Desconocida (para mí, claro) película del gran Phil Karlson, un drama con estética de western (sin serlo), que como suelo decir siempre que hablo de sus filmes, es uno de mis realizadores favoritos de todos los tiempos. No, no es tan bueno como los grandes del western pero sí confiere a casi todas sus cintas de un gran dinamismo y fuerza dramática, con violencia descarnada (como en este caso) cuando el argumento lo requiere. Al final, casi siempre repito, te deja con un muy buen sabor de boca.
Que es lo que ocurre con esta grata película, que con apenas nueve personajes, te tiene en vilo durante todo el metraje (75 minutos tan sólo, pues, cosa de directores inteligentes, no la infla en vano).
Y lo logra con una buena y clara narración, no muchos pero directos diálogos y una historia dura, como lo son los dos personajes antagonistas, magnificamente encarnados por el siempre eficaz y muchas veces excelente Forrest Tucker y Preston Foster, en esta ocasión mostrando una gran diversidad de encontrados sentimientos.
Buenas escenas como la brutal pelea entre los dos hombres y los chavales jóvenes entre sí, y todas aquellas donde aparece el temido Puma, que, ¡ejem! cuando se le ve de cerca, sobre todo al enfrentarse al leal y valiente perro, se nota que es poco más grande que un gatito. Sólo la cabeza del perro es casi más grande que el Puma. Pero, vamos, dejando estas cositas "sin importancia" decir que tiene fuerza, un buen ritmo y al final gusta de veras.
Serie B, sin duda, pero realizado por Karlson con su muy estimable y reconocido oficio, que hace te lo pases de maravilla.

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