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España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
7
Drama Cuenta la historia de dos adolescentes que salen de su aldea y a los que pronto se suma un chico indígena. Juntos vivirán la terrible experiencia que padecen millones de personas, obligadas por las circunstancias a emprender un viaje lleno de peligros y con un final incierto. En el camino aflora la amistad, la solidaridad, el miedo, la injusticia, el dolor. (FILMAFFINITY)
18 de diciembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las vicisitudes por las que han de pasar gran número de mortales en la búsqueda de una vida digna nos convierte en meros espectadores de la injusticia, cuando no en cómplices, por dar la confianza a una serie de políticos y autoridades al servicio de interesadas leyes, que condenan a seres indefensos, muchas veces niños, a la esclavitud, el escarnio y la muerte.

"La jaula de oro" es un documento suavizado precisamente por su calidad de ficción, la realidad en que está basado es todavía más fuerte. Los latinos, que se arrastran por desiertos mexicanos o cabalgan a lomos de trenes de mercancías, buscando la frontera que divide supuestamente la vida, de la miseria y el hambre, quizás no se hubieran puesto en marcha si hubieran conocido todos los inconvenientes a superar; o tal vez se conforman, en su desesperación, con formar parte de los supervivientes que pillarán las migajas de la mesa de los ricos. Y por si a usted le quedaba alguna duda sobre el proceder de la justicia en los paises "civilizados", sepa que los ilegales no son quienes promulgan leyes contra la humanidad, ni quienes les apalean, roban o tratan como a los animales; si no las víctimas de estas normativas represoras.

Nos gobiernan quienes, entre eructo y eructo, nos defienden de las procesiones de hambrientos y lo peor es que les votamos para que hagan el trabajo que nuestros estómagos no soportan; ellos, los tecnócratas sin escrúpulos, son los carniceros del capital, los que saben convertir en tasajo a los más débiles y más inocentes; porque, como no se cansan de decir, no hay comida para todos, ya que cada uno de nosotros come por veinte.

Como diría León Felipe:
Si no es ahora, ahora que la justicia vale menos, infinitamente menos
que el orín de los perros;
si no es ahora, ahora que la justicia tiene menos, infinitamente menos
categoría que el estiércol;
si no es ahora ... ¿cuándo se pierde el juicio?
Sinhué
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