de él le dirá que puede conseguirle la custodia. Llega un momento que te tienes que reír, porque cuando le chantajea hasta el más insospechado parece que a cualquiera le va a contestar "cómo corren aquí las noticias ¿no? ¿hija de perra?"
El poli atormentado 2 (Taylor): Éste parecía que iba a ser un personaje duro y carismático. Nada más lejos. Tras su rostro insondable digno de Harry el sucio con trío de ases se esconde un personaje caótico y confuso como un colegial. Resulta que está pringado porque una vez siendo policía de tráfico paró a un bellezón huyendo de un arresto domiciliario y la dejó escapar a cambio de una felación. ÉL, que parece de piedra. Bueno, pues cuando le dan el caso no se le levanta, su novia le deja, le roban la moto, se lía con UN TÍO, la ex le dice que está preñada, se prometen y es que el tío debe ser todo amor pero cuando parece que pone orden en su vida aparece un número de teléfono privado con fotos de su escarceo homosexual, su novia se vuelve a hartar de él antes siquiera de ver las fotos, lo citan y lo matan. En fin, un drama adolescente de instituto.
La poli tipa dura (Rachel): Otra que es todo fachada. Parece la típica policía dura acostumbrada a sobrevivir en un mundo de hombres siendo la más gallo del corral. Pues nada. Todo dios la trata como a una niña pequeña. Falta que cuando se enfada le hagan monerías y le lleven unas flores. Es tan pava que entra en una casa con botellas vacías por todas partes, un balón hinchable lleno de humo supuestamente de marihuana y no se le ocurre otra cosa que preguntar si habían hecho una fiesta el día anterior. Pregunta que ignoran todos. La tipa interrogada y su propio compañero siguen la conversación como si ni siquiera estuviera. Es tan blanda que casi la matan con dos miligramos de droga que dan con una rociada de espray a un montón de prostitutas que pesarán cada una 50 kilos y no se ponen malas. Al final se reconcilia con su familia hippy y es que no siempre puedes estar huyendo de ti misma.
Mención especial: El judío. ¿UN 40%? ¡pero qué hijo de perra! ¡menudo salto pegué!
Mención especial 2: Tiroteos con rehenes. En todos mueren los rehenes de la forma más inexplicable e innecesaria.
Mención especial 3: Dispositivos de seguimiento ocultos con una lucecita para que los encuentres.
Mención especial 4: El amor construye conexiones telepáticas como en los buenos telefilmes y aun así sigue siendo mejor que casi todo lo que dan por TV.
El poli atormentado 1 (Colin): Su única aspiración es conseguir la custodia de un hijo al que atormenta, que probablemente no es suyo y que encima se le parece como un huevo a un cubo de rubik. A lo largo de la serie todo el que quiera algo de él le dirá que puede conseguirle la custodia. Llega un momento que te tienes que reír, porque cuando le chantajea hasta el más insospechado parece que a cualquiera le va a contestar "cómo corren aquí las noticias ¿no? ¿hija de perra?"
El poli atormentado 2 (Taylor): Éste parecía que iba a ser un personaje duro y carismático. Nada más lejos. Tras su rostro insondable digno de Harry el sucio con trío de ases se esconde un personaje caótico y confuso como un colegial. Resulta que está pringado porque una vez siendo policía de tráfico paró a un bellezón huyendo de un arresto domiciliario y la dejó escapar a cambio de una felación. ÉL, que parece de piedra. Bueno, pues cuando le dan el caso no se le levanta, su novia le deja, le roban la moto, se lía con UN TÍO, la ex le dice que está preñada, se prometen y es que el tío debe ser todo amor pero cuando parece que pone orden en su vida aparece un número de teléfono privado con fotos de su escarceo homosexual, su novia se vuelve a hartar de él antes siquiera de ver las fotos, lo citan y lo matan. En fin, un drama adolescente de instituto.
La poli tipa dura (Rachel): Otra que es todo fachada. Parece la típica policía dura acostumbrada a sobrevivir en un mundo de hombres siendo la más gallo del corral. Pues nada. Todo dios la trata como a una niña pequeña. Falta que cuando se enfada le hagan monerías y le lleven unas flores. Es tan pava que entra en una casa con botellas vacías por todas partes, un balón hinchable lleno de humo supuestamente de marihuana y no se le ocurre otra cosa que preguntar si habían hecho una fiesta el día anterior. Pregunta que ignoran todos. La tipa interrogada y su propio compañero siguen la conversación como si ni siquiera estuviera. Es tan blanda que casi la matan con dos miligramos de droga que dan con una rociada de espray a un montón de prostitutas que pesarán cada una 50 kilos y no se ponen malas. Al final se reconcilia con su familia hippy y es que no siempre puedes estar huyendo de ti misma.
Mención especial: El judío. ¿UN 40%? ¡pero qué hijo de perra! ¡menudo salto pegué!
Mención especial 2: Tiroteos con rehenes. En todos mueren los rehenes de la forma más inexplicable e innecesaria.
Mención especial 3: Dispositivos de seguimiento ocultos con una lucecita para que los encuentres.
Mención especial 4: El amor construye conexiones telepáticas como en los buenos telefilmes y aun así sigue siendo mejor que casi todo lo que dan por TV.