Siendo una serie en la que participa Alfonso Cuarón, había que verla.
Pero no es demasiado especial, sino que simplemente es una más de todas las series que hay. Es buena, pero no lo suficiente para destacar.
El grandísimo director mejicano firma el episodio piloto. Esto es algo que podemos apreciar en la escena del accidente de coche, rodada magistralmente como un plano secuencia.
El argumento es relativamente simple y predecible. Mezcla muchas ideas ya vistas con anterioridad intentando que el resultado final sea algo novedoso, cosa que solo funcionará con los espectadores que no hayan visto demasiadas series.
Una niña con poderes ("Ojos de fuego", "Carrie"), que además es un poco chulita, es perseguida por el Gobierno, que no tiene buenos planes para ella y sí muchos medios para buscarla (como en "Person of interest"). Bo (el nombre de la niña, no el palo de la tortuga ninja Donatello) se preocupa más de usar sus poderes para ayudar a la gente ("Touch") que de sobrevivir. Está acompañada de un protector al que no le hace mucha gracia esta tarea y andan de un lado a otro para que no les pillen.
Como vemos, nada nuevo bajo el sol. Además, lo de los poderes ya cansa, con tantas películas de la Marvel, "Héroes", "Los 4400", etcétera.
Pero la serie es entretenida, más de lo que muchas otras que han tenído más éxito que ésta. Los episodios cuentan bastantes cosas a la vez y no se hacen pesados.
Además, creo que la niña lo hace muy bien, aunque a muchos les pueda parecer cargante.
Una serie funcional que no sé hasta qué punto se merecía ser cancelada. Afortunadamente la conclusión no es de las que te dejan colgado y con cara de tonto.