Media votos
7.8
Votos
65
Críticas
31
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de PADRE FLANAGAN:
8
6.4
15,341
Aventuras. Drama
Adaptación de 'The Long k: The True Story of a Trek to Freedom' de Slavomir Rawicz. El protagonista narra en primera persona cómo, tras la invasión de Polonia por los alemanes, fue arrestado por el ejército soviético y encarcelado en Siberia. En 1940 consiguió escapar del gulag -campos de concentración de la Unión Soviética- en compañía de otros presos y, finalmente, cómo huyendo a pie llegaron desde Siberia al Himalaya, al desierto del ... [+]
11 de marzo de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha gustado. Sí, es verdad que se podía haber sacado más partido de los personajes, haberlos trabajado más, pero están interpretados por muy buenos actores que dan credibilidad a la epopeya. Lástima que Colin Farrel se esfume justo cuando empieza a caerte bien.
Disiento con lo que dicen algunos en sus críticas: no se me ha hecho pesada ni aburrida en ningún momento, y se me ha hecho más intensa y dramática a medida que la película se dirige a su recta final. La travesía del Gobi es lo que más me ha emocionado, por razones obvias para todos los que hayan visto la película.
Me acabo de enterar que está rodada en Bulgaria y en Marruecos: increíble. Te crees que los protagonistas están atravesando todo Asia de verdad. El Gulag es el Gulag, Siberia es Siberia, El Gobi el Gobi. La sensación de realismo es abrumadora. ésta es la magia del cine, y aquí está más que conseguida.
Lo que no me ha convencido ha sido el epílogo. Dramáticamente está muy bien, pero no me resulta creíble por las razones que expongo a continuación (ver spoiler).
Y es de agradecer que algún cineasta nos recuerde de vez en cuando lo que es fue el estalinismo. Se han hecho mil películas sobre el nazismo (y las que se harán todavía), y con motivo. Se han hecho también bastantes (no las suficientes) denunciando el colonialismo europeo y las barbaridades de los americanos, y, espero, se seguirán haciendo. Aquí, la película nos está recordando la brutalidad de un régimen político que exterminó, como poco, a veinte millones de personas. Rememorar y reconstruir aquel horror no sólo es legítimo, sino una obligación ética. Pero seguimos teniendo mucha gente carente de raciocinio (que se dicen progresistas, no sé que entienden por eso, pero está claro que no lo que entiendo yo) que se rasgan las vestiduras (incluso aquí mismo, en Filmaffinity) cada vez que, de tarde en tarde, alguna película toca el tema. Debe ser el estalinismo que todos llevamos dentro. Y que un día nos puede llevar a vivir en nuestras carnes, o en las de nuestros hijos, ese infierno.
Disiento con lo que dicen algunos en sus críticas: no se me ha hecho pesada ni aburrida en ningún momento, y se me ha hecho más intensa y dramática a medida que la película se dirige a su recta final. La travesía del Gobi es lo que más me ha emocionado, por razones obvias para todos los que hayan visto la película.
Me acabo de enterar que está rodada en Bulgaria y en Marruecos: increíble. Te crees que los protagonistas están atravesando todo Asia de verdad. El Gulag es el Gulag, Siberia es Siberia, El Gobi el Gobi. La sensación de realismo es abrumadora. ésta es la magia del cine, y aquí está más que conseguida.
Lo que no me ha convencido ha sido el epílogo. Dramáticamente está muy bien, pero no me resulta creíble por las razones que expongo a continuación (ver spoiler).
Y es de agradecer que algún cineasta nos recuerde de vez en cuando lo que es fue el estalinismo. Se han hecho mil películas sobre el nazismo (y las que se harán todavía), y con motivo. Se han hecho también bastantes (no las suficientes) denunciando el colonialismo europeo y las barbaridades de los americanos, y, espero, se seguirán haciendo. Aquí, la película nos está recordando la brutalidad de un régimen político que exterminó, como poco, a veinte millones de personas. Rememorar y reconstruir aquel horror no sólo es legítimo, sino una obligación ética. Pero seguimos teniendo mucha gente carente de raciocinio (que se dicen progresistas, no sé que entienden por eso, pero está claro que no lo que entiendo yo) que se rasgan las vestiduras (incluso aquí mismo, en Filmaffinity) cada vez que, de tarde en tarde, alguna película toca el tema. Debe ser el estalinismo que todos llevamos dentro. Y que un día nos puede llevar a vivir en nuestras carnes, o en las de nuestros hijos, ese infierno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Lo que no me convence es que el protagonista, tan ansioso por reencontrarse con su mujer para decirle que le perdona que no vacila en atravesar el Himalaya en pleno invierno, tenga que esperar luego ¡49 años! a que caiga el comunismo en Europa para volver a casa.
Vaya, creo que es pasarse. Está claro que en la época en que ocurren los hechos no estaba la cosa como para volver, y menos después de haber escapado al Gulag, porque seguro que lo mandaban de vuelta si no lo fusilaban. Pero tras la muerte de Stalin la cosa no habría sido tan complicada, y menos para los polacos, que tuvieron más facilidades para moverse que los ciudadanos de otros países del Este. Además, para entonces el protagonista ya habría adquirido la nacionalidad de donde quiera que se hubiese establecido, y no le habría sido tan difícil volver y tener ese reencuentro al cabo de, pongamos, 15 ó 20 años. En fin, además, en las escenas reales que se ven, podrían haber puesto en vez de a Walesa la caída del Muro de Berlín, que hubiera quedado mucho más cinematográfico.
Vaya, creo que es pasarse. Está claro que en la época en que ocurren los hechos no estaba la cosa como para volver, y menos después de haber escapado al Gulag, porque seguro que lo mandaban de vuelta si no lo fusilaban. Pero tras la muerte de Stalin la cosa no habría sido tan complicada, y menos para los polacos, que tuvieron más facilidades para moverse que los ciudadanos de otros países del Este. Además, para entonces el protagonista ya habría adquirido la nacionalidad de donde quiera que se hubiese establecido, y no le habría sido tan difícil volver y tener ese reencuentro al cabo de, pongamos, 15 ó 20 años. En fin, además, en las escenas reales que se ven, podrían haber puesto en vez de a Walesa la caída del Muro de Berlín, que hubiera quedado mucho más cinematográfico.