Película canadiense que para variar está bien, está inspirada en hechos reales, y cuenta la historia de un tipo que descubre su vocación como asesino en serie por casualidad, y como le gusta que hablen de él sigue matando "entre parada y parada".
Estoy acostumbrado a que presenten este tipo de perturbado casi como estrellas, nunca cometen errores y sus motivaciones son muy complicadas, por lo menos en el cine americano, que luego viendo al protagonista de esta película resulta ridículo, y probablemente más parecido a la realidad, porque hace lo que hace simplemente porque no gusta a las mujeres todo lo que a él le gustaría.