Interesante drama psicológico en el que un joven es empujado por toda la comunidad a comportarse mal tan como se espera de él, tras un banal incidente en un cine.

La forma en la que el joven "rebelde", para esa época y sociedad, se enfrenta a todos y va entrando en el papel que le asignan está muy bien narrado. Suerte que madre no hay más que una.

Curioso que todos los actores que participaron en esta película han tenido poco recorrido cinematográfico. Solo la madre, Kim Hunter, disfrutó de algo de fama con su oscar a mejor actriz de reparto en "Un tranvía llamado deseo" y su papel, con maquillaje, en "El planeta de los simios".