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España España · Valencia
Voto de Carorpar:
7
Drama Primera parte de la adaptación televisiva de la obra de Shakespare dentro del ciclo de la BBC. El príncipe de Gales y heredero al trono desafía a su padre, el rey Enrique, pasando el tiempo en tabernas y burdeles en compañía del disoluto Falstaff y su banda. Pero cuando una sedición de nobles se pone en marcha y el mayor rival del príncipe encabeza la rebelión, el joven se une a su padre para combatir en la batalla de Shrewsbury. (FILMAFFINITY) [+]
22 de febrero de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupenda adaptación de las dos partes del “Enrique IV” de Shakespeare, que abunda en las desacostumbradas bondades de su predecesora, la dedicada a “Ricardo II”.
En primer lugar, la rigurosa ambientación. Conviene recordar que el Bardo dedicó buena parte de su producción al drama histórico, subgénero en el que encuadrar esta obra y no en el de las performances dadaístas con que ciertos escenógrafos gustan dárselas de rompedores. Ayuda sobremanera una dotación presupuestaria más generosa que en “Ricardo II”, plasmada en la espectacular reconstrucción de la batalla de Shrewsbury. Si bien parlamentos y pentámetros vienen algo aligerados, la fidelidad al original sigue siendo encomiable. A ojo de buen cubero, diría que el texto shakespereano integra el 80% del guion.
Otro rasgo que se mantiene —por suerte— inalterado respecto a la notable primera entrega es la convivencia en su reparto de veteranos laureados y jóvenes prometedores. Aquí encontramos a un Jeremy Irons excelente en la cuarteadísima piel del anciano monarca —en rigor, Enrique IV murió a los 45, cosas de la esperanza de vida—. Le da réplica Tom Hiddleston como su hijo el príncipe Hal, a la postre coronado como Enrique V. Pese a no ser santo de mi devoción, precisamente; reconozco que su trabajo, algo dubitativo al principio, se va asentando conforme avanza la obra y el personaje gana en madurez.
En cualquier caso, el alma de la fiesta radica en el John Falstaff encarnado por Simon Russell Beale, no en vano actor de la Royal Shakespeare Company. Aun careciendo de la presencia abrumadora del Orson Welles de “Campanadas a medianoche” (“Falstaff – Chimes at Midnight”, 1965), logra transmitir con doliente solvencia todos y cada uno de los claroscuros del antihéroe: pícaro, bufón, borrachín, glotón y, sobre todo, “humano, demasiado humano”.
Carorpar
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