Entretenida película, vista en "primera sesión" un sábado por la tarde cuando en España solo había dos canales de televisión. Supongo que si la volviese a ver me decepcionaría pero aún me acuerdo de lo bien que lo pasé hace más de 30 años y de su gran reparto en que entonces el papel de príncipe lo interpretó el para mí mediocre actor " Sandokan" Kabir Bedi, y con Roddy Mc Dowell, uno de esos secundarios que era capaz de robar el protagonismo en cualquier película y que aquí, válgame el chiste fácil, hace de ladrón callejuelo,

Con unos efectos especiales sencillos pero entrañables, la historia está muy bien contada aunque ya sepamos el final. Y con un reparto de lujo para ser un telefilm se puede seguir disfrutando.

En el spoiler mi escena favorita.