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Voto de Chagolate con churros:
7
Drama Dos mujeres mueren en un accidente de tráfico y la conductora que iba con ellas pierde una pierna. Los maridos de las víctimas, dos zoólogos gemelos se sienten fascinados por el proceso de descomposición de los cuerpos. Después inician un idilio con la conductora amputada y comienzan a liberar animales del zoológico en el que trabajan. (FILMAFFINITY)
15 de abril de 2011
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Z: última palabra del abecedario. El fin. La consecuencia. Zebra (cebra “in inglis”).
0: {Oliver. Osward} Cero. Geometría perfecta: simetría. La nada. La descomposición a la que todos nos encaminamos.
A: Alba (amanecer). El germen, la fertilidad. La vida.

“La Z y dos ceros” es una de las propuestas más interesantes realizada por Greenaway donde la forma entra en equilibrio con el fondo hasta que el fondo, claro, se descompone en el ciclo natural de la evolución.

Ejercicio de simetría redonda con la que logra que el plano no adolezca a pesar del abigarramiento visual, obteniendo una exquisita planificación escenográfica limpia de impurezas. Greenaway rinde tributo a Vermeer, no sólo en la composición de algunas escenas que recrea los cuadros del holandés, sino en el uso que el director hace de la iluminación en la película donde el haz de luz nos revela la acción (alegoría de la grabación de los cuerpos en descomposición incluida) que acontece en cada momento. Directamente Greenaway homenajea cuatro de las pinturas de Vermeer: "El arte de la pintura" (cambiando el pincel por la cámara), "La lección de música" (donde se muestran incluso los preparativos a la hora de confeccionar el traje que llevará Alba), "Mujer azul leyendo una carta" (con el propio cuadro dentro del plano) y "Mujer con sombrero rojo" (el personaje de Catalina Bolnes es además el nexo de unión con el resto de pinturas).

Además, existe un personaje llamado Van Meegeren, que fue un falsificador de Vermeer
La pareja protagonistas -gemelos siameses- quedan viudos al colisionar el coche en el que viajan sus mujeres con un cisne en la calle Cisne. La pareja de gemelos, Castor y Pólux, (el signo astral Géminis), nacen de un huevo de la unión de un cisne y un dios. Cuando Alba (Andrea Ferreol) da a luz a unos nuevos gemelos hijos de Oliver y Osward, mantienen dicho diálogo:

- ¿Cómo lo hiciste? - le pregunta un gemelo a Alba.
- Empollé los huevos.
- ¿Cómo vas a llamarlos? ¿Castor y Pólux? ¿Cómo los del cisne?
- Demasiado obvio -termina por decir Alba.

Después del shock por la muerte quedan absortos contemplando documentales evolutivos. Sus experimentos expuestos a la descomposición, siguen la escala evolutiva darwiniana (desde la fruta hasta el hombre). La película representa, por tanto, un ciclo (círculo) natural de simetría perfecta. Cuando el ciclo está llegando a su fin una última sorpresa de humor gamberro dará al traste con la perfección buscada.

Greenaway nos muestra que la belleza no aparece de lo perfecto. Los cánones de belleza surgen pues de la simetría: La Venus de Rilo es perfecta en tanto que sus medidas áureas son simétricas, y en tanto que su amputación es, por supuesto, bilateral. Uno de los gemelos pregunta al doctor:

- ¿Era necesaria la segunda amputación de Alba Bewick?

El doctor no lo duda.



(Abróchense los cinturones porque esto continúa).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chagolate con churros
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