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Voto de Capitan Ahab:
3
Drama Pablo es un boxeador casado con Aurora, una cantante de varietés. Un día, después de pasear por el Retiro y conocer a un domador de leones y a su bella ayudante, vuelve a su casa y sorprende a Aurora con su amante. Pablo desconsolado va a ver el espectáculo del domador... "Carne de fieras" es un denominado "film maldito" que comenzó a rodarse el 16 de julio de 1936, pero por causa de la sublevación militar en España la filmación se ... [+]
11 de julio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque la película es de un gran valor documental e imprescindible para cualquier interesado en la historia de la cinematografía española, es también una muestra del escaso sentido cinematográfico y la torpeza general del cine español en estos tiempos. Parece que, con la excepción de lobos solitarios como Lorenzo Llobet-García (a quien sobraban ideas, y algunas muy audaces, pero faltaban medios), hasta los años cincuenta (con Berlanga y Bardem) nadie con acceso a una cámara entendía las peculiaridades del séptimo arte ni sabía cómo sacarle partido, independientemente de que gozara de muchos o de pocos recursos o de la ideología que le alentara. Redicha, plena de clichés, saturada de tics... Carne de fieras no es más que una serie de cuadros saineteros unidos por una excusa argumental de lo más tópico, rancio e increíble. Al estar rodada en julio y agosto de 1936 en Madrid, en uno de los exteriores, en la glorieta de Atocha, aparecen, como figurantes espontáneos, auténticos milicianos con mono y máuser, sin que se explique argumentalmente que pintan ahí (no se hace la menor referencia a la situación política), lo que provoca una curiosa sensación de cinema-verité, más allá de la voluntad de los autores. Esta es una de las peculiaridades de este film. La otra es el uso descarado como gancho comercial del desnudo casi integral de la francesa Marlene Gray, sobre el que se incide una y otra vez y sin ninguna prisa; curiosamente, al mismo tiempo que el argumento se centra en los esfuerzos del honesto galán protagonista para evitar que la otra chica de la película, la decente, se tenga que dedicar a exhibir su cuerpo y convertirse así en “carne de fieras”. A todo lo que se ve en la pantalla, se añade la curiosa historia de maldición a lo Tutankamón que, según cuentan las crónicas, pareció acompañar en los meses posteriores a los participantes en el film, que fueron cayendo uno tras otro como moscas, aunque la verdad es que era una época muy propicia para que a cualquiera le alcanzara un rayo de uno u otro lado, y no precisamente divino. Lo más curioso es que la vedette francesa acabara siendo realmente carne de fieras. La vida es muy… graciosa.
Capitan Ahab
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