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Argentina Argentina · santa fe
Voto de rouse cairos:
8
Intriga. Drama Se trata de relatos que tienen como figuras centrales a tres forasteros, identificados cada uno con una inicial -H, X y Z-, cada uno con una misión, que se irán revelando poco a poco. Capítulo tras capítulo, la película describe los lugares, las situaciones, las actitudes frente a las circunstancias y los hechos de los que son protagonistas o simples testigos los personajes, todo ello narrado en voz en off, con las voces de Daniel ... [+]
13 de septiembre de 2011
35 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un halo fantástico se desprende de estas tres potentes historias rodadas en localidades anodinas, desperdigadas en la llanura de la provincia de Buenos Aires, que encierran arquitecturas misteriosas y suntuosas geometrías recubiertas de olvido y abandono, que parecen aguardar a quien las descifre.
Mariano Llinás se revela como el intérprete adecuado para sondear en estos misterios, tan a mano como ignorados. Se trata de una película donde los actores son tan importantes como la voz en off y las imágenes de los campos y los pueblos del interior bonaerense y la omnipresencia del río.
Los actores, igual que la historia fluyen naturalmente a pesar de situaciones artificiosas registradas con una fotografía, banda sonora y técnicas fílmicas cuidadas hasta la obsesión.
Las cuatro horas de duración se sostienen en base a puro talento narrativo, que apela a las reglas mnemotécnicas de la poesía clásica, caracterizada por la iteración en cada recomienzo para refrescar la memoria del espectador-lector.
Este "relato filmado" va ganando en sugerencia y nos invita a una lectura audiovisual narrada en tercera persona y con pocos diálogos, donde los personajes principales carecen de identidad, no tienen nombre, como si se generalizaran a partir de las letras que los nombran: X (el propio Mariano Llinás), Z (Walter Jakob) y H (Agustín Mendilaharzu).
La película se parece a una novela, con sus capítulos y momentos en los que pueden cerrarse los ojos y dejarse llevar por la seductora narración. Historias absurdas y extremas pero al mismo tiempo cercanas y posibles, a las que hay que leer también en su plano simbólico. En esto las historias y metahistorias son borgeanas: los datos reales y concretos se van volviendo cada vez más abstractos, más simbólicos. Sus datos concretos (un crimen casi involuntario, un tesoro que siempre se aleja como una mujer fatal) se van desmaterializando en un tiempo que termina olvidándose al ser superado por el relato.
Las historias construyen su unidad a partir de un símbolo universal pero poderoso: la vida es un camino, un viaje, la vida es el río y también el solitario encuentro en el interior de uno mismo en la habitación de un hotel de provincias, en medio de esa planicie amorfa y estéril que se presenta como un territorio de aventuras, donde todo puede pasar, donde hay historias a descubrir y solamente es cuestión de traducirlas en imágenes y sonido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
rouse cairos
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