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Voto de Chagolate con churros:
9
Drama Maria es la esposa de Sir Frederick Barker, aristócrata británico que hace tiempo que no le presta atención. Enfadada, se va a París sin decírselo a su marido. Maria conoce allí a Anthony Halton, un americano con quien cena y visita los monumentos de la ciudad... (FILMAFFINITY)
25 de enero de 2008
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Años antes que Michael Curtiz filmara la imperecedera Casablanca, Ernst Lubitsch con su talento innato, filmó un trabajo soberbio lleno de rápidos diálogos repletos de ironía, de grandes interpretaciones, escenas fuera de cámara, larguísimos planos de enorme calidad y un guión brillante. Es más o menos, en líneas generales, el mundo Lubitsch que repetía con enorme acierto en cada propuesta.

Me siguen sorprendiéndome esas escenas fuera de cámara, a pesar de ser un recurso que el director utilizó en casi toda su filmografía. Que hoy en día, los guionistas o directores no se atrevan a usar algo tan maravilloso como este recurso, me hace pensar dos cosas: que piensan que el público que hoy en día no es tan listo y las suposiciones se nos dan mal (cosa que no comparto) o que ellos, no son tan listos como para continuar una escena fuera de cámara por miedo a no ser entendidos o perderse entre tanta sutileza.

Cualquier película de Lubitsch, serviría para dar una cátedra de lo que tiene que ser un director. En “Angel”, Lubitsch juega con cada plano otorgándole una importancia máxima a la hora de contar la historia. No sólo con la cámara se muestra sumamente eficiente, consigue de cada actor, incluso de aquellos que sólo sacan un par de frases, una interpretación brillante.

Pero antes, se aseguraba de contar con una materia prima excepcional. En este caso, el guión de Samson Raphaelson es una adaptación de la obra de teatro de Melchior Lengyel. El guión de “Angel”, de una exquisitez absoluta ayuda a que Marlene Dietrich, Melvyn Douglas y Herbert Marshall nos dejen con la satisfacción de encarnar un triángulo amoroso con una sutileza, ironía y naturalidad fuera de lo común.


Estoy seguro que los guionistas de “Casablanca”, revisaron en más de una ocasión esta pieza de orfebrería de Ernst Lubitsch antes de que Bogart y Bergman se encontraran en el Rick’s Café.
Chagolate con churros
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