Si hay algo que satura la parrilla televisiva a nivel mundial son los dramas adolescentes. Hoy por hoy, es difícil encontrar una serie verdaderamente buena que vaya más allá de lo que han conseguido series de antaño que nos mantenían a todos pegados a la pequeña pantalla.

One Tree Hill consigue más de lo que esperaba, con unos episodios memorables, de calidad más que aceptable, y con unos temporadas en mejoría contínua, a pesar de continuar su emisión actualmente con su 6ª temporada desde su estreno en el 2003.

Si buscas una serie de adolescentes, con cotilleos, sexo, alcohol, animadoras y problemas de instituto, lo encontrarás durante las 4 primeras temporadas de la serie. Pero también podrás ver más allá, encariñarte con los personajes de una forma especial, entender cada uno de sus pensamientos, experimentar impulsos y emociones ante situaciones reales y creíbles que van más allá de lo que otras series ofrecen al espectador.

Con la 5ª temporada, la serie se vuelve más oscura, dramática, abierta y sincera, con nervios y emociones a flor de piel en cada uno de los protagonistas, lo que hace que te centres más en su argumento y vivas con intensidad cada capítulo.

A dia de hoy, la serie va emitiendo la 6ª temporada, con unos altos y constantes índices de audiencia, y una calidad insuperable en sus episodios. Creo que los datos hablan por sí mismos, y son una razón más que convincente para comenzar a compartir miedos, inseguridades, risas y emociones con Lucas, Peyton o Brooke entre otros.