Futurama: la aventura perdida a pesar de estar montado a partir de las cinemáticas del videojuego se puede ver perfectamente como si fuera un capítulo de la serie. Es increíble lo bien que consiguen empastar estas cinemáticas para darle la forma de capitulo. Es cierto que en ocasiones se ve muy claro que algunas de las escenas están hechas para introducir una parte de acción del juego, pero aún así no son molestas.

En relación al guion, sus chistes y la historia están totalmente al nivel de un capítulo de la serie. Y por supuesto hay que resaltar su estupidísimo final marca de la casa.

Lo único que puede echar para atrás a los fans es su apartado visual. El estilo es el típico de cel-shading de principios de siglo. Ahora mismo se ve muy cutre, pero en aquel entonces, al menos a mí, me encantaba.

Si eres capaz de pasar su estilo visual por alto es tan disfrutable como cualquier otro capítulo.