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Voto de Grijander:
7
6,8
70.076
Thriller. Intriga
Thriller sobre el famoso "Asesino del Zodiaco", un asesino en serie que, entre 1966 y 1978, mató a numerosas personas en San Francisco, al tiempo que enviaba a los medios de comunicación cartas con pistas. La acción se centra en las largas pesquisas de dos detectives que intentaron darle caza y en las investigaciones de dos periodistas que trataron de averiguar su identidad. (FILMAFFINITY)
15 de setiembre de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación (y van unas cuantas) del caso del Asesino del Zodiaco que sobrecogió a las buenas gentes del norte de California en la década de los 60. Densa, cruda y bien ambientada, Zodiac es, por momentos, una lección de cine.
Hacía falta una buena película sobre este repelente asesino. David Fincher estuvo cerca de no dirigir Zodiac, ya que se pensó en él para La dalia negra, que finalmente cayó en las manos de Brian de Palma. Finalmente, el brillante director se encargó de hacer una película a la altura de la historia del asesino del Zodiaco. Fincher cuenta la historia con pausa y fuerza, dándole a los detalles la importancia que tienen. Consigue que se vea la parte humana de Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal) y de David Toschi, poniéndonos varias escenas de su vida privada que, lejos de romper el ritmo narrativo, consiguen acercar al espectador, algo que muchos directores dejarían en el tintero para centrarse unicamente en el desarrollo policía-asesino.
Fincher parece entender el guion a la perfección. James Vanderbilt dio un golpe en la mesa para asegurarse de que su material no iba a ser modificado y se salió con la suya. Finalmente, compuso un guion oscuro e intenso, a la altura de la historia que quería contar. Si bien es cierto que modifica algunas cosas del caso real (que se cuenta en la novela del mencionado Robert Graysmith), lo hace en favor de un desarrollo más fluido, pues la realidad siempre supera a la ficción, incluso en incoherencias, y en el caso del asesino del Zodiaco las había a montones, con lo que el guion de Vanderbilt es muy bueno teniendo en cuenta que debe acercar la historia al espectador sin que este se aburra. Es por eso por lo que digo que Fincher lo entiende a la perfección, pues los dos van de la mano respetando el caso original en un porcentaje alto, sí, pero también haciendo cine, que es de lo que se trata.
Hacía falta una buena película sobre este repelente asesino. David Fincher estuvo cerca de no dirigir Zodiac, ya que se pensó en él para La dalia negra, que finalmente cayó en las manos de Brian de Palma. Finalmente, el brillante director se encargó de hacer una película a la altura de la historia del asesino del Zodiaco. Fincher cuenta la historia con pausa y fuerza, dándole a los detalles la importancia que tienen. Consigue que se vea la parte humana de Robert Graysmith (Jake Gyllenhaal) y de David Toschi, poniéndonos varias escenas de su vida privada que, lejos de romper el ritmo narrativo, consiguen acercar al espectador, algo que muchos directores dejarían en el tintero para centrarse unicamente en el desarrollo policía-asesino.
Fincher parece entender el guion a la perfección. James Vanderbilt dio un golpe en la mesa para asegurarse de que su material no iba a ser modificado y se salió con la suya. Finalmente, compuso un guion oscuro e intenso, a la altura de la historia que quería contar. Si bien es cierto que modifica algunas cosas del caso real (que se cuenta en la novela del mencionado Robert Graysmith), lo hace en favor de un desarrollo más fluido, pues la realidad siempre supera a la ficción, incluso en incoherencias, y en el caso del asesino del Zodiaco las había a montones, con lo que el guion de Vanderbilt es muy bueno teniendo en cuenta que debe acercar la historia al espectador sin que este se aburra. Es por eso por lo que digo que Fincher lo entiende a la perfección, pues los dos van de la mano respetando el caso original en un porcentaje alto, sí, pero también haciendo cine, que es de lo que se trata.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Tres grandes actores al frente de la película. Robert Downey Jr. y Mark Ruffalo son dos grandísimos actores de su generación. Mientras que el primero es más conocido por su vida fuera de los sets de rodaje, el segundo forma parte de esa clase de actores no demasiado carismáticos y cuyas caras no todos recuerdan, pero es uno de los mejores de su generación, según quien escribe estas palabras. Para el papel de Robert Downey Jr. se pensó en Brad Pitt, con quien Fincher ya había trabajado en las geniales Seven y El club de la lucha, pero finalmente fue Downey el elegido, se comenta que por su parecido mental con Paul Every, su personaje. Jake Gyllenhaal es, desde que salió por primera vez en televisión, una firme promesa. Teniendo en cuenta que nació en 1980 y que pocos peros pueden ponerse a sus interpretaciones y que el chico elige bien sus papeles, es de suponer que a no mucho tardar se le considerará un grande del cine. Yo, por mi parte, ya lo considero así, pues de pocos actores puedo decir que me han gustado absolutamente todos sus trabajos.
Resumiendo, que es gerundio: Zodiac es la película que necesitaba la historia del asesino del Zodiaco para que la generación actual la entendiera. Con una primera hora magistral y unos últimos treinta minutos de muy alta calidad, tal vez pueda recriminársele que pierda cierto fuelle a mitad de la película, aunque es el momento que aprovecha para llenarnos la cabeza de detalles y prepararnos para un final que, realmente, no es un final, como todos sabemos. Con un trío protagonista soberbio (a pesar de eso preferiría a Brad Pitt), Fincher se encomienda a ellos y a una ambientación oscura y un vestuario muy elaborado para revivir la parte menos conocida de aquellos años 60 en los que parece que todo era paz, amor y marihuana.
Resumiendo, que es gerundio: Zodiac es la película que necesitaba la historia del asesino del Zodiaco para que la generación actual la entendiera. Con una primera hora magistral y unos últimos treinta minutos de muy alta calidad, tal vez pueda recriminársele que pierda cierto fuelle a mitad de la película, aunque es el momento que aprovecha para llenarnos la cabeza de detalles y prepararnos para un final que, realmente, no es un final, como todos sabemos. Con un trío protagonista soberbio (a pesar de eso preferiría a Brad Pitt), Fincher se encomienda a ellos y a una ambientación oscura y un vestuario muy elaborado para revivir la parte menos conocida de aquellos años 60 en los que parece que todo era paz, amor y marihuana.