Haz click aquí para copiar la URL
San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
8
Drama Después de haberlo sacrificado casi todo para alcanzar el éxito profesional, Hélène (Carole Bouquet), una madura y bella francesa, decide cambiar radicalmente de vida. Su deseo de ser madre la lleva hasta Argentina en busca de un niño al que adoptar. Allí descubre Nordeste, una región salvaje cuya asombrosa belleza contrasta violentamente con la miseria de sus habitantes. (FILMAFFINITY)
12 de diciembre de 2007
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con lo que se gasta una europea en venir desde su país hasta Argentina, la estancia larga ahí y luego el pago por llevarse un bebé (todo de manera ilegal y tratando con desalmados intermediarios cuyo negocio es la venta de seres humanos), es decir unos 30.000 euros o más, podría sustentar y sacar adelante por mucho tiempo a cincuenta familias argentinas pobres y de paso ayudar a que sus hijos crezcan y se desarrollen natural y benéficamente en su propio medio y junto a su propia gente. De donde se deduce que, cuando una persona del llamado "Primer Mundo" o mundo desarrollado, le paga a esos mafiosos y negociantes de la carne humana tan altas sumas de dinero, se hace cómplice de sus canalladas y de paso comete el pecado (y si no cree en religión alguna ni en pecados, pues comete LA GUARRADA, LA HIJAPUTADA, EL DELITO) de omisión, por no emplear dicho capital de manera fructífera y justa en los verdaderos necesitados, en lugar de dárselo tan fácilmente a los meros traficantes de personas. Este es el consejo sereno, humanista y de toma de consciencia, que le da la monja misionera española (Mercedes Sampietro) a la doña francesa (Carole Bouquet) ávida de ser madre y que ha ido a Argentina a serlo comprando un recién nacido.

«Yo no tengo quien me quiera/ yo sólo me ando queriendo», dice el poema de una canción al principio del film.

Curiosa las dos especies de yacaré (caimán sudamericano) que salén en esta película: uno el tradicional y natural que vive en el río y el niño le llama "Pancho" y le echa de comer, y otro el humano con pistola a la cintura, matón al servicio de un amo potentando y ricachón que nunca da la cara. El segundo es el más peligroso, el verdaderamente temible, salvaje y odioso.

Tristísima historia y película ésta de Juan Solanas, pero a la par preciosa en la forma en que la filma, intercalando a cada rato bellísimos y variados tipos de albas, todo un indicativo de que a pesar de lo lamentable que suele ser la vida para muchos pobres de este mundo, amanece constantemente y ello como un maravilloso signo de esperanza.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow