Esta serie está repartida en un total de 18 episodios de más de una hora cada uno... ¡es genial!
Es un drama policíaco, ante todo, pero combina toques de humor, fantasía y algunas escenas de acción bien rodadas y sólo las necesarias. Los personajes están muy elaborados, eso la hace una gran serie. Tiene numerosos giros y es un continuo suspense, con momentos para todo. Nunca antes había visto el uso de flashback tan bien justificado y ejecutado. Las cosas no son siempre lo que parecen, y esta serie va de menos a más.
Apenas hace aguas en su guión, más que nada al principio porque no entiendes nada. Pero dada su extensión y complejidad, es admirable el trabajo realizado. Merece una oportunidad a los que gusten de los doramas, no decepciona. Te haces un poco de lío con los nombres de los personajes, pero no es preocupante ya que te engancha igualmente y acabas por entender quién es quién.
Resumiendo, es ante todo humana porque aunque tenga tintes fantásticos, no se deja perder en el limbo y acaba aterrizando a poco que le des una oportunidad. Nada que ver con la industria estadounidense, que suele cojear de eso precisamente. Trata especialmente de las relaciones entre sus personajes, que como están tan bien pulidos, acabas sintiéndolos cercanos. Y ahí está su fuerza... una lástima que por el idioma, excelentes series como esta no lleguemos a conocerlas.