Probablemente "Super Nacho" sea una de las comedias más estúpidas de todos los tiempos. Con un guión malo, malo, malo; unas actuaciones infumables (excepto la de Jack Black) y una concepción que, por tópica, reduce a México aun país bananero de pobreza, luchadores con máscara, mariachis y religiosidad medieval.

Pero increiblemente la película funciona. ¿Por qué? No se sabe si es una cosa buscada, pero el conjunto respira una increible ternura. El director, el guionista, los actores, puede que sean unos negados y/o unos incompetentes, pero no se puede negar el amor que le han puesto al proyecto. Al final eso se proyecta en el resultado final, haciendo que "Super Nacho" deje un bonito sabor de boca.

Lo mejor: Que respira ternura en cada fotograma
Lo peor: Cierta tendencia al paternalismo yankee